2024 sería peor: OIJ no dará más proyecciones tras registrar al menos 908 homicidios
Tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes cerró en más de 17.
Desde finales del 2022, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) empezó a divulgar datos sobre la creciente cantidad de homicidios que impacta en el país, alertando sobre un año 2023 que rompería récords, algo que terminó convirtiéndose en realidad.
Al último corte y a falta de actualización con los datos de la noche del 31 de diciembre y revisión de autopsias de los casos de la semana pasada, Costa Rica cerró el año con al menos 908 asesinatos.
Mes a mes la policía reveló proyecciones sobre estos delitos, pero eso podría cambiar el próximo año, pues a criterio Randall Zúñiga, director de la policía judicial, este 2024 no ven conveniente seguir haciéndolo, a menos de que las cifras incrementen significativamente.
Nosotros siempre hacemos este ejercicio de análisis, lo que pasa es que nunca lo comentamos porque siempre anda similar, en este 2023 tuvimos que salir a todos los medios a decir lo que iba a pasar para ver qué acciones se podían hacer de manera preventiva o proactiva.
Probablemente el otro año si vemos que la cantidad de homicidios va a ser muy similar no vamos a dar una proyección o una predicción de con cuántos homicidios vamos a cerrar porque más bien lo que buscamos es que no se convierta en una profecía autocumplida, sino que más bien sea este que con las acciones que vamos a estar realizando, podamos empezar a generar una disminución de los homicidios.
El jerarca dijo que la única forma de volver a generar esos datos de forma pública es si el aumento de casos supera el 20% sobre los números del año anterior.
2024 más difícil
Tomando en cuenta el entorno actual y habiendo analizado los casos del año pasado, no se prevé que la ola de asesinatos baje de intensidad, por lo contrario, el OIJ no descarta que las cifras se mantengan o aumenten.
"Ciertamente, este aumento exponencial es preocupante, significativo y demuestra que en alguna manera perdimos el control del tema y que si no tomamos algún tipo de medidas, pues podría incluso ser el 2024, Dios quiera que no, más difícil todavía", explicó Michael Soto, subdirector del OIJ.
Para el jerarca, este no es solo un tema de año, si no de la década que ya inició, pues de un promedio mensual 54,5 crímenes mensuales en el 2020 pasamos a 76 en el 2023.
"Tradicionalmente Costa Rica ha tenido tasas inferiores a 10 (por cada 100 mil habitantes), sin embargo, la década del 2010 al 2020 realmente ha sido muy compleja y pues esta, en la que estamos, todavía se avizora ahora con más complejidad y que recién la estamos empezando", añadió.
Para Soto, lejos de solo ser un fenómeno empujado por falta de represión policial, más cárceles o meter más personas a prisión, se ha visto impulsado por el deterioro social que el país no logra superar.
"Las sociedades que han logrado bajar las tasas de homicidio significativamente y que esto le represente a mediano y largo plazo una disminución importante tienen que ver con otro tipo de aspectos con aspectos como educación, cultura, deporte o el tema de infraestructura, es decir, que no haya violencia estructural, lugares adecuados, buena movilidad, en términos generales, los países que mejor desarrollo humano tienen son los que tienen índices de criminalidad más bajos", comentó.
Con los números del 2023, Costa Rica cerró con la terrible cifra de 17 homicidios por cada 100 mil habitantes, superando ampliamente los 12,6 del 2023.
"Este año va a estar peor. Los proyectos de ley que presentó el Poder Ejecutivo no tendrían ninguna repercusión inmediata, hay que buscar soluciones a corto plazo, el presidente y el ministro de Hacienda deben entender que el tema de seguridad es demasiado importante por el tema de la violencia y además por la imagen que se está reflejando al exterior", dijo Gustavo Mata, exjefe del OIJ y exministro de Seguridad.
Récord de víctimas colaterales
Según datos del OIJ, 45 personas asesinadas se convirtieron en víctimas colaterales, es decir, no tenían ningún tipo de relación directa con la escena, según estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La tendencia viene al alza desde el 2021, cuando se registraron apenas 7 crímenes bajo esas características, por lo que el incremento en los últimos dos años es de 264%.
Antes del 2021, el mayor número de víctimas indirectas durante los homicidios fue de 15, ocurridos tanto en los años 2017 como en el 2020.
Sin embargo, ya para el 2022 comenzó a mostrarse una curva ascendente en relación con las muertes de personas en asesinatos, que no tenían ninguna relación con el hecho, era personas inocentes.
Ese año, la cifra fue de 18. El registro de decesos indirectos al 31 de agosto de este 2023 era de 15, sin embargo, al 14 de diciembre -última estadística- esta cifra llegó a 44.
"Son muchas personas, cualquiera puede ser víctima de un homicidio colateral porque igual todos nos andamos moviendo por vía pública y ya los hemos visto que no necesariamente son en zonas donde ellos están posicionados. Pueden ocurrir en cualquier zona comercial del país o cualquier lugar, ya para ellos no hay horas, no respetan zonas, ya ni donde hay escuelas.
Es una situación que puede ir creciendo porque si la cantidad de homicidios aumenta, el fenómeno puede subir. Todo esto tiene que ver con la torpeza y la inexperiencia de estos sujetos, porque si un sicario realmente quiere eliminar una persona, no necesita 30, 40 o 50 veces hacia un objetivo, poniendo en riesgo a personas que no tienen nada que ver con lo que está pasando", sostuvo el subdirector judicial.
Entre el año 2015 y el 2023, el número de asesinatos de personas inocentes registrados por el Organismo de Investigación Judicial es de 124. En cuanto al promedio de los últimos ocho años, los datos de la institución judicial arrojan una estadística cercana a 13,77.