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284 grupos criminales: Estos son los sitios del país donde operan con más fuerza

Pese a que han desarticulado al menos 100, la mayoría opera desde la cárcel o con nuevos líderes.

Por Carlos Castro | 9 de Sep. 2023 | 12:31 am

(CRHoy.com) Los carteles criminales criollos abarcan prácticamente todo el territorio nacional, y según el mapeado hecho en los últimos años por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), existen al menos 284 grupos dedicados principalmente a la venta de droga y homicidios.

De todos esas agrupaciones, 100 fueron desarticuladas en distintas operaciones judiciales, pero todas han buscado la forma de seguir operando, ya sea con sus líderes dando órdenes desde prisión u otorgando la voz de mando a otras personas que siguen en libertad.

Esa información fue confirmada por Randall Zúñiga, director del OIJ, quien reiteró en que ya "no tenemos la capacidad operativa" para controlar el crecimiento de estas bandas, pues se ven limitados en muchas ocasiones a la hora trabajar investigaciones debido a que se enfrentan a grupos muy bien equipados.

"Se van haciendo fuertes porque la acción de la policía no abarca para todos, si no se abordan ahorita van a ir creciendo y surge un nuevo cabecilla y eso es bastante problemático y terrible. Eso es como cuando usted tiene una gotera en la casa y no hace nada, se le puede caer hasta un hueco en el cielorraso, por eso digo que hay que invertir en seguridad", mencionó.

Durante el Tercer Foro Académico de Seguridad y Convivencia, organizado por la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica (UCR) y realizado esta semana, el jefe judicial desglosó la forma en que está operando estos grupos.

Más de 8 se ubican en el cantón central de Puntarenas, siendo en este momento uno de los puntos más críticos del país, lo cual queda evidenciado con los 99 asesinatos que se registran este año.

Por otra parte, en Limón operan al menos 7 en el cantón central, muchos de ellos de larga data. Pero lo que más alerta a la policía es el fenómeno de crecimiento y expansión de una las organizaciones de Guápiles, liderada por alias Diablo.

Pequeñas células de este grupo ya están instaladas con fuerza en varias zonas del país como Nicoya, Santa Cruz y otros puntos del centro del país como Turrialba y San Ramón, este último uno de los cantones donde se han registrado varios sangrientos crímenes en los últimos meses.

"Estamos hablando de grupos de más de 30 personas por cada organización criminal y con la agravante que hay una organización criminal de Guápiles que se ha expandido por todo el país, y esto genera en buena medida que se den homicidios donde antes no ocurría", dijo.

Muchos reclutan menores

Zúñiga lamentó que estas organizaciones sigan enfocadas en reclutar menores para poder operar sus ilícitos negocios.

Puso como ejemplo Puntarenas, donde "el principal" sicario de un grupo narco apenas tiene solo 16 años y ya cuenta con varios casos con saldo mortal en su expediente.

Sin embargo, el jerarca dijo que lo más preocupante es que conocen de casos de menores entre 13 y 15 años que ya tienen conocimiento en este tipo de criminalidad debido a que desde pequeños los empiezan a formar en varias áreas "y luego asumen roles importantes en las agrupaciones".

Para el funcionario, la falta de oportunidades y la baja escolaridad, así como el incentivo de dinero fácil desde que están en edades donde usualmente los menores no financieramente independientes, seducen a estos jóvenes.

"Los jóvenes cada vez más están sin oportunidades de trabajo, el 77% de la población en las costas, por ejemplo en Limón, no tiene el noveno año de colegio y es donde tenemos gente joven sin educación y sin empleo bueno y bien remunerado, entonces ven la puerta fácil de convertirse en sicarios, tener minutos de fama en la vida, tener posesiones, tener respeto, se invierte la pirámide de principios y es donde vemos la situación tan difícil que vemos en el país", detalló.

"Hay niños que dicen que quieren ser sicarios"

Zúñiga añadió que los grupos criminales saben que la policía tiene dificultades a la hora trabajar en la investigación de los sospechosos, ya que conocen que se debe llevar expedientes paralelos, no se lleva registro de los nombres y eso les permite delinquir muchas veces sin que queden registros.

"Es como un hedonismo cultural que hay, se llevan la fama aunque mala, hay niños que dicen que quieren ser sicarios porque ven que un papá o un vecino pudieron comprar una casa o un carro, son víctimas de violencia social y optan por esta salida rápida para generar ingresos y llevar una vida indigna", resaltó.

Durante este año, hasta el corte del 8 de setiembre, se registran 626 asesinatos, cuando a la misma fecha del año pasado se contabilizaban 427.

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