Andrea es la primera mujer costarricense con licencia para pilotar a “la reina de los cielos”

Andrea Stroup, es una joven costarricense que pasó de soñar con ser azafata, a convertirse en la primera piloto costarricense en obtener la licencia para volar el Boeing 747-400: uno de los aviones más icónicos del mundo, conocido como la Reina de los Cielos (‘Queen of the Skies' en inglés).

De pequeña le gustaba mucho la aviación y quería ser sobrecargo, porque le encantaba viajar. Cuando cumplió 15 años, su padrastro estaba sacando su licencia de piloto privado y la llevó a dar una vuelta en un pequeño avión en Golfito. Ese fue el primer paso en una historia de éxito. 

Es increíble: ver que vos estás ahí en el pueblo tuyo caminando, vas en carro, vas en bus, pero ahora estás arriba. Ves todo como de una perspectiva completamente diferente se siente una libertad súper linda. El avión era como medio abierto a los lados, entonces sentías el viento y me encantó. 

Sí se puede. Jamás pensé que una persona de la Zona Sur pudiera llegar aquípero es algo increíble. Mis compañeros me escriben y me felicitan. Jamás uno lo pensaría pero es posible llegar aquí. 

El pasado lunes, Andrea culminó la certificación y ahora está habilitada para estar frente a una aeronave que tiene una autonomía máxima de 12 mil kilómetros y que puede volar a una altitud alrededor de los 14 mil metros.

Una genialidad de la ingeniería que se acerca a las 400 toneladas. Cuenta con dos cubiertas y suele tener 2 pasillos. Le caben hasta 660 pasajeros y muy pocas aerolíneas cuentan con uno.

Viró su destino

Oriunda de la Zona Sur, creció en Coopabuena: un pequeño poblado a 4 kilómetros de la frontera con Panamá, en el cantón de Coto Brus. A sus 20 años, se trasladó a San José para estudiar enfermería, una carrera que le gustaba, pero no sentía gran vocación.

Era buena enfermera e iba a prácticas al hospital. Siempre quise estudiar aviación, pero es un poco complicado hacerlo en Costa Rica, porque es un poco caro y las posibilidades muy limitadas. Entonces decidí estudiar algo que me gustaba y más o menos, mientras veía qué puertas se me podían abrir. 

Con tan solo 21 años, se mudó a Nueva Jersey, Estados Unidos, para seguir estudiando enfermería. Andrea narra que incluso trasladó sus créditos universitarios, pero al observar que era lo similar a Costa Rica entonces se convenció de que no le apasionaba.

Yo veía publicaciones de aviones y me pregunté: ¿por qué no lo voy a intentar? Pensé que por cuestión de edad me estaba dejando el bus, pero me motivé. 

Eso la estimuló a hacer un vuelo de introducción para corroborar sin en realidad quería estudiar aviación y le encantó. Desde 2019 entró a la academia ‘ATP Flight School' de programa acelerado, que en cuestión de un año permite a sus estudiantes certificarse, obtener los requisitos.

El programa le permite a uno sacar las licencias necesarias para obtener un trabajo. Para contratar, las aerolíneas en Estados Unidos solictan tener 1500 horas de vuelo. Cuando terminás el programa se cumplen 250 horas y de ahí tenés que buscar cómo completarlas, dando clases o trabajando en algún lugar. 

Yo me gradué y ahí mismo me contrataron para dar clases, entonces di clases por 2 años ahí y luego cuando te tuve los requisitos me fui para mi primera aerolínea de pasajeros, una aerolína regional que se llama Republic Airways. Allí volé el avión Embraer 175. 

Posteriormente, empezó a trabajar para una aerolínea de carga Amerijet International, con la cual pudo pilotar los aviones Boeing 757 y Boeing 767. En su segunda experiencia laboral, pudo empezar a volar fuera de las fronteras estadounidenses, por Centroamérica, Europa y América del Sur. Inclusive llegó a pilotar recorridos más extensos hasta Asia, en países como China y Corea.

 

La certificación

En marzo surgió la oportunidad de empezar a trabajar para Atlas Air Worldwide, una aerolínea especializada en vuelos de carga y pasajeros no comerciales o vuelos charter. Trasladan por ejemplo a equipos deportivos, bandas musicales y cuerpos políticos o diplomáticos.

Fue justamente en marzo, cuando inició las clases para certificarse en volar el Being 747-400, modelo de avión reconocido por su gran tamaño y ser uno de los más famosos del planeta.

Eran 30 estudiantes y Andrea era una de las tres únicas mujeres: la tica, una de India y una de Corea, su compañera de simulador.  La licencia le permite conducir por los cielos tanto cargamentos como personas.

El avión es más grande. El lunes pasé la licencia, fue un proceso de tres meses, un poco difícil por ratos. A mí se me facilitó por yo venir de un avión muy similar al que yo estaba practicando, pero el avión es completamente más grande y mucho más pesado. Hay que tener como más precisión para volarlo. 

Publiqué la foto en Facebook, sin pensar que fuera a tener este tipo de resultado. Jamás pensé que que yo fuera la primera mujer en obtener esa licencia: es un gran orgullo porque tengo ya casi 10 años de estar aquí (en EE.UU.).

Sacrificios

Andrea relató que toda su familia vive en Costa Rica y su desarrollo ha sido un proceso muy lindo pero difícil, al dejar el país y la zona de confort, para afrontarse a un mundo desconocido.

Allá está tu familia, tus amigos, todo lo que conocés. Vos sabes que si algo llega a pasar, siempre hay alguien que te puede extender la mano. Pero venirte para un un país que es muy individualista y ver como mi familia sigue adelante y crea memorias entre ellos, van a paseos y celebran Navidad o año nuevo, mientras una trabaja en fechas así. 

Alcanzar estos pasos ha requerido no de suerte, sino de mucha perseverancia y trabajo. Por eso se siente muy satisfecha y orgullosa de sus logros. Convertirse en una aviadora siendo una mujer latina, es complicado en una nación donde las minorías afrontan algunas dificultades.

La joven de 31 años sigue trabajando para obtener certificaciones de aviación adicionales, que le permitan pilotar por ejemplo, el Boeing 747-800: el avión comercial más grande del mundo y el segundo de pasajeros más largo.

Estamos terminando el entrenamiento de operaciones especiales como cuando uno va a aeropuertos de de alta densidad como Quito o México que tienen mucha elevacióny  requieren como procedimientos diferentes. Estamos terminando esas calificaciones. 

Vamos practicando en los simuladores situaciones de emergencia, no son vuelos como convencionales de punto A punto B, porque hay que estar practicando esas emergencias para estar listo por si algo llegar a suceder.

 

Primera tica: una inspiración

Tras publicar en sus redes sociales la licencia obtenida, Andrea Stroup fue contactada por varios expertos en aeronáutica costarricense. Rodrigo Castro, Mauricio Román y Manuel Arias han estado haciendo averiguaciones que les permitió corroborar que la joven es la primera costarricense mujer en conseguir esta condecoración.

André narró que cuando movilizaba pasajeros, solía toparse a niñas que le piden fotografías. Aprovechaba para abrazarlas y permitirles entrar a la cabina para que se tomen alguna fotografía y puedan experimentar el asiento de los pilotos, cuando la aeronave ya aterrizó.

Así he conocido a varias personas que sus hijas quieren estudiar aviación y todavía les hablo. Me envían fotos de sus pequeñas y hablo con ellas. En Alaska tengo dos ahijadas que quieren dedicarse a lo mismo y una de ellas ya está incursionando, para poder volar sola cuando cumpla el requisito de edad. 

En el tema de aviación y la mujer hay mucho tabú y mucha controversia. Acá he encontrado que hay un poquito de pensamientos limitantes, aunque no es todo el mundo, sí he encontrado comentarios feos y muchas trabas en algunos lugares, por el hecho de ser mujer y minoría. 

A veces uno como que se desilusiona porque ya estamos en el 2024 porque y la gente sigue pensando así. Pero si es lo que de verdad le apasiona y quiere hacer en la vida, una no puede como dejarse derribar por comentarios o gente negativa.

La joven ha tenido la oportunidad de dar tutorías a otras muchachas sobre aviación y trata de incentivarlas y darles motivación. Explica que el éxito suele tener un componente psicológico muy fuerte, porque se afrontan muchas situaciones bajo estrés.

Agradeció los cientos de comentarios y mensajes que ha recibido tras su triunfo.