Armas, drogas y alcohol se cuelan peligrosamente en centros educativos
La lucha para combatir el consumo de drogas y alcohol en los estudiantes no cesa

Drogas y armas decomisadas en centros educativos de Heredia.
Ya sea escondida entre los bultos, zapatos o materiales escolares, los jóvenes continúan “ingeniándoselas” para seguir introduciendo drogas a los centros educativos.
El reto del Ministerio de Educación Pública (MEP) por combatir el consumo de alcohol y drogas tanto dentro como fuera de los centros educativos no cesa, a eso hay que sumarle un nuevo enemigo que se ha hecho más popular en los últimos años; las megafiestas.
De acuerdo con cifras del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), los adolescentes que inician el consumo a los 13 años tienen 6 veces más probabilidades de desarrollar problemas con el consumo del alcohol tanto a nivel cognitivo como emocional.
En cuanto a drogas, la marihuana sigue siendo la más consumida por jóvenes, no obstante, el consumo de éxtasis, cocaína, LSD y otras drogas sintéticas van en aumento.
El MEP asegura que no baja la guardia y para atender esta problemática, cuenta con un “Protocolo de actuación en situaciones de hallazgo, tenencia, consumo y tráfico de drogas”.
“La tenencia, consumo y, o, venta de cualquier tipo de droga (legal o ilegal), dentro de un centro educativo, están totalmente prohibidas, excepto cuando se tienen por prescripción médica, condición de salud o de venta libre como pastillas para el dolor, gripe o tos (por ejemplo: acetaminofén, aspirina, entre otras)”, indica el protocolo.
Durante 2018, la Contraloría de Derechos Estudiantiles atendió 2 denuncias por drogas, la cifra disminuyó con respecto a 2017 cuando se registraron 7, sin embargo hay que tomar en cuenta que el año anterior fue atípico pues gran cantidad de centros educativos no impartieron lecciones por más de 60 días.
Además, según las bases de datos de la institución, aunque se han reportado casos en todo el país, las provincias de Heredia, San José, Alajuela, Puntarenas y Limón, son los lugares de mayor incidencia.
“Estos elementos están totalmente prohibidos en los centros educativos. Eso responde a un proceso tanto preventivo que se trabaja con guías, también tenemos una alianza muy fuerte con Fuerza Pública, ellos también están capacitados con los protocolos al igual que los docentes”, indicó Marina Cruz, Asesora del Programa Nacional de Convivencia en los centros educativos, de la Dirección de Vida Estudiantil.
Revisiones en centros educativos

Fuerza Pública intervino con Unidad Canina en 2 colegios.
Sumado a las acciones preventivas que realiza el MEP y el IAFA con programas como “Aprendo a valerme por mi mismo”, el Ministerio de Seguridad Pública también realiza intervenciones sorpresa en centros educativos.
Durante este martes, oficiales de la Fuerza Pública y Unidad Canina intervinieron dos instituciones educativas ubicadas en la provincia de Heredia, los resultados no fueron nada agradables.
En total se realizaron revisiones a 310 estudiantes, de los cuales 39 portaban algún tipo de droga o arma.
Entre lo decomisado destacan 7 “puchos” y un cigarrillo de marihuana, 4 pipas, 3 picadores para marihuana, 2 gotas para los ojos, 11 encendedores, 2 cajas de cigarros de tabaco, 3 puñales, papel para enrolar y un litro de licor.
“Los operativos en todo el país se mantienen, tanto en centros educativos como en lugares públicos para garantizar el orden público y mitigar la incidencia delictiva”, indicó el MSP.
“En cuanto a esta situación de Heredia, es importante conocer que hay un protocolo que dice los pasos a seguir y se hace la intervención necesaria para uno de los casos específicos. Lo importante es saber que se está haciendo algo y por eso se están encontrando (drogas y armas)”, agregó Cruz.
Megafiestas
El aumento de las llamadas megafiestas, pone en alerta a las autoridades, principalmente por los riesgos a los que se exponen los estudiantes que asisten.
Según IAFA, estas actividades son una oportunidad de negocio para quien las organiza; pues permiten lucrar al ofrecer servicios completos que incluyen el alquiler de la finca, el transporte (bus, microbús o incluso limusina), la contratación de la música, la comida, gran variedad de licores y drogas.
“Al respecto el IAFA solicita a los padres de familia tener un rol más crítico y supervisor cuando las personas menores de edad soliciten permiso para asistir a este tipo de actividades”, manifestaron.
Según el Ministerio de Seguridad Pública en las últimas fiestas en las que participaron menores de edad encontraron:
Bebidas alcohólicas: su efecto es depresor, su consumo progresivo puede generar enfermedades psicológicas y de afectación social.
Marihuana: los efectos del consumo de marihuana pueden variar según la forma de administración.
Cocaína: es una sustancia estimulante que tiene un efecto rápido que produce euforia, actúa en el cerebro de la mayoría de los consumidores produce un aumento en los estados de alerta, energía, socialización y confianza.
Éxtasis, LSD, Hongos alucinógenos: intensificada sensación de bienestar, mayor extroversión, calidez emocional, empatía hacia otros y la disposición a conversar sobre recuerdos con gran carga emocional.
Droga cristal: es una metanfetamina estimulante poderosa que puede disminuir el sueño y el apetito e incrementar la actividad física.