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Así fue como Costa Rica pidió escáneres a China y los rechazó justo antes de la entrega

Donación no se concretó debido a larga lista de objeciones

Por Luis Valverde | 3 de Sep. 2019 | 12:05 am

El 15 de setiembre de 2017 el entonces canciller Manuel González recibió a su homólogo chino, Wang Yi, con quien firmó un convenio de cooperación que permitía la donación de escáneres. Estuvo como testigo de honor el expresidente Luis Guillermo Solís. Foto Casa Presidencial.

(CRhoy.com) Un lunes 7 de mayo de 2018, justo un día antes de que el nuevo gobierno de Carlos Alvarado entrara oficialmente en funciones, la Cancillería costarricense recibía una comunicación que se traía abajo todo un proceso de negociaciones, visitas y estudios iniciados cuatro años antes.

La carta, firmada por la entonces  viceministra de Agricultura Ivannia Quesada, zanjaba una decisión tomada desde el Consejo Nacional de Facilitación de Comercio (Conafac): Costa Rica declinaba aceptar la donación de nuevos escáneres ofrecidos por el gobierno de China DESDE 2014 para fortalecer el control contra el contrabando y el tráfico de drogas en las aduanas y puestos fronterizos del país.

El baldazo de agua fría cayó en el gobierno chino cerca de dos meses y medio después, con una carta de la anterior canciller Epsy Campbell, que comunicaba la decisión amparándose en un informe técnico donde se ilustraban las inconformidades de Costa Rica con los equipos que China iba a regalar.

Pero el problema no fue solo que hubo inconformidades, sino que desde un inicio de las negociaciones fue el propio gobierno chino el que le pidió al país aclarar sobre qué aspectos técnicos debían cumplir los equipos, y más importante aún, los escáneres ya estaban listos para ser entregados, justo cuando Costa Rica decidió mejor no recibirlos.

La información consta en una recopilación de cartas e informes técnicos compartidos entre la Cancillería costarricense, el Ministerio de Agricultura, la Embajada China en Costa Rica y entidades como el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) y la propia empresa constructora de los escáneres, Nuctech, a los cuales tuvo acceso CRHoy.

Petición surgió de Costa Rica

La historia de la donación de los escáneres surgió del propio gobierno costarricense. En noviembre de 2014 fue el excanciller Manuel González el que realizó una petición formal al gobierno chino de colaborar con una donación de equipos para la detección de materiales orgánicos e inorgánicos en las aduanas del país.

El 9 de setiembre de 2015 China aceptó el proceso de donación y le preguntó a Costa Rica qué tipos de equipos deseaba. En la carta solicitó al país que le diera una lista de "especificaciones técnicas" de los equipos de escáneres solicitados para que la remitiera a antes del 14 de setiembre de ese año.

Costa Rica hizo la entrega de requisitos entre los cuales estaba que los escáneres pudieran tramitar al menos 100 contenedores por hora. El plan siguió en marcha y la empresa china construyó los escáneres. Todo estaba listo para que fueran embarcados a Costa Rica, hasta se firmó un acuerdo en donde participó el expresidente Luis Guillermo Solís como testigo, pero entonces todo se frenó.

Al mismo tiempo que Costa Rica trabajaba en el convenio con China, una entidad estadounidense desarrollaba en el país un estudio de "valoración de inspección no intrusiva para Costa Rica"; es decir, escáneres como los que pretendía donar China al país.

El análisis fue dirigido por la U.S. Customs and Border Protection a petición del gobierno tico. La entidad concluyó que lo mejor eran "sistemas de transmisión/retrodisperción dual, un equipo de escaneo fijo doble denominado Sentry/portal que puede escanear también por debajo del camión.

La propuesta ni siquiera se acercaba a los equipos ofrecidos por China, que operan mediante grúas sobre rieles. Eso sí, el informe estadounidense hasta recomendó la empresa fabricante de su propuesta: una firma domiciliada en Boston, Estados Unidos.

Coincidentemente, en junio de 2017 y posteriormente en diciembre de ese año, el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa), emitió dos informes técnicos sobre los equipos que Costa Rica iba a recibir en donación, afirmando la existencia de debilidades como falta de espacio e infraestructura para colocarlos, ausencia de un sistema lector de placas, costos de mantenimiento, entre otros.

En otras palabras, esta recomendación técnica se acercó más a lo que establecía el informe del U.S Customs and Border Protection, en vez de la oferta china.

Empiezan los "peros"

Con los escáneres prácticamente listos China comenzó a presionar para saber quién en el país los recibiría; sin embargo, en Costa Rica los "peros" comenzaron a surgir.

Una reunión en octubre de 2017 entre el Ministerio de Agricultura y la empresa Nuctech terminó con una nueva solicitud de Costa Rica para solventar los faltantes determinados en los informes técnicos, en especial los de Oirsa. La empresa aceptó hacer las mejoras, que incluían el sistema lector de placas y de número de contenedor, el sistema para inspeccionar bajo los vehículos y para detectar material radioactivo, entre otros.

Pero como el país debía gestionar algunas compras a nivel técnico el gobierno le pidió a China seis meses más para poder recibirlos.

 

Mientras el plazo avanzaba una nueva duda surgió del lado tico. Fue entonces cuando el entonces viceministro de Comercio Exterior, John Fonseca, le pidió a China aclarar sobre los costos de mantenimiento de los escáneres y otros aspectos técnicos.

Costa Rica recibió respuesta de China donde aceptaron hacer los cambios solicitados por Costa Rica.

El gobierno del país asiático le recordó a Costa Rica que los escáneres estaban listos para ser despachados, pero la respuesta tica no fue la esperada.

Transcurrido el tiempo llegó la carta d el 7 de mayo a la Cancillería, pidiendo como respuesta final no aceptar la donación y finalmente la comunicación por parte de la excanciller Epsy Campbell al gobierno chino, confirmando la decisión.

¿Qué pasó?

De acuerdo con el informe del Conafac emitido para declinar la donación y entregado como copia al gobierno chino, los equipos fijos de Nuctech presentaban varios aspectos que impedían su operación en el país.

Entre las observaciones estaban que se necesitaban obras civiles adicionales debido al tamaño, que se requerían equipos con una capacidad mínima de 150 contenedores por hora, esto a pesar de que el requerimiento inicial por parte de Costa Rica eran 100,  y otros inconvenientes relacionados con los costos de mantenimiento y propiedad intelectual.

 

Tales observaciones fueron respondidas nuevamente por los chinos.

En esta ocasión, la propia empresa le envió al menos dos cartas en distintas fechas al viceministro de Hacienda Nogui Acosta, solventando los requerimientos del país.
La última fue el 15 de junio pasado.

Entre otras cosas, la empresa afirmó estar dispuesta a regalar e instalar el software necesario para que los equipos tengan comunicación con los sistemas informáticos de aduanas del país, cumplir con las solicitudes para lectura de placas y de imágenes bajo el vehículo, e incluso que todos los contenedores vacíos que ingresen o salgan por zonas marítimas vacíos sean escaneados sin costo.

 

 

La empresa le solicitó nuevamente al gobierno chino aceptar la donación e indicar el nombre de la entidad que se hará responsable en el país.

Adicionalmente solicitaron una audiencia con las autoridades hacendarias para poder aclarar cualquier duda. Dicha reunión se haría este mes.

La polémica en torno a la donación de estos escáneres fijos se une al fracaso que también significó la donación en 2008 de dos sistemas móviles que en teoría nunca funcionaron.

El nuevo acuerdo con China implicaba, además de la instalación de los escáneres fijos, hacer una modernización de los escáneres móviles en desuso para también ponerlos a operar en el país.

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