Cancillería advierte a funcionarios de despidos si denuncian presuntas irregularidades
Además mandaron a cerrar todos los chats de WhatsApp del Ministerio y los del Servicio Exterior

Este jueves,un día después de que venga al país de una gira por Italia, el Vaticano y España, la cancille Epsy Campbell deberá de ir a dar cuentas ante los diputados por presuntas irregularidades
La Casa Amarilla, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, advirtió a sus funcionarios de amonestaciones, suspensiones sin goce de salario y hasta despidos sin responsabilidad patronal por otorgar información sobre presuntas irregularidades en embajadas y en el servicio interno en la Cancillería.
El pasado 1 de octubre la directora general de Servicio Exterior, Lina Ajoy, mandó la circular DGSE-1949-2018 a los funcionarios en la que les lanzó la advertencia. El escarmiento se dio en momentos en lo que CRHoy alertó de al menos 4 presuntas irregularidades en embajadas y a lo interno de la Cancillería y por los cuales este jueves, la vicepresidenta y canciller, Epsy Campbell deberá de ir a dar cuentas ante la Comisión Legislativa de Ingreso y Gasto Público del Congreso (ver nota abajo).
Además de la advertencia a los funcionarios mediante dicha circular, la Cancillería mandó a cerrar todos los chats internos de la institución por medio de la aplicación de WhatsApp.
Ajoy dijo que la circular era "un atento recordatorio en lo referente, particularmente, al deber de confidencialidad y a los correlativos deberes de privacidad, reserva y discreción que se imponen como imperativos éticos para todo funcionario diplomático y/ o consular…".
La carta les recuerda cada una de las sanciones a las que se exponen por denunciar estos actos.
La misiva a la que tuvo acceso este medio se mandó con copia a la canciller Campbell y a los viceministros Lorena Aguilar y Jorge Gutiérrez.
Lo que la Cancillería no quería que se supiera
La circular en la que a los funcionarios de la Cancillería se les advierte de hasta despidos por otorgar información a la prensa de actos que podrían ser irregulares y por los cuales la canciller deberá de dar cuentas este jueves, se dio en medio de una serie de publicaciones de CRHoy a lo largo de este último mes.

La ex embajadora, Iris Manzanares
Coincidió, para iniciar, con las denuncias de acoso laboral en contra de la ex embajadora costarricense en Singapur, Iris Manzanares. A la ex funcionaria además se le acusó por solicitar patrocinios por hasta $7.500 millones para actividades de la embajada y por presuntamente usar el vehículo oficial de la embajada para asuntos personales.
Por este hecho, a pesar de que la ex embajadora se ufanaba de que "sus influencias políticas la mantendrían en el cargo", la cancillería decidió no extenderle su nombramiento más allá del 30 de septiembre y ordenó una investigación en su contra.
La carta de advertencia también se dio en momentos en los que se denunció, por parte de este medio la intención truncada de la vicepresidenta y canciller, Epsy Campbell, de nombrar a su cercana amiga, Jeanneth Cooper, en una plaza de embajadora interna, a pesar de no cumplir con los requisitos.

Jeanneth Cooper, la amiga cercana de la vicepresidenta a la que se intentó ,infructuosamente, nombrar en una plaza de embajadora
A Cooper se le buscaba trasladarla de la Presidencia a la Cancillería, luego de que en la casa de gobierno se le negara el pago del plus salarial de Dedicación Exclusiva. De haberse concretado su designación, Cooper se hubiera visto beneficiada con un aumento salarial de ₡421.950 más.
Por este hecho, la canciller solicitó un derecho de respuesta, sin embargo hasta este momento ella no ha enviado, como se le solicitó, su instrucción escrita por medio de la cual revocará el memorando previo con el que ordenó el ascenso de su amiga.
La carta de advertencia a los funcionarios de la Cancillería también coincidieron con la publicación acerca de que Campbell decidió sacar a concurso con 33 puestos en el Servicio Exterior para diplomáticos de carrera, pero con condiciones que no están amparadas en la ley y que posteriormente le permitiría al gobierno hacer nombramientos de tipo político.
Hay que decir además, que a lo largo de estas últimas semanas este medio también dio a conocer un disgusto en medio de los funcionarios de la carrera diplomática por un plan de Campbell en el que busca "diplomáticos ad honorem" alrededor del mundo.
Funcionarios de la carrera diplomática advirtieron de los posibles riesgos e irregularidades que podría conllevar este plan, ya que el gobierno no tendrá antecedentes de los seleccionados, así como de su comportamiento ético y moral.
También manifestaron su preocupación, pues en caso de una irregularidad, estas personas no tendrían ninguna responsabilidad jurídica ante el Ministerio de Relaciones Exteriores. Por este plan la Casa Presidencial se lavó las manos y dejó la decisión en manos de Campbell.

La canciller defendió la idoneidad de Allan Solís, asesor del presidente en una plaza de embajador amparada en el manual de puestos de la Cancillería, pero no en en lo que dice la ley.
Otras de las supuestas irregularidades que han trascendido, es la intención de nombrar al asesor presidencial, Allan Solís Fonseca, en una plaza de embajador, pero sin abrir un concurso, dado que este tipo de plazas no son de confianza y no se está bajo ninguna de las excepciones del artículo 48 del Estatuto del Servicio Exterior, que son emergencia nacional, conveniencia nacional o inopia.
Por este caso la canciller defendió la idoneidad de Solís, diciendo que la dirección de Recursos Humanos de la Cancillería había dado un informe acerca de la idoneidad del funcionario, sin embargo, ese informe se basó en el manual de puestos de la institución y no en la ley.
Este nombramiento aún no está en pie y se suma a la lista de cuestionamientos por los cuales Campbell deberá de responder este jueves ante la Comisión Legislativa de Ingreso y Gasto Público de Congreso (ver nota abajo).
La audiencia de Campbell se aprobó en julio anterior, luego de CRHoy diera a conocer que ella nombró como directora de Política Exterior a Adriana Murillo, una diplomática de carrera que es consejera y a la exvicecanciller, Carolina Fernández, como directora alterna, esta última primera secretaria dentro del escalafón del Servicio Exterior.
Para estos puestos, el Estatuto del Servicio Exterior es claro que los funcionarios deben ostentar el rango de embajador.
Pero además, Campbell sostuvo en otros 5 cargos a funcionarios que también incumplen con este requisito y que fueron nombrados en el gobierno de Luis Guillermo Solís, período en el cual se dieron serios conflictos por designaciones y prácticas administrativas en la Cancillería.
La Canciller mantiene en sus cargos a Gina Guillén, actual directora de Protocolo y a Cyrus Alpízar, director adjunto de esta dirección. También a Lina Ajoy, directora de Servicio Exterior, a Sergio Vinocour, actual director adjunto de esa dependencia y a Carmen Claramunt Garro, directora alterna de Cooperación Internacional.
Al verse beneficiados por este ascenso ilegal, estos 7 funcionarios ven incrementados sus salarios base.
Su comparecencia se dará en momentos en los que la oposición ha comparado la Cancillería con "una piñata, un botín político y una bolsa de empleo de los amigos de la ministra".