Celso Gamboa pretende usar como prueba conversaciones de WhatsApp para evitar su extradición
El exmagistrado Celso Manuel Gamboa Sánchez pretende incorporar conversaciones y mensajes de la plataforma WhatsApp como prueba de la supuesta "falta de transparencia" del juez William Serrano Baby, quien autorizó su extradición.
En la apelación interpuesta por sus abogados Michael Castillo y Natalia Gamboa —hermana del exministro— ofrecieron el respaldo de dichas conversaciones, que aún no han sido admitidas como evidencias válidas por los jueces.
Los jueces indicaron que los defensores deben aportar la documentación, a más tardar, el próximo miércoles 26 de noviembre, día en que se realizará la audiencia para analizar la apelación. Advirtieron que deben cumplirse ciertos requisitos para admitir como válidos los mensajes.
"Su aceptación se condiciona a que cumplan con los supuestos del los artículos 26 y 29 de la ley número 7425, Ley sobre Registro, Secuestro y Examen de Documentos Privados e Intervención de las Comunicaciones, relacionados con la no vulneración del secreto profesional y el consentimiento de alguno de los titulares del derecho a la intimidad a la que la comunicación se dirigió, según el caso", dicta la resolución del Tribunal de Apelación de Goicoechea.
Para usar mensajes o conversaciones privadas como pruebas, se siempre y cuando cuando las transmita o remita el sospechoso o imputado, o si se destinan a él, aunque sea con un nombre supuesto o por medio de una persona interpuesta usada como conexión, siempre que se relacionen con el delito.
No se podrán secuestrar, registrar o examinar los documentos privados ni intervenir las comunicaciones que realicen el abogado defensor debidamente acreditado como tal y su cliente, siempre que se produzcan en el ejercicio del derecho de defensa.
Otra regla establece la ley es que no existirá intromisión ilegítima cuando el titular del derecho otorgue su consentimiento expreso. Si son varios los titulares, deberá contarse con el consentimiento expreso de todos. Este consentimiento será revocable en cualquier momento.
Cuando la persona que participa en una comunicación oral, escrita o de otro tipo, mediante la cual se comete un delito tipificado por la ley, la registre o conserve, podrá presentarla ante las autoridades judiciales o policiales para la investigación correspondiente.
Entre las pruebas ya admitidas para la apelación figura una copia de una resolución emitida por el Tribunal Penal de Hacienda el 18 de julio de 2025, para evidenciar una eventual diferencia de trato procesal hacia Gamboa y sustentar la queja de parcialidad.
Se suma el oficio n.° 8614-2025 de la Secretaría de la Corte Suprema de Justicia, para constatar la hora en que fue entregado el expediente físico; y una copia certificada de la sentencia que recibió Pecho de Rata el 1.º de diciembre de 2014 por narcotráfico.
Extradición en apelación
El Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de Goicoechea admitió tramitar los recursos de apelación interpuestos por estos tres extraditables. Se trata de dos apelaciones en favor de Gamboa: una presentada por el propio exministro y otra por su equipo legal.
A estas se suman un recurso interpuesto por el abogado Andy Jack Sánchez, en representación de López y Álvarez; otro presentado por el mismo Pecho de Rata y autenticado por la abogada Marylin Rodríguez; y un quinto recurso presentado por el abogado Rafael Gairaud en nombre de Gato.
Todos persiguen el mismo objetivo —aunque con argumentos distintos—: frenar la remisión de los tres imputados hacia EE. UU., donde se les acusa de los delitos de distribución internacional de cocaína y asociación ilícita para traficar drogas.
La resolución se emitió el martes 18 de noviembre, un día después de que inició formalmente el plazo de 15 días para resolver la apelación, pese a que la impugnación había sido presentada hacía más de un mes.
Adicionalmente, los jueces avalaron realizar una audiencia oral solicitada por Celso Gamboa y uno de los abogados de los extraditables. Desde el 10 de octubre pasado, las defensas interpusieron las impugnaciones, pero serie de obstáculos en la designación de jueces retrasó todo.
El Tribunal Penal de San José también avaló el 7 de octubre la extradición. Según el expediente de extradición —cuyos detalles CR Hoy reveló tras las capturas—, Celso Gamboa es perfilado como coordinador regional del Cártel del Golfo, con contactos en Colombia, Panamá, Guatemala, Honduras y México.
La DEA también lo vincula con el Cártel de Sinaloa y el Clan del Golfo, organizaciones para las cuales habría coordinado compras de cocaína. El objetivo era almacenar la droga en Costa Rica y enviarla después por diversas rutas hacia Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses sostienen que en septiembre de 2023 Gamboa dijo a dos informantes confidenciales que el Gobierno costarricense le permitía introducir cargamentos de cocaína al país. La reunión habría sido grabada, según los registros del caso.
En el caso de Pecho de Rata, su vinculación con estructuras internacionales se fundamenta en operaciones previas, incluido el decomiso de más de 300 kilos de cocaína que lo llevó a purgar ocho años de prisión.
La DEA afirma que utilizaba una finca en Sixaola —arrendada por la sociedad Hermanos López Tyndall, integrada por familiares— para recibir aeronaves con droga procedente de Sudamérica.
Por su parte, Jonathan Álvarez Alfaro, de 46 años, es señalado como líder de una organización narcotraficante con operaciones desde 2008 en América del Norte, Central y del Sur.
Ganadero de profesión, habría coordinado desde 2014 el envío de cocaína desde Costa Rica hacia Estados Unidos, obteniendo ganancias ilícitas cercanas a $1,2 millones.
Una operación policial en 2016 permitió confirmar su rol en la estructura, luego de interceptar un cargamento de 328 kilos de cocaína tras un seguimiento y escuchas legales. En el vehículo se localizaron 149 kilos ocultos, lo que permitió detener a los ocupantes e identificar vínculos con la red investigada.
Con la integración judicial ya firme, el Tribunal Penal de San José deberá resolver en los próximos días si se mantiene o no la autorización de extradición para Gamboa, así como para López Vega y Álvarez Alfaro, todos señalados por autoridades estadounidenses como cabecillas de organizaciones criminales de alto perfil.

