¿Cómo nació la estructura paralela en Restauración Nacional?
Varias figuras lideraban la estrategia con la cual trabajó Fabricio Alvarado
La imagen evoca a dos amigos que se encuentran después de un día de trabajo para conversar de los vaivenes de oficina. Refrescos y café sobre la mesa, reflejan un aparente clima de distensión que poco pareciera ver con lo acontecido apenas cuatro días atrás.
Era 7 de febrero y Fabricio Alvarado amarraba, entre los smoothies y croissants de un ostentoso café de Avenida Escazú, -a pocos metros de su oficina de campaña- a su primera ficha externa al partido para enfrentar la segunda ronda electoral: Mario Redondo.
Alrededor poco hacía notar que se trataba de una figura con altas posibilidades de convertirse en presidente. No medió entonces gestión de prensa que alertara a los medios del encuentro, pues el partido aún no contaba con un equipo de comunicación que se ocupara de la marea informativa que después se vendría. Signos externos ningunos, más bien, los políticos se atrincheraron contra un banner del Instituto Costarricense de Turismo y de apoyo tecnológico ni qué hablar: Facebook live o alguien de planta que tomara fotografías para documentar el momento, ni siquiera estaban entre las prioridades.
El escenario era normal para un partido que nunca había recibido el abrumador apoyo obtenido en la primera ronda electoral y que tampoco había necesitado invertir grandes cantidades de dinero que – de por sí- hasta antes de febrero tampoco habían visto en su existencia.
Pero los poco más de 900 mil de votos para Presidente y los 14 diputados obtenidos en la nueva Asamblea Legislativa abrieron de par en par las puertas de un tesoro para el partido del sol. Los resultados le daban derecho a unos ₡5.940 millones de la deuda política, dinero que otorga el Estado a los partidos políticos para financiar los gastos de su campaña electoral.
El requisito establecido por ley es que todos los gastos deben reclamarse contra factura. Mes a mes, los partidos deben presentar una liquidación donde muestren todos los documentos, movimientos de cheques y cuentas corrientes así como donaciones de privados que reciben por aparte.
La necesidad de aparecer ante la opinión pública de forma más profesional llevó a Restauración Nacional a planificar eventos más sofisticados. Fue así como para el 21 de febrero – cuando el candidato presentó a su primer grupo de colaboradores en el área de seguridad, ya había de por medio transmisión en vivo por redes sociales, banners, una agencia de relaciones públicas abocada por completo al trabajo del candidato, el apoyo de la primera de tres periodistas que finalmente tuvo el equipo, e incluso la donación de viajes en avioneta para el aspirante presidencial. Todo ello resumido en mayores gastos, en más contrataciones de proveedores.
De acuerdo con los reportes ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), la mayoría de esos eventos relacionados con presentaciones de equipos de campaña, se realizaron mediante donaciones, en las cuales el nombre de Jonatan Picado es recurrente.
Sin embargo, gran parte de la logística para llevar a cabo estos eventos, así como para la operación normal del partido implicaba el pago de salarios, alquiler de equipos, compra de material y suministros, propaganda, entre otros aspectos.
En todo ello el gasto general de toda la campaña ascendió a ₡1.352 millones, mientras lo relacionado con gastos de propaganda (publicidad, pauta en medios, vallas, e Internet) ₡462 millones. Estos montos correspondientes a lo reportado ante el Tribunal.
La denuncia
La denuncia presentada por el diputado y presidente de Restauración Nacional Carlos Avendaño ante el TSE, sugiere la creación de una estructura paralela que movía contratos sin el aval del partido, para intentar cobrarlos como parte de la deuda política.
Esta situación es prohibida, según confirmó el jefe del Departamento de Financiamiento Político del Tribunal, Ronald Chacón:
El tribunal está abocado a una investigación preliminar, claramente es un asunto en el que queda mucho por desarrollar y lo cierto es que el artículo 126 del Código establece una prohibición de gestión paralela de contribuciones privadas a un partido político. Habrá que esperar el resultado propiamente del estudio, pero sí existen tipos penales previstos en el Código Electoral que prevén posibles sanciones con penas de cárcel en caso de que llegase a determinarse como cierto.
El diputado se basa en las denuncias de empresas como Crescendo Producciones, perteneciente al productor y primo de Fabricio Alvarado, Luis Alonso Naranjo, así como de Opol Consultores. La primera reclama el pago de más de ₡115 millones y la segunda de ₡18 millones. A ellas se suma el cobro por $300 mil que realizó el exjefe de campaña de Alvarado, Juan Carlos Campos.
Una revisión de las liquidaciones presentadas al Tribunal comprueba que no hubo pagos a estas empresas por los montos solicitados. El único es a favor de Opol, realizada por ₡8 millones mediante transferencia el 13 de marzo.
Un nuevo Restauración
A partir de la segunda ronda electoral, Restauración Nacional varió por completo su esquema de trabajo con la intención de tratar de jugar como nuevo equipo grande. Esto no solo implicó el traslado de su oficina del lujoso centro comercial escazuceño a Sabana Norte, sino también una variación completa en la estructura partidaria.
Pasó de un comando centralizado en las apariciones del candidato y de su más cercano colaborador, su aspirante a la vicepresidencia y amigo Francisco Prendas, a tener varios encargados de campaña, cada uno con tareas distintas, todas ellas alejadas y con independencia total de la estructura del partido.
El principal fue Juan Carlos Campos, quien tomó la batuta en aspectos de logística y organización. Lo mismo era verlo tomar el teléfono para realizar un Facebook live durante una conferencia de prensa, que dando pautas en aspectos de alimentación o pidiendo acomodar un banner para ligar con la imagen del candidato durante las actividades.
Las denominadas caravanas del sol fueron recurrentes cada fin de semana, con visitas a distintas comunidades.
Ni Campos ni su empresa One Sport Costa Rica aparecen en los cobros realizados durante la campaña electoral, a excepción del donativo realizado por el alquiler del casa de campaña en Sabana Norte. De hecho, el productor había señalado que su trabajo era ad honorem, aunque ahora aparece cobrando $300 mil.
La segunda figura en importancia fue precisamente Luis Alonso Naranjo, quien tenía a su cargo el manejo de la imagen y la producción audiovisual.
En el área política dos eran los principales asesores de Alvarado, además de Prendas: El primero era su amigo Jonatan Picado, abogado que se encargaba del acompañamiento político y que aparece ante el TSE como uno de los principales donantes. Su labor consistía en buscar alianzas con diversos actores, por lo que era común verlo en las reuniones del entonces aspirante con expresidentes.
Picado apoyó como actor en una denuncia de competencia desleal a la empresa Monge Herrera Internacional (expediente 05-000011-182-CI, Tribunal Primero Civil, 2008), cuyo representante en ese entonces, el empresario Carlos Federico Monge Chevez efectuó el pasado 26 de marzo el donativo más grande en dinero recibido durante toda la campaña electoral por Restauración Nacional, por un monto de ₡9,5 millones.
El otro actor en importancia dentro del comando de campaña de Alvarado fue el exdiputado de Alianza Demócrata Cristiana Mario Redondo, quien se encargaba de dar asesoría y consejo político al entonces aspirante presidencial.
Redondo afirma que desconoce por completo cómo era el manejo de los dineros en la campaña, pues su trabajo no pasó más allá del consejo político.
"Mucha gente llegamos a ayudar de buena fe. No cobré ni un cinco, como nunca he cobrado un cinco en nuestro partido, no tenemos vela en este entierro. Esperamos que de una u otra manera se aclare todo, que se den las explicaciones que tengan que darse y si hay alguna responsabilidad, que se sienten sobre quienes caiga", dijo Redondo.
Redondo optó por regresar a su partido Alianza Demócrata Cristiana con el fin de replantear el trabajo partidario a futuro. Campos y Picado de momento no han salido a la luz pública, mientras que el excandidato Fabricio Alvarado ya se desmarcó de las acusaciones, asegurando que se dedicó a lo que le correspondía: ser el candidato.
Avendaño -por su parte. reiteró este martes "¿Quién fue el que contrató, quién fue el que a nombre del partido comprometió los recursos del partido, recursos que solo pueden ser comprometidos por las autoridades facultadas para eso?".