Conavi fustiga a CHEC y confirma que obras terminarían en 2022: “en la ejecución ellos son malos”
"Es un atraso que yo nunca había visto en ningún proyecto de ningún lugar", dice gerente de unidad ejecutora
(CRHoy.com). No se guardó nada y habló sin tapujos sobre la realidad de un proyecto vial trascendental para el país.
Kenneth Solano, gerente de la unidad ejecutora del proyecto de ampliación de la ruta 32 en el tramo Río Frío-Limón, cuestionó ampliamente las capacidades de la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC, por sus siglas en inmglés) para desarrollar la modernización de la carretera en un trayecto de 107 kilómetros.
El funcionario, destacado en el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), se refirió ampliamente a la realidad del proyecto durante una audiencia realizada este miércoles 25 de noviembre en la Municipalidad de Matina, en la cual participaron otros funcionarios municipales de cantones limonenses impactados por la ruta.
La orden de inicio de construcción se giró el 20 de noviembre de 2017 y la fecha de conclusión inicial estaba pactada para el 4 de octubre de 2020. No obstante, CHEC consiguió una prórroga que aplazó la finalización para el 27 de marzo de 2021. De momento, y de manera oficial, esta última fecha se mantiene en pie. Sin embargo, Zhou Jingxiong, gerente del proyecto por parte de la constructora asiática, confirmó en setiembre a la comisión legislativa de Limón que estiman concluir la modernización vial a finales de 2021.
Sobre este aspecto, Solano confirmó que analizan un traslado de la fecha de finalización hasta marzo o mayo de 2022 ¿La razón? Atrasos en uno de los puentes a construir por la tardanza en las expropiaciones.
"Yo tengo un contratista (en referencia a CHEC) que ha sido un problema desde el día 0. Desde el día 0 es un contratista que tiene muchos problemas. No tiene experiencia para ejecutar obras en el país, no conoce las normas bajo las cuales firmó el contrato, es desordenado, tiene carencias de administración interna, tiene carencias gravísimas de administración de proyectos. Todo eso ha provocado que el proyecto en este momento tenga un atraso mayúsculo", detalló Solano, a través de la sesión que se transmitió por la página de Facebook de la Municipalidad de Matina.
A mediados de octubre este medio consultó a CHEC si se había presentado ante Conavi una nueva prórroga para la fecha de conclusión, pero la compañía señaló a través de un correo electrónico que habían procedido en ese sentido.
De hecho, pese a que entre agosto y setiembre se reportó un avance considerable en la fase constructiva del proyecto, los porcentajes de progreso aún estaban lejos de lo deseado y tampoco se despejaba la incógnita sobre la fecha de conclusión de la obra. Los trabajos reportaban un avance del 21.45% en la etapa constructiva para el mes de agosto. Mientras, en setiembre, el indicador creció casi en un 12% y cerró sobre el 33%.
El informe físico financiero Nº25 preparado por el Conavi, referente al estado del proyecto al cierre de setiembre (el más actualizado en el sitio web), recalcó un atraso del 47.17% en la fase de construcción. Al final del mes pasado el cronograma del proyecto dictaba que el avance constructivo debía ser del 80.17%.
"Es un atraso que yo nunca había visto en ningún proyecto de ningún lugar. Esa es la verdad. Por más que uno le dice al contratista, por más que lo amenaza, por más que le habla por las buenas y por malas (…) En la misma ejecución ellos son malos. Tenemos que estar encima de ellos. Si yo estoy ahí y me doy media vuelta y regreso a ver, resulta que ya hicieron algo malo. Hay que estar encima de ellos. Hay documentos que prueban cómo hemos presionado al contratista, pero el contrato no tiene herramientas que hagan que esa presión sea efectiva, como las multas", detalló el funcionario.
Solano explicó que, por ejemplo, el contrato suscrito entre la empresa china y el Estado no estipula el cobro de multas durante la etapa de desarrollo de la obra. Solo se podrán gestionar reclamos hasta el final del proyecto. De paso, el funcionario se desmarcó de la posibilidad de ampliar el vínculo con la empresa china para el desarrollo de obras adicionales al proyecto integral en algunas comunidades.
"Si en este momento pensamos en ampliarle el contrato a CHEC para mí sería un suicidio. Esa es la verdad. Es echarle agua a la sopa mala y seguir con la misma cantaleta, con los atrasos, los pleitos y etcétera", describió el ingeniero.
El Conavi no descarta la posibilidad de asumir algunas de las obras complementarias en los cantones por donde pasa la carretera. Pero, las dificultades financieras que atraviesan las arcas estatales son un obstáculo relevante.
Más diferencias
Las diferencias de criterio entre el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y CHEC no son nuevas. Durante la comparecencia realizada en setiembre pasado, los representantes de la empresa china aseguraron que la construcción registraba un avance del 53% al 15 de setiembre pasado, pero el Conavi reportaba un 35%.
El ministro Méndez atribuyó las diferencias en los porcentajes de avance a una interpretación que, aparentemente, sería propia de la constructora. "Si ellos lo calculan con los precios, no que están en el contrato, sino con los precios que ellos creen que deberían estar, entonces hay una diferencia que se refleja en el porcentaje de ejecución", indicó el jerarca en esa oportunidad.
El ministro también reconoció que existen inconvenientes para que el Eximbank (financista de la modernización) gire los pagos para cumplir con las facturas presentadas por los contratistas externos que participan en el proceso de construcción.
En algunos casos esos atrasos se arrastran hasta por 5 meses. Cabe destacar que el Estado se encarga de pagar el 15% de cada factura, el restante se cancela con el financiamiento del banco chino.
La ampliación comprende un tramo de 107 kilómetros y está estimada en $465 millones. Contempla la habilitación de 4 carriles (2 por sentido) desde el cruce de Río Frío hasta Limón. De igual manera, se construyen y se refuerzan 33 puentes, se levantan 13 pasos a desnivel y 11 retornos.
También, se incluyen 5 intercambios que estarán ubicados en Río Frío, Guápiles, Siquirres, el acceso a la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) y 4 intersecciones a nivel en el acceso a la ruta cantonal de Moín, al nuevo estadio de Limón, a la ruta 241 en Santa Rosa y a la ruta 36, Cahuita.
La inversión está proyectada en un monto total de $485 millones (entre obras y expropiaciones) que son financiados por el Eximbank de China en $396 millones (el restante será cubierto por recursos estatales).