Condenan al ICE a pagar más de ¢75 mil millones a proyecto hidroeléctrico Chucás
El Centro Internacional de Conciliación y Arbitraje condenó al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) al pago de más de $135 millones (aproximadamente ¢75 mil millones) a los adjudicatarios del Proyecto Hidroeléctrico Chucás, ubicado entre Mora y Alajuela.
El contrato de venta de energía firmado en 2011 entre el ICE y el Proyecto Hidroeléctrico Chucás, S.A. se proyectó, inicialmente, por un monto de $107.695.929, en el entendido que esa proyección estaba sujeta a variaciones e imprevistos, permitidos en el contrato inicial.
Conforme arrancaron los procesos, permisos y obras, se experimentó un incremento de un 261% al monto estimado de inversión. Es decir, el costo del proyecto pasó de $107 millones estimados en el año 2006 a poco más de $280 millones con los cambios establecidos para 2016.
Ese aumento se debió a irregularidades geológicas en la zona geográfica y factores no previsibles como deslizmaientos, precipitaciones y cambios, entre ellos la reubicación de casas de máquinas, cambio de trazados, construcción de puentes y estabilización de taludes. Pese al incremento de los costos, el ICE se negó a reconocerlos y pretendía que las obras se le entregaran a los 20 años, tomando como fecha de inicio la firma del contrato y como precio real de la planta los $107 millones estimados en el 2006.
Esto, según concluye el Centro de Conciliación en un documento de más de 50 páginas en poder de CRHoy.com, "implica un enriquecimiento sin causa por parte del ICE", aprovechándose de una pérdida económica sufrida por los representantes del proyecto. El Centro asegura que ese enriquecimiento sin causa "es el desplazamiento de valores de un patrimonio a otro, que produce el empobrecimiento de uno y el enriquecimiento del otro, sin que lo justifique una norma legal o acto jurídico". Es decir, el ICE pretendió desconocer cuánto le cuesta al propio instituto construir una planta hidroeléctrica, cuánto cuesta el metro de construcción y cuánto invierte el instituto cuando desarrolla sus propias obras, a costas del desarrollador de PH Chucás.
El 11 de diciembre de 2015, cuatro años después de haber firmado el contrato, el ICE pedía aplicar la caducidad del mismo alegando que los aumentos de costos y los atrasos de la entrada en operación de la planta eran responsabilidad del contratista e incluso reclamó una supuesta multa de $4 millones.
Sin embargo, el 16 de noviembre de 2017, el Centro de Concicliación y Arbitraje condenó al ICE al pago de la diferencia en los costos de la planta, las costas del proceso arbitral y los honorarios de los abogados, entre otros.
Este medio consultó al ICE y estamos a la espera de una respuesta.
¿Qué es el proyecto Build-Operate-Transfer (BOT)?
Los proyectos BOT son una herramienta que se utiliza para generar construcción de obra pública cuando el Estado no tiene recursos o no quiere asumir el costo de los trabajos.
Para ejecutarlos, se firma un contrato donde los inversionistas ponen el dinero, la construcción y la operación del proyecto y el Gobierno se compromete a comprar los servicios o productos durante un plazo. Cuando se vence el plazo, la construcción pasa a nombre del Estado.
En el caso de las plantas hidroeléctricas como Chucás, los contratistas financian los costos reales de las obras y el ICE se compromete a comprar la producción de energía por un plazo de 20 años. Es de esa venta de energía, que el contratista obtiene su ganancia. Una vez finalizado el plazo, el ICE se adjudica la planta. Sin embargo en este caso el ICE no estaba de acuerdo en aceptar los costos reales de la planta sino que solo quería reconocer el monto proyectado inicialmente.