#CRHoyVerifica: Chaves dio dato falso para defender impuesto en sillas de ruedas
Mayoría de personas con discapacidad están en los primeros dos quintiles y sin acceso a ayudas sociales
(CRHoy.com) El presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, defendió, con datos falsos, el impuesto de 2% que está proponiendo en los equipos médicos como sillas de ruedas, camas especiales, bastones y prótesis.
Este miércoles, en las habituales conferencias de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el mandatario quiso poner en segundo plano el aumento en esos instrumentos al afirmar que la mayoría de pacientes los adquirían en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Chaves agregó que las personas con discapacidad que no usan la Caja y adquieren las sillas de ruedas, por ejemplo, son de los quintiles más ricos.
"La enorme mayoría de eso lo da la Caja y lo que no se compra en la Caja, lo pagan los quintiles más ricos de este país y que además afecta el negocio y el pago de impuestos de ciertos servicios médicos", aseguró.
Sin embargo, la realidad es que la mayoría de las personas con discapacidad pertenecen a los quintiles de más bajos ingresos. Así consta en la más reciente Encuesta Nacional sobre Discapacidad (ENADIS) hecha por Instituto Nacional de Estadística y Censos de Costa Rica (INEC), en 2018.
La encuesta oficial concluyó que el 52% de esta población vulnerable se ubica en el primero y segundo quintil de ingresos per cápita.
"Las declaraciones del presidente son falaces. Las personas que tienen mayores ingresos como dice el señor Presidente son un grupo sumamente reducido", comentó Nicole Mesén, del Movimiento Nacional de Personas con Discapacidad.
La activista en Derechos Humanos, que trabaja y conoce la realidad de esta población con discapacidad, explicó que la Caja no da todas las ayudas técnicas que necesitan los pacientes, únicamente -dijo- equipos como prótesis o audífonos.
Los demás instrumentos son entregados por el Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conapdis) pero solo para aquellos que están en pobreza o pobreza extrema por lo que no todos califican.
"Las personas de clase media no clasifican para la ayuda social, porque no están en condición de pobreza o pobreza extrema. Tienen que costear con sus propios recursos este tipo de equipos técnicos, y tampoco es que le da el dinero", aseveró.
Datos del INEC a julio del año pasado demuestran que el promedio de ingresos en el primer quintil era de ¢218.126; mientras que en el segundo quintil es de ¢466.200.
Mientras que, por ejemplo, las sillas de ruedas tienen un valor aproximado en el mercado de 3.5 millones de colones, y en el caso de que la situación de discapacidad de la persona requiere que el elemento tenga alguna especificación técnica especial, esta podría duplicar o hasta triplicar su valor.
"Que esta mayoría de personas saque el dinero para comprarla, es imposible, y tampoco es que todas entran dentro la condición de pobreza o pobreza extrema para acceder a las ayudas sociales que dan las instituciones", apuntó.
Es por eso que desde el movimiento que representa a las personas con discapacidad rechazan la intención del Gobierno de imponer un impuesto a los equipos médicos.
"Las ayudas técnicas para las personas con discapacidad no son un lujo, es una necesidad, una herramienta que nos permite desarrollarnos en la sociedad. Al gravar con impuestos las ayudas técnicas, lo que va a generar es que menos puedan tener acceso a ellas"
"Ya de por sí son caras y al ponerle un impuesto, el costo va a incrementar y por ende no todos van a tener el acceso a ellas. Esto incrementaría la pobreza, porque en menos acceso a las ayudas técnicas, menos acceso se va a tener a otros derechos como el empleo y la educación", concluyó.