Datos de la CCSS: solo 58 mil ticos cuentan con las 2 dosis de vacuna contra el COVID-19
Expertos señalan necesidad de comprar más vacunas.
(CRHoy.com) El 24 de diciembre anterior el Gobierno anunciaba con bombos y platillos la llegada de las primeras vacunas contra el COVID-19. Tres meses después, solo se ha aplicado segundas dosis a 58 mil personas, según el último corte de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) contabilizado hasta el 12 de marzo pasado.
La semana pasada, la entidad hizo alarde de haber vacunado a "casi un cuarto de millón de personas", pero lo cierto es que, del total de dosis colocadas, 190.088 (77%) corresponde a la aplicación de primeras dosis, mientras que 57.994 (23%) a segundas dosis. Es decir, solo están inmunizadas 57.994 personas.
Aunque el ministro de Salud, Daniel Salas dijo que la idea es lograr la inmunidad de rebaño antes de octubre, lo cierto es que el proceso de vacunación va muy atrasado y al paso que llevamos, los expertos creen que podría extenderse incluso para el 2023.
Al respecto, dos especialistas consultados por CRHoy.com hicieron un análisis sobre la vacunación en Costa Rica, las debilidades y los puntos en los que se debe mejorar, para agilizar el proceso y lograr la inmunidad de rebaño.
Negociaciones con otras casas farmacéuticas
El primer "error" cometido por el Ministerio de Salud fue no haber negociado para tener las vacunas creadas en Rusia (Sputnik V) o en China (Sinopharm), como sí lo hizo Chile, que ya vacunó a más de 5 millones de personas, es decir, la población aproximada que tiene Costa Rica.
"El problema es la velocidad de vacunación y eso depende -por supuesto- de las dosis que podemos disponer. Estamos en una carrera contra el tiempo y como estamos con la disposición de Pfizer, evidentemente nos va a llevar mucho tiempo cubrir un porcentaje de la población objetivo. Creo que la única solución es comprar más vacunas de diferentes laboratorios", afirmó Ronald Evans, epidemiólogo de la Unidad de Investigación de la Universidad Hispanoamericana.
El doctor aseguró que no es cuestión de la vacuna que se quiere, sino de la que se puede disponer.
"Tenemos una vacuna muy buena, pero es una realidad que la cantidad de vacunas que nos va a suministrar Pfizer no va a llenar las expectativas para poder vacunar a la población en el tiempo estipulado. Es de urgencia tratar de comprar vacunas (…) Queremos ser más papistas que el Papa, obtener lo mejor, en las mejores condiciones y lo más óptimo, pero estamos en una situación que yo considero como de tipo bélico, cuando hay una emergencia, no se puede andar con exquisiteces, porque el virus no espera, el virus está matando, está atacando, el virus está enfermando", añadió.
El desorden en las listas
Decenas de usuarios se han quejado de que, en sus centros de salud ni siquiera los han llamado para aplicarles la vacuna, pese a cumplir con la edad, mientras que, en otras zonas el proceso va más avanzado, con el segundo grupo. ¿A qué se debe esto si el sistema está integrado?
El demógrafo y salubrista, Luis Rosero Bixby reconoció que él ha estado esperando su vacuna, pues tiene 69 años y es un paciente de alto riesgo, por un trasplante de riñón al que se sometió. Mientras que muchos de sus amigos en otros lugares del país ya están vacunados, él sigue la espera de la llamada. Esto significa que hay una mala administración de vacunas y que nadie está fiscalizando.
"Me parece que hay desigualdades entre áreas de salud y Ebais. Hay algunos que trabajan muy bien y que han logrado vacunar muy bien a sus adultos mayores, bien organizados con sus listas, pero hay otras áreas de salud como en Curridabat que están atrasadísimos. Creo que lo que falta es una supervisión o un monitoreo para apretarles las tuercas a los que están trabajando muy lento o están trabajando mal", manifestó Rosero, quien es experto en el análisis crítico de la situación en salud.
La suspensión por Semana Santa
Otra queja que tienen los expertos es que la CCSS haya decidido suspender la aplicación de la vacuna para que la segunda dosis "no choque" con la Semana Santa, pues los funcionarios públicos estarán de vacaciones y muchos pacientes "no asistirían a aplicarse la dosis".
Tanto para Rosero como para Evans, las autoridades sanitarias no debieron detener el proceso, pues eso implica un atraso. ¿Por qué si en el 2020 se decidió cerrar todo para la Semana Mayor, por qué no se tomaron medidas para que la vacunación no se viera afectada este año? ¡Nadie se lo explica!
"En condiciones normales se podría dar vacaciones, pero en este momento hay una verdadera emergencia y esto no tiene cabida. Deberían trabajar todos los días en Semana Santa, porque estoy seguro que la gente que tiene su cita no va a decir no. ¡Todo el mundo está desesperado y todo el mundo quiere vacunarse! Si no hay personal, se contrata personal auxiliar. No estoy de acuerdo con esta medida, no puedo estarlo", expresó el especialista de la Hispanoamericana.
Rosero por su parte dijo que "este es el tipo de decisiones burocráticas que hacen daño. Se piensa más en la burocracia que en términos de una guerra, que es en lo que estamos. La tercera ola ya se viene y si nos coge con muchos adultos mayores desprotegidos va a producir mucha mortalidad".
La evaluación del proceso
Ambos expertos consideran que Costa Rica tiene las herramientas para hacer una mejor gestión con las vacunas, tal como ha ocurrido con las inmunizaciones de la influenza o de otras enfermedades, pero a nivel general se pasa "con la nota mínima".
"Va mejor que en muchos otros países, pero al mismo tiempo no va todo lo bien que desearíamos. Poner 50 mil dosis por semana es bastante, pero es insuficiente porque a ese ritmo tardaremos muchos meses, señaló Rosero.
Según Evans, "el Gobierno tiene mucha capacidad logística y tiene gente muy entrenada, muy capacitada. En esos aspectos no hay problema porque tenemos la infraestructura óptima y necesaria para aplicar la vacuna, lo que no tenemos es la cantidad de vacunas (…) Creo que estamos aprobando con la nota mínima, porque hay muchos países que ni siquiera han comenzado".
Sin responder
CRHoy.com intentó conocer la posición de Leandra Abarca, coordinadora del Programa de Inmunizaciones de la CCSS, pero a través de la Oficina de Prensa indicaron que ella se encuentra de vacaciones y que, "su solicitud está en proceso de gestión".
Por su parte, en el Ministerio de Salud se limitaron a enviar un correo para señalar que la consulta estaba siendo tramitada.