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“Diablo” cambió operación: Ahora provee droga y armas a cabecillas narco

Por José Adelio Murillo | 22 de Ago. 2024 | 9:01 am

Los más recientes golpes que ha conseguido el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) contra la banda y allegados de Alejandro Arias Monge, el criminal más buscado en Costa Rica y conocido con el alias de "Diablo", lo han obligado a cambiar su "modelo de negocios" y forma de operar para distribuir su droga en Limón y otras zonas del país.

El supuesto capo de estupefacientes ha perdido control directo y prácticamente no tiene estructuras o agrupaciones que le responden a él de manera jerárquica, sino que ahora se ha convertido más en una especie de reclutador de cabecillas y de vendedores narco, que generalmente tienen el mismo origen que Arias: el cantón de Pococí.

Con este mecanismo, no es él quien controla los búnkeres, bandas locales o puntos de venta, sino que es más un intermediario para que otros sujetos, en busca de establecer el narcomenudeo, se asienten en regiones como Turrialba, Zona Norte, Guanacaste y algunas partes del Pacífico Central.

Hay algunas sectores del Caribe, como el propio Pococí, Siquirres o Sarapiquí donde sí conserva un poco más de influencia, principalmente para resguardarse de la policía, las autoridades judiciales u otras agrupaciones criminales.

El director del OIJ, Randall Zúñiga, explicó este funcionamiento.

Migró hacia otra forma de "trabajar". Ya no es directamente él, quien tiene una organización y un grupo que le responde directamente a él.

Lo que hace es que una persona quiere ir a "emprender" ahí, por decir un término bastante coloquial y él le brinda todos los "servicios de logística": armas y droga para que pueda tomar posesión de una plaza nueva en un territorio. 

No es que este sujeto tenga una filial de su grupo en cada uno de los cantones del país, no.

Son personas que quieren tomar una plaza, van e intentan hacer una guerra interna en el mismo cantón o distrito, y este sujeto (alias Diablo) lo que hace es facilitar que puedan instalarse con drogas e implementos. 

 

Pierde fuerza

A través de sus investigaciones, la policía judicial ha determinado que Alejandro Arias ha perdido parte de sus tentáculos e influencia absoluta y su grupo de operaciones se ha reducido.

En la actualidad, mantiene un círculo cerrado para resguardarse y mantener control territorial en la zona más oeste y norte del Caribe. Los terceros que tratan de conquistar puntos de venta lo hacen a nombre del "Diablo", aunque él no esté inmiscuido directamente. Así lo dijo Zúñiga.

Ya él como se salió del esquema de tener su propio grupo y su propia gente, el entorno de confianza: las mantiene para "su seguridad" en Pococí, Siquirres y Sarapiquí, incluso en algunas partes de Limón, yendo un poquito más hacia el norte. 

Las otras personas que de cierta forma disputan territorios, son personas que ciertamente en su mayoría son de Pococí, pero que de alguna forma ellos quieren hacer una acción criminal en una zona determinada y este sujeto les provee los insumos para que lo hagan, que es lo que cobra y le pagan sobre eso. 

El director del OIJ señaló que este tipo de modificación en el modus operandi de criminales de alto perfil no es algo ajeno, e incluso es conocido a nivel internacional, al punto que películas y series de televisión como Tulsa King han escenificado esta situación.

Es algo similar a lo que pasa aquí en Costa Rica: una persona quiere ir a tal lugar, va y disputa el territorio con los locales bajo un predicado criminal bastante agresivo, fuerte y violento de muertes.

Este sujeto (alias Diablo) ya no se ve tanto involucrado en lo que es la parte de tener bajo el mando todas las cuentas o todo lo relacionado con la actividad criminal, solamente lo que hace es vender la droga para que esta gente pueda generar sus ganancias. 

A nivel policial, esto se considera como un posible degrado en la estructura de este líder narco, dado que en algún momento de mayor poderío económico, la banda llegó a generar entre 300 a ¢350 millones por semana, entre la venta de droga y las actividades conexas.

Cabe destacar que en diciembre pasado, el OIJ y la Fiscalía ejecutó una serie de 50 allanamientos para desmantelar a esta organización.

En aquel momento, se logró la captura del padre, la hermana, la pareja sentimental, un exagente del OIJ considerado el segundo al mando y otras personas muy cercanas al círculo social y de la organización de alias Diablo.

Fueron en total 18 personas intervenidas en aquel momento, gracias al caso Colorado que pretendía desarticular la operación que supuestamente manejaba el círculo cercano del capo en Cariari. Al parecer, tenían en su dominio varios negocios, entre los que destaca la venta de lotería clandestina.

Contra Arias Monge existen al menos 8 causas abiertas por varios delitos. Desde 2016, no ve una celda desde el interior, dado que permanece prófugo.

Indicios del OIJ apuntan a que este sospechoso siempre está asentado en áreas limítrofes con Nicaragua, de muy difícil acceso. Se presume que en una zona boscosa y lluviosa, en un lugar que le permite observar a kilómetros de distancia si se aproxima un contingente policial.

Se presupone que al percatarse, alias Diablo pasa al otro lado de la frontera y sale del territorio nacional. Esta situación se ha repetido en varias ocasiones. Varios de sus supuestos gatilleros han sido detenidos.

Luchas activas

La madrugada de este martes se presentó el más reciente episodio entre una banda criminal asentada en un lugar, que es desafiada por sujetos "patrocinados" por Arias Monge. Dos hermanos perdieron la vida mientras se encontraban durmiendo, en el barrio Santa Teresita de Nosara.

Ese distrito nicoyano ronda los 10 asesinatos en lo que va del año. Una mujer de 19 años de apellido Briones Matamoros y su hermano de mismos apellidos de 30 años, estaban descansando cuando dos sujetos ingresaron a la vivienda y los atacaron a balazos. 

Fuentes policiales apuntan a que la joven era pareja o tenía vínculos con un sujeto apellido Blanco, quien al parecer es la mano derecha de alias Caca ‘e Mono, un supuesto cabecilla de narcomenudeo que está asentado desde años atrás en el lugar.

El móvil del reciente asesinato habría sido un ajusticiamiento por drogas, que resultó con el hombre de 30 años como víctima colateral. Este no es un hecho alejado.

La noche del 1° de mayo fue uno de los episodios más violentos en la disputa entre las "franquicias" del Diablo y narcos locales. Aquella noche, Guanacaste se tiñó de sangre con un  triple homicidio ocurrido la noche de este martes en el cantón de La Cruz y otro asesinato más registrado en Nosara.

En cuestión de una hora y media, 4 personas fueron ejecutadas durante la noche, en 2 hechos separados. El primero ocurrió en plena vía pública en Nosara, cuando un hombre de entre 20 y 30 años recibió varios disparos que le causaron la muerte.

El segundo hecho y el más violento, ocurrió alrededor de las 9:30 p.m. ese día, cuando tres adultos fueron acribillados dentro de un establecimiento comercial, en La Cruz. Hasta este martes, Guanacaste registra 54 asesinatos, en su mayoría por disputas con drogas.

Otro de los crueles crímenes producto de estas luchas territoriales ocurrió en Carmen Lyra de Turrialba, Cartago. El pasado lunes 3 de junio, apareció la cabeza de la mujer sin su cuerpo, en la madrugada. Fuera de una casa, en una especie de corredor.

Preliminarmente, se supo que al sitio llegaron unas personas y lanzaron un objeto en una vivienda color celeste. Los dueños de la casa se percataron minutos después de que se trataba de una cabeza humana.

El resto de su cuerpo fue encontrado a unos 900 metros donde se halló la cabeza, días después. La fatal víctima fue Pamela Alejandra Royo Solano, quien tenía 38 años. En el cantón cartaginés la rivalidad tiene otro rostro.

El desplazamiento de operaciones del narcotráfico de Alejandro Arias desde Limón hacia Turrialba para ganar terreno, ha provocado una violenta batalla campal por los puntos de venta de estupefacientes. En la zona los vendedores no generaban gran violencia, al no tener ‘competencia’.

Allí estaba asentado originalmente Ariel Muir Solano, alias “Mancha”, un sujeto que está en prisión, pero se presume continúa dando órdenes mientras está encerrado y con amplio historial delictivo.

Sentenciado a 12 años de cárcel por un homicidio y está a las puertas de afrontar un segundo juicio por tentativa de homicidio, según confirmó el Ministerio Público a este medio. Además, el Poder Judicial confirmó que existe una causa en trámite por el delito de lesiones graves.

En apariencia, Pamela Royo quedó en medio de la disputa y acabaron con su vida.

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