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Doña Betty agarró el cáncer “por los cuernos” y resurgió pintando sombreros

Ya pasó por quimioterapia y radioterapia.

Por Yaslin Cabezas | 15 de Oct. 2023 | 9:14 am

(CRHoy.com) Dicen que la actitud lo cambia todo, para bien o para mal. En el caso de doña Betty Sánchez, ella se propuso a luchar contra el cáncer de mama y ganó la batalla, sin imaginarse que con eso también resurgiría como emprendedora.

Todo empezó en octubre del 2021, cuando ella se practicó una mamografía por chequeo y la doctora le dijo que estaba 99%  segura de que tenía cáncer en el seno izquierdo.

A mí no me dolía nada. Tenía trabajo, hacía ejercicios, tenía una vida normal. Cuando recibí la noticia volví a ver hacia el techo, las luces y al ver el rostro de la radióloga y la asistente angustiadas, entró en mí una fuerza superior y yo les dije ‘¿Qué me queda? Agarrar el toro por los cuernos, como decimos los guanacastecos'. Había que hacerle frente. Yo había ido solita a hacerme el examen.

Luego, un médico oncólogo le confirmó que tenía cáncer en etapa 3 y que, debían operarla de inmediato, en el hospital México. 

"Yo estaba muy mal de finanzas, tuve que ponerme al día con el seguro y correr. El cáncer era como el más peligroso, estaba incrustado en la axila izquierda. El 6 de enero del 2022 entré a operación, yo me sentía bien, pero era urgente. Me quitaron la mama izquierda, me operaron el brazo y me quitaron 15 ganglios. Me quedó el brazo inhabilitado", detalló.

Ese era solo el inicio de un viacrucis para esta vecina de Guanacaste, pues empezó a tener problemas familiares y económicos. Ella vivía con su hija en Heredia, pero por varias situaciones no la podía cuidar y buscó refugio donde su hermana Marjorie, justo antes de empezar la quimioterapia.

"Todo como que se iba desintegrando (…) El 15 de marzo comenzaba la primera quimio, pero el 10 de marzo murió mi hermana, mi mejor amiga, fue algo impactante, de la noche a la mañana, le dio un infarto. Ella me iba a acompañar en todo el proceso", recordó con dolor.

Debido a eso, tuvo que irse a vivir con otra hermana, en un sector bastante alejado en Tarrazú, desde donde debía viajar a San José, a las sesiones de quimioterapia, con mucha necesidad económica y sin nadie que la acompañara.

"Empecé con la segunda quimio, la más difícil, que es devastadora y en la que muchos mueren. Son demasiado fuertes, ya uno se le va cayendo el cabello, sintiéndose muy débil. Comencé a viajar solita a los hospitales. Me quedaba en una fundación, esperaba los resultados de los exámenes y entraba al hospital México a quimioterapia. Los choferes me ayudaban, me despertaban porque me quedaba dormida, era muy cansado, devastador", agregó.

Sánchez era diseñadora de ropa y se dedicaba a eso. Sin embargo, el médico le dijo que no podía trabajar con máquinas y debía deshacerse de su taller. 

"Comenzó mi calvario en mis finanzas. Yo lloraba mucho porque no tenía recursos, mi hermana ya había muerto, mi otra hermana no podía ayudarme todo el tiempo porque tenían sus obligaciones, me tuve que desprender de mis hijos, para estar mejor", indicó.

Un día, llorando, le pidió a Dios que la ayudara, que ella se sentía desesperada porque no tenía los recursos. 

"Me acordé de un sombrero que yo le había pintado a mi hermana, comencé a practicar la pintura. Yo estoy en un grupo de mujeres que se llama Tierra Fértil y ellas recogieron una ofrenda, me mandaron 20 mil colones para que comprara vitaminas. Yo dije ‘voy a comprar sombreros y pinturas'. Comencé a pintar los sombreros, les enseñé a mis amigas y entre todas comenzaron a comprarme los sombreros y a moverlos", afirmó.

El "resurgir"

Esta mujer de 59 años decidió nombrar su emprendimiento "Artesanías Resurgir", porque se propuso levantarse de todo lo que estaba viviendo y salir adelante.

"Dios me mandó un ángel llamado doña Ana, que me conoció por medio de las redes. Le gustaron los sombreros y se dio cuenta de que yo estaba teniendo problemas con el cáncer. Ella llamó a otra amiga y me donaron pinturas, pinceles y me ayudaron a comprar sombreros, me empujaron. Mi hermana y mi sobrina me ayudaron con una página en Facebook para comenzar a mover los sombreros", expresó.

Poco a poco le fueron abriendo puertas y Dios le puso más ángeles en el camino que la ayudaron bastante, como los creadores de "Pulseras con propósito", un emprendimiento cuyas ganancias se dedican a apoyar a personas con necesidad y ellos la impulsaron mucho.

Desde hace algunos meses, doña Betty vive en Nicoya, gracias al apoyo de una sobrina. Además, tiene un local en un mercadito de esa localidad y está sacando un curso de emprendedurismo, gracias a una beca que le dio la municipalidad.

"Mi sobrina me dijo ‘tía, mi papá murió y quedó una casita humilde, sencillita, yo me la llevo y me hago cargo de usted'. ¡Yo lloraba! En diciembre del 2022 fue la última radioterapia y ese mismo día me vine para Guanacaste", citó.

El doctor me dijo ‘resulta que usted está demasiado bien, el lugar (Nicoya) le ha sentado demasiado y usted ha luchado tanto para vivir que le damos de alta'. Yo me siento una mujer victoriosa, llena de fuerza, solo Dios le pone a uno, una fuerza sobrenatural. Yo siempre digo ‘yo tengo que seguir'. Tengo una meta que es levantar mi negocio. Esto es por temporada y ahorita estamos en temporada baja. Cada día voy viendo el "Resurgir". La Municipalidad me está impulsando, estoy estudiando y ahorita me gradúo.

Si usted desea apoyar a esta emprendedora, puede hacerlo a través del perfil en Facebook, haciendo clic aquí. Ella hace envíos a todo el país.

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