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Dudas con dinero y trámites: la nueva radial de Lindora es una interrogante

En turbulencia presupuestaria, Conavi no cuenta con totalidad de inversión requerida

Por Pablo Rojas | 28 de Oct. 2020 | 12:02 am

(CRHoy.com). Más de 3 años después los planes para modernizar la radial de Lindora, en Santa Ana, siguen en el papel y enredados en una maraña de incertidumbre que impide descifrar qué pasará con el proyecto.

En marzo de 2017 la Contraloría General de la República (CGR) validó el memorando de acuerdo entre el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops, por sus siglas en inglés) para ejecutar las obras de ampliación en 2.2 kilómetros en un plazo de 23 meses.

En ese año el proyecto tenía un costo de $8.5 millones. Luego de casi 3 años, con la adjudicación realizada en febrero de 2020 a la empresa H.Solís, el monto subió a $13.3 millones y a través de un nuevo planteamiento hecho recientemente por la institución estatal para ampliar el contrato con de gestión con Unops la cifra incrementaría hasta los $18.9 millones.

No obstante, el 1º de octubre pasado la CGR rechazó esa petición de aumento de Conavi para modificar el contrato ante una serie de inconsistencias detectadas en la solicitud.  El ente contralor aseguró que el consejo conocía desde 2018 que el monto y el alcance del proyecto distaban de los diseños aportados, pero que aún así sacó a concurso una obra que supera por mucho el monto refrendado.

Así las cosas, pese a que la adjudicación a H.Solís está en firme, aún no se firma el contrato y los pendientes por cumplir ante la autoridad contralora mantienen en ascuas el inicio del proyecto.

"¿Por qué no se firmó el contrato? Básicamente, está faltando ese ajuste de la adenda. Es el documento que vincula a Unops y el Gobierno de Costa Rica (Conavi) ¿Por qué debía ser ajustado ese documento? El proyecto que se nos encomendó no es el mismo que tenemos en condiciones de adjudicar y firmar el contrato ahora. Se cambió el alcance, para agregar estudios complementarios e integrar el diseño con la documentación complementaria", justificó Alejandro Rossi, representante de la agencia internacional en el país.

El Conavi tendrá que plantear una nueva solicitud ante la CGR bajo los lineamientos señalados en la propuesta rechazada. Incluso, todavía no se cuenta con la totalidad de los recursos requeridos para ejecutar el proyecto vigente ($13.3 millones) y el monto disponible ronda los $8 millones.

"Dar una fecha en Costa Rica siempre es atrevido. La licitación y el contrato están listos para firmar. No hace falta nada. Está todo finiquitado. Todas las coordinaciones vinculadas a estar en posición de comenzar la obra, como las aprobaciones ambientales, están listas. Lo que falta son 2 elementos que son muy importantes: asegurar la aprobación ante la CGR y contar con los recursos económicos", citó Rossi.

La claridad económica para la obra se conocerá hasta que esté aprobado el presupuesto de Conavi para 2021. No hay certeza de que se consigan la totalidad de los recursos, pero sobre la mesa existe la posibilidad de conseguir un financiamiento con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

"El gobierno de Costa Rica decidirá si se subsanará únicamente con fondos públicos, que es el escenario primordial por el momento y prever que si a mediano plazo el BCIE se interesa en financiar esta obras, se puede reconducir y asegurar que será financiado por el banco. Esa estrategia financiera le corresponde al Conavi y al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT)", detalló el representante de Unops.

Otros obstáculos

No son los primeros obstáculos que enfrenta la obra. La propuesta de diseño original, donada por un grupo de empresarios, no fue avalada por Conavi y Unops y se exigieron mejoras para que la propuesta pudiera licitarse.

Además, el proyecto fue adjudicado en primera instancia al consorcio R147 Copisa-Conansa. Sin embargo, tras declarar parcialmente con lugar una de esas apelaciones, la cual fue presentada por la constructora H.Solís, la División de Contratación Administrativa de la CGR anuló ese primer acto de adjudicación en octubre de 2019.

Con la propuesta actual la radial pasaría de 5 a 7 carriles en un tramo de 2.2 kilómetros comprendidos entre los puentes sobre el río Virilla y el puente sobre el río Corrogres. Según cálculos, por ese sitio circulan más de 33 mil vehículos al día (en condiciones normales).

La ampliación está contemplada para un plazo de 15 meses, una vez que se gire la orden de inicio (en el mejor de los escenarios se daría a comienzos de 2021).

Otros detalles

Se sustituirá por completo el sistema de abastecimiento de agua potable ubicado bajo la carretera, con una proyección de vida útil de 25 años, lo que reducirá el riesgo de fugas prematuras que obliguen a romper la carretera para la reparación del problema y, por ende, no se "parcheará" la carretera nueva.

Se construirá un sistema de canalización de aguas pluviales completamente nuevo, para evitar daños en la carretera, con una vida útil de 15 años.

El proyecto exige la contratación de al menos un 10% de personal femenino.

Habrá construcción de aceras a ambos lados, con anchos superiores a 1.2 metros y cumpliendo toda la normativa de la Ley 7.600, proveyendo rampas y guías táctiles para no videntes.

Los 5 carriles centrales de la carretera estarán separados de los carriles marginales con separadores de concreto de 15 centímetros (cm) de alto y 60 cm de ancho, con lo que se aumenta la seguridad y se reducen las maniobras ilegales.

Una vez finalizada la ampliación, se demarcará con pintura termoplástica, que puede llegar a tener una vida útil de hasta 5 años.

Los diseños tuvieron un valor de $258.360, el equivalente a unos ¢158 millones, según el tipo de cambio actual.

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