El Castillo Country Club: Fiscalía indaga pagos por millonarias obras
Dinero destinado a ranchos, piscina, terraza, bar y festival es objeto de estudio.
La construcción de 4 ranchos, remodelación de la piscina y áreas recreativas aledañas, trabajos en el bar El Fortín y la actividad Castillo Fest del Castillo Country Club son las inversiones que superan los ¢1.000 millones que tiene bajo investigación la Fiscalía Adjunta de Heredia, por sospechas de administración fraudulenta por parte de administraciones que manejaron esos fondos.
El Ministerio Público confirmó que el caso se sigue contra ignorado en la causa 24-000737-0059-PE, después de que la actual junta directiva presentara una denuncia.
Informes de auditoría forense aportados al expediente judicial señalan que los montos anotados en las actas de junta directiva, eran diferentes a los presentados en los registros contables, donde se menciona que el costo de los ranchos asciende a los ₡27.000.000, pero en otros documentos se expone que los cuatro tuvieron un costo de ₡121.000.000, dejando al descubierto diferencias.
"Se recomienda que cada obra, independientemente de su magnitud contenga un presupuesto detallado, al cual debe darse continuidad por parte de las diferentes comisiones y encargados. En el caso de que surjan inconvenientes como los observados en el desarrollo de las obras, en donde se encontraron estructuras en mal estado y algunos imprevistos, se debe realizar una valoración previa e incorporarlo como un adendum al presupuesto, el cual debe ser supervisado de cerca por las autoridades superiores del CCC", señala el documento sobre las dudas que dejaron el desarrollo de las inversiones aprobadas en el 2020.
El informe señala que hubo un presunto exceso de pago de ¢65 millones en la piscina y obras aledañas, ¢55 millones de más en el bar El Fortín, ¢18 millones de sobrepago en los ranchos, ¢41 millones de más por el Castillo Fest.
En la minuta No. 02-2021 de la Comisión de Obras, de fecha 25 de febrero de 2021, aparecen como aprobadas en el año 2020 dos de las obras objeto de este estudio, la piscina y alrededores y el bar El Fortín, entre ambas se llegaba a una suma de ¢260 millones presupuestadas, pero finalmente se destinaron más de ¢550 millones, es decir el doble de lo reportado inicialmente.
Un año después, la directiva discutió que los costos se iban a incrementar por supuestas filtraciones en el entrepiso de la piscina.
"En conclusión, siendo la Junta Directiva el órgano de mayor jerarquía dentro de la organización, le corresponde velar porque todos los procesos se lleven a cabo de la manera más eficiente y eficaz posible. En este caso no se puede decir con certeza si hubo un mal manejo de las obras de manera premeditada por parte de las personas que participaron o estuvieron involucradas en los procesos de remodelación y otras actividades, ya que la falta de control interno y procedimientos permitieron que se encarecieran más allá de lo estimado.
Es por esa razón que se observan situaciones como las del piso de la piscina recreativa, en donde hubo premura por realizar la obra a costa de la calidad. No hubo una planificación apropiada, ni control de calidad de lo que se estaba adquiriendo", se lee en el documento aportado a la Fiscalía.
A eso se suma que la falta de supervisión de las obras y presión para terminarlas rápidamente propiciaron que el gerente de proyectos tuviera mucho poder decisorio y, por ende, no hubiera objeción de ningún tipo en cuanto a sus acciones de compra, señala el texto de valoración.
La entonces dirigencia del club adujo que la crisis de contenedores entre octubre y noviembre del 2021 generaron un incremento de hasta un 40% en las construcciones y posteriormente indicaron que el aumento llegaría al 60% de lo valorado inicialmente.
Por esa razón, la auditoría se enfocó en revisar la propuesta y encontraron variaciones de hasta ¢84 millones, por ejemplo en los trabajos de los vestidores, por la que recibieron una oferta de ¢134 millones, pero la directiva decidió pagar a otro proveedor ¢218 millones.
"Debido a que los presupuestos se aprobaron de manera global, en donde el proyecto de piscina recreativa incluía varias obras, (la nave central, los vestidores, los baños, jacuzzi’s, bar La terraza), y se utilizaron diferentes proveedores y trabajadores propios (muchos contratados e incluidos en planillas), no se controló cada obra en proceso. Se recomienda que los presupuestos se efectúen de manera individual, y cada proyecto debe ser controlado minuciosamente para evitar situaciones como la que nos ocupa", recrimina la auditoría.
Adicionalmente, señalaron que algunos proyectos eran analizados de acuerdo con las cotizaciones presentadas, principalmente cuando se trata de licitaciones, no obstante, "hubo falta de control y los procedimientos fueron muy débiles en todo lo que respecta al manejo de las obras".
Se auditarían otras obras
Host Zambrana, actual presidente de la junta directiva, confirmó que no descartan auditar otros gastos de los cuales hay sospechas de mal manejo de los fondos.
"Las otras obras que vamos a analizar con el equipo legal y con más auditores para que ellos nos ya nos hicieron la sugerencia, pero nuevamente por un tema de transparencia y de respeto al proceso. Nosotros acogemos o recibimos las recomendaciones de los expertos legales. Es un club muy grande y lo que es el área de biomecánicos, la pista de hielo son obras de significativa importancia, las cuales en la sugerencia, pues podrían estar en esa posible lista, que todavía estamos esperando que nos la detalle más los expertos legales", señaló.
Sobre las ya estudiadas, explicó que "hay varios montos que por tema de investigación no podemos abarcar, pero sí son significativas y la Fiscalía los está investigando".
Uno de los aspectos que llamó la atención de esta directiva y que fueron descubiertos con los informes de las auditorías, es el del pago a trabajadores contratados para colaborar en la obra, cuando se pagó por proyectos bajo la modalidad "llave en mano".
Solo en el 2022 se incrementó el personal en 242 personas en comparación con el año anterior, significando una erogación de más de ¢145 millones, aspecto que a criterio de los analistas del caso incumplió con los estatutos internos.
"Se debe seguir un proceso estricto en la consecución de cada obra, para lo cual el personal debe ser requerido de previo, se debe ser muy estricto y no utilizar personal de mantenimiento para obras de infraestructura, ya que su costo debe incluirse dentro del presupuesto de inversiones debido a que los fondos no deben provenir de la Administración, de lo contrario se estaría incumpliendo con lo estipulado en los estatutos del CCC", avisa el estudio.
Hermes Alvarado, quien estuvo al mando del comité de obras hasta febrero del 2023 y es el actual secretario de la directiva, indicó que debíamos gestionar la consulta al área de comunicación de El Castillo "con el fin de que sean atendidas por los canales formales".
La gestión se hizo por esa vía y la gerencia envió la siguiente respuesta:
Nos ha quedado muy claro, por medio de las auditorías legales externas, realizadas por nuestros asesores de Facio y Cañas que estas concluyen una serie de actuaciones irregulares, que habrían sido cometidas por varias personas que ya no laboran en nuestro Club. Sin poder brindar detalle individual de posibles autores, definitivamente los ex directivos de dichos períodos deberán rendir cuentas en el momento procesal oportuno.
Sobreprecio hasta en comida
Eric Chaves, actual gerente general, explicó que encontraron sobreprecios que se pagaban a algunos proveedores de comida, por ejemplo, solo en el caso del pollo se logró controlar las compras que finalmente demostraron que se destinaban hasta ¢10 millones de más.
"Aquí son muchísimos kilos como usted comprenderá que se adquieren semanalmente de pollo, por ejemplo en relación con un nuevo proveedor que nosotros escogimos, la diferencia entre uno y otro es sustancial y ahí mensualmente estamos ahorrando millones de colones", dijo.
Otro de los productos que pusieron bajo la lupa fue el pago millonario por facturas de hielo, teniendo la oportunidad de comprar dos máquinas para fabricar el propio, lo que pone en entredicho si se buscaba beneficiar a alguien.
A eso se suma la compra de materiales de construcción que se guardaban en bodegas por meses sin tener una planificación de obra para usarlos.