15 mutaciones del virus SARS-CoV-2 circulan en nuestro país ¿Qué significa esto?
(CRHoy.com)- Al menos 15 mutaciones del virus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad COVID-19 se han detectado en nuestro país. ¿Qué significa esto?
De acuerdo con el doctor José Arturo Molina, microbiólogo de la Universidad de Costa Rica (UCR), estas mutaciones, por el momento, no representan un mayor riesgo para la población ni muestran variaciones más agresivas del virus.
Molina es uno de los especialistas que trabaja con el Programa de Vigilancia Epidemiológica, tras el acuerdo entre la UCR y el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) que pretende, precisamente, dar un seguimiento detallado al virus para detectar cambios que puedan ser relevantes y planear una intervención preventiva.
En este proceso, Inciensa recoge la información genética del virus detectado en los pacientes y la UCR lo analiza para detectar los cambios. Durante estos análisis, se detectaron estas nuevas 15 mutaciones que, según Molina, no representan un riesgo nuevo para la población.
Una mutación es un cambio en el ADN de un organismo, en este caso el virus. Esto puede hacerlo más agresivo, pero en realidad lo que se espera es que sea menos violento. Según el experto, esto es así porque si se vuelve más severo, las posibilidades de contagio disminuyen.
"Por ejemplo, si a mi me llega el virus, si es una versión más agresiva, voy a quedar en cama, puede ocurrir el fallecimiento del paciente. Entonces los virus que son muy agresivos no tienden a repartirse tanto", indicó Molina.
En el caso de Costa Rica, las mutaciones encontradas no representan ningún cambio ni en la severidad ni en los síntomas para los pacientes, solamente cambia el material genético.
Molina lo explicó con el ejemplo de una palabra: Si le enviamos un mensaje a un amigo para que nos compre una "camisa", pero en lugar de escribir la palabra con "S", la escribimos con "Z", hay un cambio en la composición, pero el mensaje sigue siendo el mismo. Eso es lo que ha pasado hasta ahora con las mutaciones del virus en el país. Pero en cambio, si a la hora de escribir el mensaje, en lugar de "S" o "Z" ponemos una "T" y, entonces, ya no escribimos "camisa" ni "camiza", sino que escribimos "camiTa", ahí sí se da un cambio en el mensaje que va a implicar que la persona compre una cosa diferente. Si algo así pasa en la composición genética del virus, este se puede volver más o menos agresivo.
Estas mutaciones también podrían tener implicaciones en la factibilidad de las pruebas PCR para detectar la enfermedad. El ADN del virus está compuesto por más de 30 mil letras y la prueba PCR analiza solo un pequeño porcentaje de estas (de 100 a 500 letras), si la mutación se da en una de esas fracciones, la prueba podría arrojar errores. Sin embargo, Molina explica que esto tampoco ha ocurrido, por lo que la prueba sigue siendo completamente viable.
¿Aumento de contagio?
Aunque no es lo que se da en la actualidad, una de las posibilidades es que estas mutaciones aumenten el riesgo del contagio, si este se vuelve menos agresivo.
Sin embargo, Molina es claro en que esta es una posibilidad casi remota que ocurriría a muy largo plazo, pues las mutaciones detectadas hasta ahora tampoco han variado la capacidad de reproducción del virus para hacerlo más exitoso.
El especialista explica que es muy normal que ocurran estas mutaciones y que, en este momento, en todo el mundo, no se ha detectado que alguna del SARS-CoV-2 cambie la información del virus volverlo más severo, por el contrario, en este tipo de cambios, lo que se ha visto es que los virus tienden a volverse menos agresivos.
Esto quiere decir que los factores de riesgo de los pacientes siguen teniendo más peso en la forma en cómo le va a afectar el virus, independientemente de si es una mutación o no.
"No hay de momento, ni en Costa Rica ni en el mundo, ninguna mutación que se le pueda asociar mayor o menor agresividad, tampoco nos dice que vaya a fracasar o no la vacuna, o que vaya a ser mejor o peor cuando se aplica un tratamiento. El objetivo de estos análisis es porque hay virus, como el de la influenza, por ejemplo, que pueden mutar mucho, entonces la vacuna hay que renovarla cada año, aunque no sea tan agresivo", indicó Molina.
Vigilancia del virus
Pese a que en este momento, las mutaciones del virus no representan mayores riesgos a la población, esto no quiere decir que en el futuro se presente un cambio que sí pueda aumentar la gravedad de la enfermedad.
Por esto es que, para Molina, este tipo de análisis son trascendentales en el proceso de vigilancia de la salud, pues permiten mantener un seguimiento detallado a los comportamientos genéticos del virus.
Esto permitiría que si se presentara una variación más severa del virus, se pueda intervenir de forma preventiva a la población que lo padezca, con el fin de garantizar que se les pueda salvar la vida. O bien, permitiría identificar si en una zona circula una mutación más grave del virus, para así atenderla de forma diferente, con el fin de frenar el contagio.
"Este asunto es importante porque podría suceder que estas mutaciones generen grupos que tenga mayor severidad o mortalidad, entonces si esto llegara a ocurrir, las personas que contengan este virus con una mutación más agresiva, necesitarán una intervención diferente. Entonces con la vigilancia, estamos previendo esta situación. No es que vamos a decir: ‘¡Mirá! Se nos está muriendo gente de este virus de una forma muy rara' Y no darnos cuenta. Entonces representa decir: Esta persona que tiene el virus que pertenece al grupo 1, requiere determinada intervención, o detectar que en tal distrito está circulando una mutación del virus más agresivo, entonces debemos intervenir diferente", finalizó el especialista.