Ellos fueron las víctimas de la masacre en Liberia
Todos eran estudiantes de la Universidad de Costa Rica
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo hoy al principal sospechoso de asesinar brutalmente a 5 jóvenes estudiantes en Liberia, el pasado 19 de enero.
El suceso conmocionó a todo el país, principalmente por la crueldad con que fueron perpetrados los hechos y la juventud de las jóvenes, quienes no superaban los 25 años.
Las víctimas mortales fueron:
- Joseph Briones Solís, de 22 años.
- Dayana Martínez Romero, de 24 años.
- Stephanie Hernández García, de 24 años.
- Ingrid Masiel Méndez Serrano, de 23 años.
- Ariel Antonio Vargas Condega, de 24 años.
- Una joven de 14 años, quien fue la única sobreviviente del suceso.
Foto de Denis Incera, tomada del Facebook de la UCR.
4 de los 5 fallecidos eran estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR), y sus vecinos, amigos y familiares los describen como jóvenes de buenas costumbres, estudiosos y comprometidos; no tenían antecedentes penales, ni tampoco consumían ningún tipo de droga.
La adolescente que sobrevivió es prima de Stephanie Hernández, una de las fallecidas y, aunque vive en Upala, esa noche se encontraba en Liberia de visita. Había acudido a Stephanie en busca de ayuda para estudiar para unos exámenes. Ahora la joven de solo 14 años es la principal testigo del hecho y su testimonio fue clave para la detención del sospechoso.
Las víctimas
Joseph Briones:
Tenía 22 años. Era vecino de Upala, estudiaba Dirección de Negocios en la Universidad de Costa Rica y mantenía una relación sentimental con Stephanie Hernández, otra de las víctimas. Sus amigos lo describen como un joven amable y esforzado, callado y serio.
Stephanie Hernández:
Tenía 24 años y también era estudiante de la Universidad de Costa Rica (UCR) de Dirección de Empresas. Era novia de Joseph Briones. Vivía en la misma casa donde ocurrió el suceso y también era vecina de Upala.
Dayana Martínez:
Vecina de Upala, tenía 24 años. Dayana estudiaba en la Universidad de Costa Rica Dirección de Empresas, era amiga cercana de Stephanie y vivían en la misma casa desde hacía 6 meses.
Ingrid Masiel Méndez:
Ingrid era vecina de Guatuso, también era estudiante de psicología y además trabajaba la Universidad de Costa Rica. Ella vivía con los jóvenes en la casa donde ocurrió la masacre.
Ariel Vargas Condega:
Oriundo de Liberia y amigo de las víctimas. Estudiaba administración aduanera en la Universidad Técnica Nacional (UTN), tenía 24 años. Ese día se quedó a dormir en la casa de las otras víctimas debido a que no quiso devolverse a su hogar, pues ya era tarde en la noche y consideró que no era prudente regresar.
Una menor de 14 años:
La menor de 14 años, estudiante de séptimo año, es la única sobreviviente del hecho. Se salvó porque la herida que le propinó el agresor no tocó ninguna vena que comprometiera su vida. Aun así tuvo que ser intervenida quirúrjicamente. Es la principal testigo del hecho y quien dio las características del sospechoso.
El sospechoso
El principal sospechoso del asesinato es un hombre de apellidos Ríos Mairena, de 33 años, quien era familiar de los dueños de la casa donde vivían las víctimas. Ingresó a la casa, gracias a que la vivienda que habitaba colindaba con la de los jóvenes, e ingresó por una puerta lateral sin forzarla. Las autoridades creen que tuvo acceso a las llaves, pues sus familiares son los dueños del inmueble que alquilaban los fallecidos.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) lo describe como una persona con pocas habilidades para relacionarse con los demás, hostil, obsesivo-compulsivo y muy violento. Las autoridades indicaron que pudo estar obsesionado con una de las víctimas y actuar de tal forma por una fantasía sexual.
Había sido condenado en el 2012 a 8 años de cárcel por tráfico de drogas, sin embargo quedó en libertad condicional gracias a un beneficio carcelario otorgado por el Poder Judicial, esto pese a que el Instituto Nacional de Criminología recomendó no liberarlo, pues no cumplía con los requerimientos de adaptación básicos.
El día del asesinato
El pasado 19 de enero, pasadas 1:00 a.m. Ríos ingresó a la casa de las víctimas, todos dormían en cuartos separados. Primero entró a la habitación donde estaba Briones y Ariel Vargas, obligando al segundo a atar de manos y pies a su compañero, luego trajo a las jóvenes y lo obligó a hacer lo mismo con ellas. Posteriormente, Ríos asesinó a Vargas degollándolo, por esta razón es que es la única víctima que no fue encontrada amarrada. La misma suerte corrieron las otras personas que estaban en la casa, menos la menor de apellido Hernández, quien sobrevivió.
Ahora el sospechoso será referido al Ministerio Público.
