¿Es efectiva la Ley Penal Juvenil? Falta prevención y planificación, dice magistrado
Especialista explica que el país ha fallado en prevenir delitos y en evitar la reincidencia criminal
(CRHoy.com) El magistrado Álvaro Burgos cuenta que en Japón, 6 meses antes de que una persona vaya a salir de prisión, las autoridades gubernamentales ya saben en qué casa vivirá la persona, cuál será su trabajo y con quienes se rodeará.
Eso lo vio hace 13 años en el país asiático y considera que es un ejemplo de lo que le falta al país para que la legislación costarricense, en especial en la Ley de Justicia Penal Juvenil sea más efectiva. Este año, esta ley llega a cumplir 25 años en el país.
Aunque es cuestionada por una gran parte de la población que la tilda de hasta alcahueta, esta ley es considerada un modelo para los países iberoamericanos.
No obstante, para el magistrado de la Sala III, al país lo que le falta es una mejor planificación y una política de prevención que respalde a la ley que considera como muy buena.
A continuación una entrevista con el magistrado Burgos, quién además es Coordinador de Comisión Penal Juvenil y es Catedrático de la Facultad Derecho de la Universidad de Costa Rica.
- ¿Cómo analiza los 25 años de la Ley de Justicia Penal Juvenil?
Nuestra legislación ha sido amparada por una jurisprudencia de una doctrina muy rica que ha servido en toda Iberoamérica como ejemplo a seguir. Nuestra doctrina es utilizada como parámetros de referencia en materia penal juvenil.
- La percepción de la ciudadanía es que las penas son bajas… ¿Qué piensa de ello?
El proyecto original establecía según los rangos unos topes muchísimo inferiores a los que se aprobaron en la Asamblea. Entre 12 y 15 años, lo máximo eran 5 años, y entre los 15 y 18 años, la máxima sanción iba a ser de 10 años.
Al final aparecieron bandas que usaban menores como los Chapulines, los Teletubies… no era un solo grupo de menores, pero ante el morbo de que fueran chicos, entonces el proyecto se pasó a montos de hasta 10 y 15 años… Es el lunar más grande de la ley.
- ¿Por qué un lunar?
Desde el punto de vista doctrinal y técnico vemos como en las legislaciones de países como Brasil, Colombia, México, Francia o España las sanciones no superan los 6 años… Aquí se duplican o más. El frío no está en las cobijas.
No es tan fácil buscar una solución simple a las cosas diciendo que únicamente aquí como el demagogo de turno dice hay crear cárceles, policías e incrementar las penas. Si esto fuera cierto, ya nos hubiéramos vacunado de la criminalidad.
- ¿Qué le hace falta a la ley?
Tenemos que invertir muchísimo más en prevención del delito y no solo en reprensión del delito. Es unión familiar, educación en la escuela… El recurso tiene que dirigirse a trabajar en una inversión poderosa en materia de prevención para que posteriormente no tengamos a más muchachos que continúen siendo clientes de la justicia penal de adultos.
- Y qué pasa con esa percepción de que la ley no cumple, y que los adolescentes más bien salen peor…
Hay desconocimiento de que Costa Rica tiene montos muy altos a nivel sancionatorio, pero otro mito que hay que derribar es que la ley no se hizo para prevenir nada. Ni la ley de Justicia Penal Juvenil ni la ley para adultos se hacen para evitar que las personas cometan delitos… funcionan a partir de que ya hay una comisión de un delito o alguien acusó a una persona. Ahí empieza a regir.
No solucionamos nada con la mejor de las leyes, por eso es que le decía que nuestra inversión, más que represión tiene que centrarse en una inversión mayor en materia de prevención.
- ¿Cómo explicamos la prevención que se requiere?
No hay mejor inversión en prevención, que una buena política a nivel socioeconómica de prevención y de educación. Hay que hacer algo como lo hacen otros países. Hace 13 años, estuve en Japón en un curso sobre Perfiles y tratamiento a jóvenes violentos y un abordaje jurídico y psicológico.
Ellos por lo menos 6 meses antes de que el muchacho vaya a egresar, ya saben a dónde va a ir, qué va a hacer para que no suceda lo que decía Einstein: que si usted no cambia los parámetros o las variables, entonces no se asombre de que el resultado va a ser igual. Si usted lo manda al mismo lugar con la misma gente a hacer lo mismo… ¿Qué va a llegar a hacer? Entonces tenemos que hacer una mejor planificación, pero eso no le toca a la ley como tal, ni al Poder Judicial.

Programas preventivos de Seguridad. Archivo.
- ¿ A quién le toca?
El panorama está claro. Lo socioeconómico y la prevención le toca al Poder Ejecutivo por medio de las agencias de asistencia socioeconómico, cultural y deportivas.
Una vez que se comete el delito, se da el abordaje del Poder Judicial y luego a través de Adaptación Social.
Pero la prevención nos toca a todos con deporte, cultura, principios espirituales
No es que le toca en exclusividad al Ejecutivo, nos toca a todos pero inicia desde el Poder Ejecutivo a través del IMAS, el Pani, no es el problema de un partido político sino que tradicionalmente no se ha hecho una política de prevención fuerte. Yo creo que debería de realizarse y hay muchas tareas pendientes. No se trata de echarle la culpa a alguien sino buscar soluciones en donde solo juntos podemos salir adelante.
- ¿Cuál sería la dirección de esa política?
Tendríamos que ponerlo en esta dimensión: tenemos que planificar más y mejor en las alternativas, tanto a nivel de prevención como en las opciones luego de que la persona va a salir en libertad.
Antes de que se suceda un delito y evitando una eventual reincidencia invirtiendo en alternativas. Esto no es exclusivo de los menores de edad, soy vehemente con los jóvenes porque si no invertimos a una temprana edad vamos a tener un cliente de la justicia penal de adultos.
Hay que hacer un mejor manejo de la prevención y del abordaje. La ley nuestra es un referente, pero la ley no es lo más importante sino una política criminal que esté orientada a un ámbito de prevención. Hay que invertir en prevención del delito y en opciones para los que están privados de libertad…