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¡Esto sí merece compartirse!, encontró billetera con ¢130 mil y la devolvió

"Yo solo tenía 8 'rojos' en la bolsa, era la salvada de la quincena, pero era la comida de otra persona"

Por Joselyne Ugarte | 12 de Feb. 2017 | 10:51 am

Un profesor de Estudios Sociales del Colegio Técnico Profesional de Nandayure y el Colegio Nocturno de Nicoya, en Guanacaste, dio su mejor lección fuera del aula.

El viernes anterior, luego de dar clases en la noche, Carlos Briceño decidió, como siempre, ir a cenar a un conocido restaurante de la zona, llamado La Fulana.

Al salir del sitio y camino hacia su motocicleta, su sorpresa fue encontrarse una billetera tirada en la carretera.

"La recogí, la revisé y me extrañó porque ¿cómo se le iba a caer a alguien ahí?, primero pensé que habían asaltado a alguien, pero revisé alrededor y no había nadie", comentó el profesor. Decidió entonces llevársela a su casa, donde revisó para tratar de dar con algún contacto del dueño.

"Revisé los compartimentos y vi que estaba el dinero, los 130 mil colonesPor un momento uno piensa: ‘¡qué salvada'!, pero no es lo legal. Entonces de una vez lo busqué en Facebook, pero la persona no contestó, por lo que decidí hacer la publicación", contó Briceño.

Lección

Su publicación fue compartida en más de 5.900 ocasiones y alcanzó cientos de reacciones y comentarios de personas que destacaron su gesto de honradez.

"Yo solo tenía 8 rojos en la bolsa, era la salvada de la quincena, pero era la comida de otra persona", asegura Briceño, quien dice además, que lo vio como una oportunidad para mostrarle a la gente que aún se puede creer en los valores.

"Que la ciudadanía vea que esa pérdida de valores, se puede revertir.… Que no pongamos la esperanza en políticos de turno… Hay una frase que yo la tengo como insignia, de Eduardo Galeano, que dice: ‘Gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo‘".

La billetera se la entregó este sábado al dueño. "Estaba muy agradecido. Dice que él salió y recibió una llamada y puso la billetera sobre el techo del carro, luego se le olvidó y arrancó", detalló Briceño.

El profesor ha recibido mensajes de sus alumnos, e incluso exalumnos, que se han tomado el tiempo para destacar su gesto. "Uno no es perfecto, pero más que contenido y materias, uno trata de transmitirles a ellos valores".

 

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