Figueres reconoce la derrota “Liberación ha escogido a don Antonio”
Con tranquilidad, voz pausada y un evidente cansancio, José María Figueres Olsen reconoció hoy la derrota. El último corte aclaró el panorama y puso punto final a las dudas. Minutos después de conocer el último corte revelado por el tribunal de elecciones del Partido Liberación Nacional (30% de las mesas, 613 juntas receptoras) reaccionó diciendo que acepta la derrota y da por concluida esta campaña.
Si en un principio los números que manejaba el figuerismo parecían cuajar, con el pasar de las horas entendieron que no había ya nada más que esperar: el resultado de las urnas fue claro y el candidato por el Partido Liberación Nacional (PLN) será Antonio Álvarez Desanti. "Somos los primeros en aceptar, en acuerpar, porque somos liberacionistas", aseguró hoy.
"Estoy especialmente agradecido con los figueristas que nos apoyaron a lo largo de toda esta campaña, que ha sido muy alegre, muy bonita, muy futurista, estoy orgulloso de mi equipo. Hemos teniendo siempre una idea y una propuesta ante los ataques. Lo dimos todo, pusimos toda la carne en el asador. Vamos con todo expresa una voluntad y una actitud de vida."
"Una convención en el PLN es el equivalente, para todos los efectos, de una elección nacional. Les agradezco y reconozco el liderazgo del comité ejecutivo nacional del PLN".
"El PLN tiene una responsabilidad muy grande por conducir a la Patria por el camino de los sueños"
Apoyaré hoy, mañana y siempre al partido Liberación Nacional. En polìtica se gana y se pierde, pero aún cuando se pierde, se gana…se gana fortaleza, se gana serenidad. Se conocen a las personas y se aquilatan por sus valores"
Esos resultados dieron a Figueres 49,476 votos (38.9%), frente a 57,799 votos (45,5%) para Antonio Álvarez Desanti. Al medio día había casi 6 puntos de diferencia entre los dos candidatos mayoritarios dentro del PLN.
Su tendencia esperaba que los votos de zonas rurales los llevaran a superar lo obtenido por Álvarez en los conteos de las mesas del Área Metropolitana. Las cuentas no dieron. El resultado es claro, la gente habló y se respeta. Figueres acepta su derrota, sin duda un golpe duro para un hombre acostumbrado a ganar.