Foro en la UCR sobre Venezuela generó protestas y lo tachan de “pro Maduro”
Un "conversatorio" sobre la situación en Venezuela, organizado por la Escuela de Sociología de la Universidad de Costa Rica (UCR) generó una ola de protestas en redes y fuera de ellas.
La actividad prometía un conversatorio "desde posturas progresistas" sobre la situación de la nación de Simón Bolívar. Dentro de los invitados destacaba la presencia del embajador de Venezuela en Costa Rica, Jesús Javier Arias Fuenmayor pero llamaba la atención la ausencia de voceros de la oposición al régimen de Nicolás Maduro.
Las críticas no se hicieron esperar. La actividad, programada para ayer martes a las 6:00 p.m. cerró sus puertas sin que los venezolanos residentes en Costa Rica ni los partidarios de la oposición pudieran entrar. Les indicaron que solo había capacidad para 40 personas, a pesar de que la invitación había sido abierta al público y aunque la Universidad ofreció un salón más grande para la actividad, los organizadores lo rechazaron.
En las afueras de la sala la gente protestó y lamentó que la casa de enseñanza permitiera una actividad parcializada y que apoya un régimen en el que hay hambre, pobreza y asesinato de estudiantes.
"La UCR haciendo charlas pro Gobierno de Venezuela. Qué triste ver que apoyen dictaduras, hambrunas y asesinatos de estudiantes", comentaron en Twitter.
"Deberían también tener invitados venezolanos que no trabajen para el gobierno. Para que no cuenten verdades a medias", "El pueblo costarricense rechaza y condena los aberrantes actos totalitarios del narcogobierno Madurista. ¿Necesitan hacer un "foro" para hablarnos de la basura socialista que ha desangrado a #Venezuela?" o "Por qué no ponen las dos caras de la moneda. En Venezuela no hay democracia, hay una manipulación (corrupción) en sus instituciones todo para conveniencia de una dictadura. Han saqueado un país, y sin importarle al pueblo. Sus gobernantes se dan una vida de excesos a costillas del hambre del pueblo", fueron algunas de las críticas en Facebook.