Gota a gota: préstamos imposibles de pagar golpean zona rural

(CRHoy.com) Decenas de costarricenses de zonas rurales son víctimas de préstamos informales conocidos como "gota a gota", los cuales son prácticamente imposibles de pagar y van de la mano de graves amenzas y golpizas.

Inclusive, casos analizados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) señalan que hay personas que llegan a cancelar el monto completo del dinero que les fue prestado, pero los "prestamistas" les siguen cobrando la cuota semanal o diaria.

"En algunos casos, la deuda no se paga nunca. Es un problema, aunque la persona llegue con la totalidad del dinero y se le reciba, se le sigue cobrando la cuota y se da una extorsión pura."

"Desde el principio, el trato es ilegítimo y casi imposible de cumplir. Lo hemos detectado pero no hemos podido convencer a las personas de que se acercan a denunciar", comentó Walter Espinoza, director de la policía judicial.

El jerarca no oculta la existencia de una gran cantidad de víctimas que prefieren no denunciar por temor. No es para menos, estos grupos usan sujetos violentos que amenazan a las personas y las víctimas llegan incluso a perder bienes antes de exponerse a riesgos.

No obstante, el director del OIJ explica que quienes han denunciado han encontrado una solución y reciben protección del programa de víctimas y testigos.

Además, lamentó que personas angustiadas por la presión de estos grupos criminales llegan a cometer "tonterías", pues caen en la venta de drogas, se vinculan con delitos sexuales o sustraen bienes para poder cumplir con los pagos.

Golpes en zona rural

Las autoridades durante los últimos meses contabilizan un aumento en el número de investigaciones en San José, pero en la zona rural se mantiene una actividad constante con pocas denuncias.

"Hemos detectado mucho. Sectores como Sarapiquí, zonas de San Carlos, la Zona Sur y en general donde hay pobreza, porque quienes acuden a pedir un préstamo gota a gota es porque están manchados en el sistema financiero o porque no tienen ninguna otra salida", manifestó Espinoza.

Y es que los grupos apuntan a donde está la gente en condición de pobreza, situaciones vulnerables, trabajos informales, necesidades y que son excluidos del sistema financiero.

Otro aspecto que llama la atención de las autoridades es que estas agrupaciones por lo general tienen vínculos criminales de otra naturaleza: desde tráfico de drogas, fraudes, presiones o extorsiones sin préstamo.

"Hay otro factor que es el dinero que prestan. Este surge y existe al margen de la ley. Sin control y sin posibilidad de establecer fuente. Nos genera preocupación. Puede estar relacionado con tráfico de drogas y el préstamos es una manera de legitimar el capital", agregó Espinoza.

La preocupación crece, pues se sabe que el método llegó a ser implementado en el país por extranjeros sudamericanos, pero ya las labores también fueron asumidas por costarricenses que prestan dinero y tienen un staff que amenazan, presionan y eventualmente golpean a quienes no les pagan los altos intereses y el capital prestado.