Logo

“He luchado toda mi vida”: joven sobreviviente de cáncer queda sin graduarse tras rechazo de apelaciones del MEP

Su caso se suma a otros reclamos de personas graduandas que cuestionan los criterios de evaluación aplicados este año

Por Andrey Villegas | 13 de Dic. 2025 | 3:25 am

Un estudiante de último año de colegio no podrá graduarse tras el rechazo de todas las apelaciones que presentó ante el Ministerio de Educación Pública (MEP), pese a que, según afirma, se detectaron diversos errores en las pruebas estandarizadas aplicadas este 2025.

El alumno, quien cuenta con una larga historia de padecimientos de salud, relató a CR Hoy que la cartera educativa, a través de la Dirección de Gestión y Evaluación de la Calidad, determinó que no existía ninguna falla en el examen y que, por ello, su calificación se mantiene igual, impidiéndole obtener el título de bachillerato.

El menor de edad —a quien mantendremos en el anonimato para resguardar su identidad y por petición de su madre— explicó que, cuando llegó a su institución educativa para recoger los resultados de las pruebas estandarizadas, le informaron que había quedado a dos puntos y medio de la nota mínima necesaria para aprobar.

Según lo que le indicaron, se requería un 69,5 de calificación para pasar, pero él obtuvo una nota global de 67, sin que el sistema detallara en cuál área se produjo la mayor afectación, debido a que el examen se registra como una única sumatoria donde se combinan los puntajes de matemáticas, español, estudios sociales, ciencias —que incluye física, química y biología— y educación cívica.

"Resulta que pasó eso y me dijeron: 'Tienes tiempo de apelar de aquí al viernes'. Esto fue hace dos semanas, el 5 de diciembre, y me dijeron que tenía tiempo de apelar y que eran tres días hábiles antes del viernes. Fui dos días seguidos al colegio buscando apelaciones. No tengo ninguna queja sobre el colegio, porque realmente nos ayudaron bastante. El subdirector me ayudó a subir las apelaciones a la plataforma y profesores se tomaron su tiempo para buscar apelaciones entre otros docentes a nivel nacional para que yo pudiera apelar preguntas. Yo necesitaba como diez preguntas para apelar y apelé más de cuarenta", mencionó el joven.

Sin embargo, cuando acudió nuevamente el 5 de diciembre para verificar si habían sido aceptadas, asegura que le informaron que el MEP no aprobó ninguna. La razón que le dieron fue que la institución "no vio ninguna falla" en los exámenes.

El joven indicó que esa decisión lo deja sin posibilidades de graduarse ni obtener el título, pues su calificación permanece sin cambios. La única alternativa disponible sería realizar una convocatoria en febrero del 2026, lo cual considera injusto por las condiciones en que presentó la prueba y las inconsistencias que identificó.

Además, contó a este medio que el rechazo de las apelaciones lo sumió en una profunda crisis emocional. El joven afirmó haber pasado casi dos semanas en un cuadro depresivo, agravado por su situación médica. Explicó que es sobreviviente de cáncer y que aún padece serias secuelas derivadas de esa enfermedad, la cual enfrentó desde que era un niño pequeño.

Una infancia entre hospitales y exámenes

La madre del estudiante relató que su hijo fue diagnosticado en 2013 con cáncer de vejiga, una condición que lo obligó a pasar largos periodos internado en el Hospital Nacional de Niños. Según explicó, esos años fueron especialmente difíciles, pues él no pudo tener una infancia normal y debió someterse a múltiples tratamientos invasivos.

Recordó que, aunque apenas logró asistir al kínder, sus internamientos podían durar un mes, dos meses, tres o incluso más. El proceso más prolongado se extendió por casi un año, cuando cursaba segundo grado de escuela.

Pese a esos obstáculos, el joven siempre mostró determinación para estudiar. Durante su hospitalización, continuó recibiendo clases mediante la escuela del MEP que opera dentro del Hospital de Niños. Su madre contó que incluso, cuando necesitaba morfina para controlar el dolor, él pedía que se la administraran antes de las lecciones para poder mantenerse despierto y completar sus tareas.

Cuando lograba asistir presencialmente a la escuela regular, debía hacerlo en silla de ruedas, conectado a una máquina de alimentación. Su madre acudía cada dos horas para revisar su nutrición y ajustar el dispositivo. Además, debido a que quedó sin vejiga, utiliza pañales y requiere cambios frecuentes, además del manejo de sondas y gasas. Explicó que, a lo largo de su vida, ha tenido que enfrentar dolor, ardor y quemaduras en la piel causadas por la salida de orina y jugos gástricos.

Pese a todo, el joven nunca dejó de cumplir con sus responsabilidades académicas y logró avanzar año tras año sin quedarse rezagado. Incluso señaló que presentó exámenes bajo efectos de morfina, porque su meta siempre fue obtener el bachillerato.

"Tiene adecuación especial de acceso para estar cerca del baño, cambiar pañales, cambiar gasas. A veces se perdía explicaciones; trataba de ponerse al día, pero no logra captar la materia igual porque los horarios son estrictos. Pasó quinto año con excelentes notas. Nunca se ha quedado en ningún año", mencionó la madre del joven.

Actualmente, el joven enfrenta una insuficiencia renal en estadio avanzado. En el hospital les informaron que debería prepararse para un proceso de diálisis o un eventual trasplante, pero no puede realizarse ninguno de esos procedimientos porque carece de vejiga. En su momento le construyeron una vejiga con fragmentos de intestino, pero su cuerpo la rechazó, complicando aún más su condición.

Estas dificultades médicas le generan episodios de ansiedad y dolor intenso. Mientras esperaban la resolución de las apelaciones, la familia tuvo que acudir al hospital en varias ocasiones durante la madrugada debido a crisis de salud. Para su madre, lo más doloroso es ver que, tras tantos años de lucha, no va a poder graduarse con sus compañeros.

"Su sueño era graduarse o por lo menos tener bachillerato", expresó la encargada legal, quien también señaló que no están pidiendo que le regalen una nota, sino que la institución valore adecuadamente su caso junto con las apelaciones presentadas.

"No soy alguien que no estudió; he luchado contra mi propia vida"

El estudiante aegura que hubo errores ortográficos, preguntas mal planteadas y textos que no correspondían al contenido, los cuales fueron señalados por diversas instituciones educativas y afirmó que las apelaciones incluían decenas de observaciones, pero que ninguna fue tomada en cuenta.

"No lo voy a lograr por culpa de la prueba estandarizada y los errores del MEP. Nosotros no queremos hacer política; queremos justicia y respeto. No soy un estudiante que no quiso estudiar; soy alguien que ha luchado contra mi propia vida para llegar hasta aquí", detalló el joven.

El joven afirmó que incluso llamó al MEP recientemente y le respondieron que su caso ni siquiera ha sido revisado aún y que no saben cuándo lo harán. Lo único que solicita, aseguró, es justicia para él y para los demás estudiantes que sienten que fueron afectados por las inconsistencias del examen.

Comentarios
0 comentarios