Johansen pasó de robarle plata a su mamá para consumir a fundar escuelita de fútbol gratuita para niños

Johansen Arias Ledezma es un joven de 25 años, vecino de Tilarán quien asegura haber tocado fondo durante su consumo de drogas.

Si bien, no volvió a utilizarlas desde hace 7 años, lo cierto es que quiere contar su historia de cómo los estupefacientes pueden afectar la vida del ser humano y el cómo se puede salir de ellas.

Hoy, Johansen es un ejemplo de superación. No solo logró alejarse de las drogas, sino que dirige una escuela de fútbol gratuita precisamente para mantener a los niños alejados del consumo de estas sustancias. La idea es que los menores de edad se mantengan ocupados en el deporte.

“El infierno” al que escapó Johansen

Este joven narró a crhoy.com “el infierno” que dijo vivir durante su tiempo como drogadicto.

Todo empezó en su adolescencia, a los 13 años. Su último consumo fue a los 17; sin embargo, el hombre narró que esos 4 años utilizando estas sustancias, fueron “aterradores”.

Explicó que llegó al punto de robarle a su mamá para poder comprar droga.

“Mi mamá tenía guardados unos anillos, creo que uno de ellos era de la boda de mis abuelos. Eran bastante importantes, tal vez no en el precio, sino en el significado. Yo le robaba aretes para venderlos y comprarme esas cochinadas. Yo las vendía en joyerías. Lamentablemente llegué hasta a agarrarle la tarjeta y a sacarle plata del cajero, yo sabía el PIN. Eso pasó hasta que mi mamá se dio cuenta y me confrontó”, indicó Johansen quien explicó que, debido a su situación, ya recibía un gran rechazo por parte de su familia.

“A los 13 empecé con la marihuana y ya luego pasé a la cocaína. Todo eso me trajo muchos problemas”, indicó Arias.

Desintoxicación

Según explicó este joven, muchos factores incidieron en querer tomar la decisión de dejar de consumir drogas.

El perder a su familia y el ver que a los 17 años no había logrado concluir sus estudios cuando sus compañeros de generación ya se estaban graduando, fueron tan solo algunos de esos puntos.

“Yo empecé a ver que toda la gente de mi generación estaba sacando el cole y yo no, entonces fue cuando me dije que yo no había hecho nada por mi vida… y me sentía demasiado mal pero demasiado mal. Me vi en lo que me había convertido y fue cuando quise hacer un cambio y empezar a dejar las cosas. Claro que fue difícil, nadie me tenia fe por todo lo que yo ya había provocado. Fueron pasando meses y meses y yo ya no consumía del todo”, agregó el joven de 25 años.

Depresión

Johansen explicó que cuando dejó de consumir estupefacientes, empezó a sufrir de depresión pues aseguraba sentirse muy mal por haber perdido el tiempo. Además, de que sufrió de ansiedad.

Dijo que fue un periodo realmente difícil donde incluso estuvo cerca de acabar con su vida.

“No podía dormir, me daba mucho miedo dormir. Pasaba en el hospital a cada rato porque se me subía la presión y era por la misma ansiedad que me daba. Yo ya estaba cansado de eso. En un momento estuve en mi cuarto, a punto de matarme, pero no puede hacerlo. Me quise cortar, tenía el puñal y me lo quería clavar en el estómago, pero después no pude hacerlo, solté el cuchillo y empecé a llorar y a llorar”, narró Johansen.

A raíz de eso, él explicó cuál fue su secreto para sanar.

“Las cosas empezaron a mejorar cuando comencé a ir a terapia y me acerqué a Dios. Poco a poco fui recuperando la confianza de mi familia, ya ellos empezaron a creer en mí. Al empezar a ver que mi círculo cercano ya me veía con otros ojos, empecé a sentirme bien porque ya vi que empezaron a creer en mí. Ya poco a poco mi vida fue cambiando y empecé a trabajar también” agregó Arias.

Escuela de fútbol

Este joven explicó que luego de varios años después de su sanación, logró dirigir su propia escuela de fútbol. 

Atiende a menores desde los 4 años y hasta los 15. Su objetivo es precisamente ver en el deporte una oportunidad de vida y a mantenerse alejados del consumo de las drogas.

Eso sí, importante mencionar que Johansen no cobra ninguna mensualidad por estar allí. La escuela es gratuita.

“Yo lo hago como un agradecimiento de todo lo que Dios me ha dado ahorita. Yo quiero devolver un poco y ayudar a los niños. Desde pequeño me ha encantado el fútbol. Yo era bastante habilidoso desde pequeño”, indicó Johansen quien explicó que se acomoda en su tiempo, pues ahora tiene un proyecto propio de emprendimiento.

“Todo empezó cuando un papá de un niño traía a un grupo de 6 chicos a entrenar, ya que aquí no había nada. Cuando vi eso, me empecé a involucrar y me dejó la espinita. Yo quería hacer algo más formal y en eso el papá me dijo que no podía por un tema de salud. Ahí fue cuando decidí hacer esto formal y ahora es lo que es, una escuelita con aproximadamente 50 chicos. Se llama escuela Parcela Kids”, mencionó Arias.

Llamado a no seguir las presiones de probar drogas

Este vecino de Tilarán quiere dejar un mensaje a la población en general, pero, sobre todo, a aquellos adolescentes y jóvenes quienes quizás, reciben presiones para probar drogas o incluso cigarros de tabaco.

“Eso le puede arruinar la vida por completo a uno. Lo mejor que uno puede hacer es no probar absolutamente nada de eso, ni siquiera probarlo. Hay gente que se hunde tanto que terminan muertos o en una cárcel. No lo pruebe ni por vacilar, ni por una fiesta. No prueben nada”, dijo Johansen.