Justicia para Fernanda y Raisha: crimen llega a un año y sigue impune
Familia clama por justicia y pide que caso no sea olvidado
(CRHoy.com) “Hemos muerto un poco todos los días. Es muy duro. En las primeras semanas nos dijeron que el caso está en investigación y más de 8 meses después, la misma situación. Siempre nos dicen que falta poco, pero somos una familia que clama por justicia y el resultado siempre es el mismo”.
Las palabras de Xavier Sánchez están cargadas de dolor e impotencia. Esta semana se cumple un año desde que su hermana Fernanda y su sobrina Raisha -de apenas 12 años- fueron asesinadas. El caso a nivel judicial se mantiene impune.
Para él es difícil comprender el por qué no hay ninguna persona detenida. Desde el pasado 30 de julio del 2020, su familia vive en una pesadilla.
La tarde de ese jueves, en San Pablo de León Cortés, las autoridades confirmaron el hallazgo de las víctimas en una especie de guindo. A Fernanda y a Raisha las mataron a golpes. Los impactos fueron directos a la cabeza. Además, la vivienda en la que vivían fue consumida por las llamas. "Ninguna familia merece pasar por esto", comentó.
Sánchez expresó que su hermana Fernanda, de 31 años, vivía amenazada y atemorizada en un ciclo de violencia. Presuntamente, su pareja sentimental es el principal sospechoso. Pero a la fecha, las autoridades no han realizado ninguna detención.
Xavier Sánchez, cuenta que su hermana conoció al sujeto cuando apenas tenía 15 años y él le llevaba 22 años de más. Él describió esto como una relación de poder, que lamentablemente se dan en las zonas rurales del país y muchas veces son normalizadas.
Ambas mujeres vivían en una finca. Según Sánchez, muchas personas e instituciones públicas conocían el modo de violencia en que vivía su hermana, pero siempre el silencio ganó y no hubo ninguna intervención.
Hoy todavía no existe ninguna manifestación estatal. Xavier, de 42 años, se convirtió en el principal activista para que este caso no sea olvidado.
Él reconoce que nunca ha recibido apoyo legal ni hubo un acercamiento del Instituto Nacional de la Mujer o del Patronato Nacional de la Infancia. Por cuestiones económicas, hasta ahora su familia está conversando con un abogado penalista que trate de agilizar el caso.
Además detalló que él considera que en las zonas rurales se presenta una problemáica que ha afectado su caso: hay constantes cambios de fiscales. Según expresó en el caso de Fernanda y Raisha ya se han dado más de 3 cambios.
Mujer de acero y la niña que quería comerse al mundo
Fernanda Sánchez es recordada como una mujer con un temple de acero. Miembro de la Junta de Educación de escuela siempre trabajaba y cocinaba por la comunidad.
Era muy activa en los eventos comunales. Es recordada porque siempre que podía sonreía y tenía una carcajada sonora, contagiosa que surgía cada vez que podía. Su mayor amor y entrega fue su hija Raisha a quien siempre respaldó y protegió hasta el último de sus días.
A la niña, su tío Sánchez, la recuerda como una niña que siempre estaba en ferias científicas, desfiles y que quería “comerse el mundo”. Era una niña feliz que quería terminar la secundaria para tener una mejor calidad de vida.
Sin embargo, la luz de ambas fue apagada y hoy su ausencia representa un dolor que nada podrá sanar. El próximo sábado familiares, amigos y colectivos se manifestarán en San Pablo de León Cortés, a partir de las 10 a.m.
¿Un patrón cada 2 años?
El hermano de la víctima, Xavier, explicó otro aspecto que no se puede ignorar: el silencio que hubo en este caso. El cuenta que su hermana por su impotencia y la violencia no puso una denuncia formal, mas lamentó que nunca se levantara un acta por todas las veces que llamó la mujer a la policía.
Asimismo, expresó que muchos sabían de que vivía en medio agresiones, pero se mantuvieron en silencio y no comunicaron a las entidades respectivas. Pero este caso no es aislado. Ya en el 2018, un sujeto había asesinado a su compañera sentimental y a su hija en San Pablo de León Cortés.
Por lo que ahora, Sánchez teme que se esté ante un patrón que debe ser abordado con educación para disminuir los femicidios.
“La clave es la educación. Nadie tiene derecho sobre otra persona. Lo más lamentable es que sin esa intervención el reloj sigue corriendo con la posibilidad de que otro caso se repita”, concluyó.