La banda de “Gorilón” tenía micro células de hasta 14 personas

Como una organización a gran escala, la banda de “Gorilón” contaba con sus propias micro células con cierto grado de independencia para ejercer la venta de droga.

Esta agrupación delictiva, liderada por un joven de apellidos Ramos Zúñiga, había copado – en cuestión de 3 años – la venta de droga en la parte norte de San Carlos y Los Chiles, en la provincia de Alajuela.

Esas ‘micro células’ estarían conformadas hasta por 14 personas, quienes fungían como vendedores en centros de distribución ubicados en bares o ‘pooles’ de la Zona Norte.

“Gorilón” contó con la colaboración estrecha de su hermano, de apellidos Ramos Zúñiga, y de otros 3 sujetos. Al final de esa pirámide estaban unos 9 vendedores.

"Con los hermanos Ramos Zúñiga a la cabeza, la organización contaba con 2 supuestos distribuidores principales de estupefacientes, de apellidos Vindas Rodríguez y Mora Castro; un presunto cobrador de deudas por la actividad, apellidado Toledo Vega; además de al menos 9 vendedores finales.

"Se sospecha que dentro de la banda existían 3 micro células que a su vez manejaban sus propios grupos de vendedores, los cuales ascienden a unas 14 personas. Algunos de ellos contaban con establecimientos como bares y “pooles”, que utilizaban como mampara y centros de distribución", informó la Fiscalía Adjunta de San Carlos.

Con la participación de casi 400 agentes, este martes se realizaron unas 33 detenciones en San Carlos y Los Chiles.

Al parecer, la agrupación sospechosa tenía puntos de venta de droga en zonas como: Santa Rosa, Parajeles y Acapulso de Pocosol, El Amparo, El Parque y Santa Fe de Los Chiles, Boca Arenal de Cutris y San Juan de Ciudad Quesada.

Los sospechosos conseguían la droga (marihuana y cocaína) tras adquirirla a otro grupo ubicado en Batán y Búfalo de Limón. Cada 2 semanas, invertían hasta 10 millones de colones en estupefacientes.

Durante los allanamientos hechos este miércoles, las autoridades encontraron 4.3 millones de colones en efectivo, un revólver, 2 escopetas hechizas y más de 1.500 dosis de cocaína.

Las autoridades judiciales señalan a “Gorilón” como un hombre con ‘varias familias', con varios camiones y que se dedicaba naturalmente al transporte de maderas.

Pero, en los últimos años, empezó a comprar parcelas -muchas sin inscribirse- y estaba constantemente rodeado de licor, mujeres y juego. No obstante, vivía en una casa poca ostentosa.

“Él era un vendedor aislado, a un nivel bajo que fue subiendo poco a poco. Aumentó clientes y empezó a abrir sucursales hasta construir la organización criminal“, comentó Wálter Espinoza director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Este grupo tenía su centro de operaciones en Santa Rosa de Pocosol y surgió aprovechando el lugar rural donde no hay organizaciones criminales.