Logo

Las artimañas del Presidente y su equipo para esquivar a los periodistas

Por Luis Valverde | 5 de Abr. 2021 | 12:05 am

Carlos Alvarado se ha mantenido cerca de figuras que le generan réditos en imagen, como la de Rodolfo Méndez, jerarca del MOPT.

(CRHoy.com) 30 de mayo de 2018: Aunque la historia reza que han existido otros antes que él, Carlos Alvarado recibía sonriente de manos de la entonces directora de Comunicación de la Universidad de Costa Rica (UCR) Lorna Chacón, (nombrada posteriormente por Alvarado en la presidencia ejecutiva del Sinart) una placa que lo acreditaba como el "primer periodista profesional en convertirse en presidente".

El acto significaba el regreso a la casa estudiantil del gobernante, que ante un nutrido grupo de estudiantes afirmaba que la comunicación era "uno de los trabajos más importantes del mundo" y le pedía a los presentes ser crítico, "leer mucho" y "saber más que el experto".

La experiencia de Alvarado con el mundo del periodismo se ha limitado a las asesorías con el Partido Acción Ciudadana (PAC) y con el expresidente Luis Guillermo Solís, nunca desde esa vitrina "crítica" que intentaba inculcar a los estudiantes en la UCR. En su papel de Presidente, todos esos consejos parecen haber quedado de lado, con una "estrategia" de comunicación que sigue crispando su relación con los medios (con algunas coincidentes excepciones), con los periodistas que cubren la fuente, y con el propio Colegio de Periodistas.

Las artimañas utilizadas como estrategia para ahuyentar la crítica periodística se han visto incrementadas tras la llegada de Agustín Castro al Ministerio de Comunicación. Un informe de la antigua jefa de Comunicación, Laura Valenciano, desnudó parte de esa estrategia, que se complementa con lo que día a día atraviesan los medios de comunicación y periodistas no afines a Carlos Alvarado, el "Presidente que no pasa de periodista", como él mismo afirmó a finales del año pasado ante las mesas de diálogo.

La pandemia cayó como la excusa perfecta para que el Presidente y sus ministros desaparecieran del ojo público y dejaran de lado la rendición de cuentas.

No es que no se reúnen. Los ministros y el Presidente siguen sesionando especialmente de manera virtual. Posterior a la sesión era tradicional que algún funcionario saliera al auditorio a dar un informe de lo hablado y responder consultas de los medios, pero esto segundo no se realiza.

En declaraciones a Noticias Repretel esta semana, Alvarado dijo que no lo hacían porque no tenían el permiso del Ministerio de Salud. Contradictoriamente, se trata del mismo espacio para el cuál sí convocan para dar anuncios de otro tipo, en especial aquellos de interés del gobierno.

Según sus declaraciones, cuando tienen "algo importante que decir", salen a decirlo, pero eso tampoco se cumple. Ejemplo de ello lo ocurrido la segunda semana de marzo. En la sesión del día 9, el Consejo de Gobierno aprobó la solicitud de otorgar vacaciones a los funcionarios públicos durante toda la Semana Santa, y la información no se conoció sino hasta dos días después, cuando Turismo y Trabajo lo revelaron por su propia cuenta.

El video que se reproduce a continuación es un extracto sin editar de los últimos minutos de transmisión de una "conferencia de prensa" emitida por Casa Presidencial este 29 de marzo, con motivo de la salida de André Garnier como ministro de enlace con el sector privado.

Por decisión de Casa Presidencial, la transmisión fue abruptamente cortada justo en el momento en que los periodistas iban a hacer sus cuestionamientos, impidiendo que cualquiera que no estuviera en el auditorio de Presidencia conociera las respuestas o las críticas.

No es la primera vez que ocurre cuando se trata de interactuar o responder consultas de los medios. Pero no ocurre lo mismo en otro tipo de actos que sí son transmitidos de manera íntegra, como por ejemplo el 23 de febrero, cuando Alvarado tomó el papel de periodista para entrevistar a sus colegas de gabinete a propósito de la inauguración del servicio de buses eléctricos en Desamparados.

Una de las prácticas adoptadas por el equipo de Comunicación liderado por Agustín Castro es el de enviar información confusa, a medias o sin el detalles suficiente a los medios de comunicación, para precisamente impedir su presencia en actos donde se encuentra el Gobernante.

Cada día los medios de comunicación reciben una agenda del Presidente, una práctica que se ha sostenido a lo largo del tiempo. Si bien antes era una agenda que se conocía con una semana de anticipación, este gobierno envía la agenda el mismo día y a veces con tan solo minutos antes de que se realicen las actividades, reduciendo así la capacidad de reacción y de traslado de los periodistas.

Aunado a eso, informan de actividades de "la Presidencia", sin aclarar si es el Presidente el que estará o si es que acudirá algún otro funcionario.

El caso más reciente le ocurrió a este medio en la participación de Alvarado en la ampliación de operaciones de la empresa Concentrix cuando se le consultó a los funcionarios de Casa Presidencial si Alvarado estaría en el evento y ninguno de los periodistas de la Oficina de Comunicación respondía con claridad, pese a que ellos mismos habían enviado la agenda.

Ante la insistencia, y vía telefónica, finalmente afirmaron que se trataba de un "evento privado"; es decir, sin la presencia de periodistas, a pesar de que ellos mismos enviaron la convocatoria.

Más tarde ese día, y a pesar de afirmar que se trataba de algo "privado", contradictoriamente la propia oficina de comunicación envió comunicado, fotografías y declaraciones de Alvarado y los representantes de la empresa.

"Vamos a consultar" se ha convertido en la muletilla de respuesta automática, tanto en el chat que mantiene Casa Presidencial con ciertos periodistas, como en el correo electrónico oficial de Presidencia.

Un informe elaborado por la exdirectora de Comunicación, Laura Valenciano, demostró en enero pasado que la gestión de Agustín Castro estipuló una estrategia para retrasar lo más posible las respuestas a los periodistas.

Según dicho documento, la directriz es alargar la reacción y llevarla lo más cercano posible a los 10 días que otorga la legislación. Esta artimaña se ve plasmada en el día a día, en donde hasta los propios periodistas de Casa Presidencial parecen ignorar el detalle de lo que ellos mismos pretenden informar.

No a todas y no a todos los medios. La última vez que Carlos Alvarado concedió una entrevista a un medio de comunicación fue el mes pasado a propósito del primer año de la pandemia. Apareció en el diario La Nación.

Antes de esa ocasión concedió otra entrevista exclusiva al mismo periódico a inicios de diciembre, para comunicar finalmente que el gobierno sí acudiría al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Esta consideración que ha tenido el Presidente no ha sido equitativa. Medios como Diario Extra y CRHoy tienen las puertas de una entrevista con el gobernante prácticamente cerradas.

CRHoy ha venido solicitando a Alvarado ese espacio y en todos los casos la respuesta de Presidencia ha sido "vamos a gestionar", sin que ofrezcan una fecha o espacio para el intercambio.

En junio del año pasado la anterior jefa de Comunicación dijo que CRHoy estaba en una "lista", aún y cuando se habían hecho trámites desde hacía más de cinco meses. En ese mismo momento dijo que se iba a gestionar un espacio con Agustín Castro. Nueve meses después (más los cinco iniciales) y múltiples correos y mensajes de chat, intercambiados, la lista no aparece y tampoco la fecha de la entrevista.

 

El 2 de marzo anterior, un grupo de 20 periodistas de varios medios de comunicación envió una carta al Presidente donde le pedían corregir estas obstaculizaciones. El gobierno respondió que las corregiría, pero sin que a la fecha haya existido algún cambio.

El Colegio de Periodistas ha tenido una participación apenas tímida en el tema. En julio del año pasado habían cuestionado la gestión de Castro en materia de comunicación y en enero pidieron una "intervención presidencial" ante las denuncias de Valenciano.

Sin embargo, en los últimos meses han preferido dar más relevancia a la campaña de celebración del Bicentenario, en donde incluso han invitado a figuras del gobierno, como ocurrió el 28 de enero anterior, en donde el invitado especial fue el canciller Rodolfo Solano.

Comentarios
17 comentarios
OPINIÓNPRO