Liberan a sospechoso de difundir pornografía infantil
Fiscalía valoró que cuenta con arraigos suficientes para seguir sujeto al proceso
Un joven de apellidos Robleto Martínez, de 26 años y vecino de Parrita, quedó en libertad sin medidas cautelares mientras se le investiga por aparentemente difundir pornografía infantil en chats de mensajería en línea.
El sujeto fue detenido el jueves en allanamientos realizados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía de Quepos.
Según confirmó la oficina de prensa del Ministerio Público, no se solicitaron medidas cautelares debido a que Robleto cuenta con los suficientes arraigos para mantenerse sujeto al proceso: tiene trabajo, familia y domicilio fijo.
Robleto fue detenido en su casa ubicada en el centro de Parrita.
Al parecer, compartía imágenes de pornografía infantil, cuyas víctimas tienen edades entre los 2 y 8 años.
Erick Lewis, jefe de la Sección de Delitos Informáticas del OIJ, comentó el viernes que el contenido aparentemente difundido por el sospechoso mostraba actos sexuales entre menores. Incluso, imágenes y videos de actos sexuales entre menores y adultos.
"Es una investigación de aproximadamente 10 meses. Se logró identificar a un sospechoso de 26 años, quien difundía contenido de pornografía infantil a través de un chat en Internet. Difundió gran cantidad de imágenes y videos por esta vía", citó el funcionario.
La investigación inició desde abril del año pasado a través de una denuncia anónima.
En el grupo de mensajería, exclusivo para contenido de menores de edad, participaban unas 200 personas de distintos países. Según Lewis, se accedía mediante invitación.
De momento no se ha logrado determinar si algo de contenido difundido era producido en el país. No hay nada confirmado al respecto, pero tampoco se puede descartar.
La investigación sí logró establecer que el sujeto participaba activamente en el chat compartiendo imágenes y videos de este tipo de contenido.
El imputado cuenta con antecedentes penales por delitos de robo simple y resistencia agravada.
En el allanamiento se decomisaron 4 teléfonos celulares y una computadora que podrían dar pistas de si existen más costarricenses inmersos en este tipo de delincuencia.