Los factores por los que la CCSS no logra cobrarle millonaria deuda a José Miguel Villalobos

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) enfrenta serias dificultades para recuperar la millonaria deuda de José Miguel Villalobos, candidato a diputado por el Partido Pueblo Soberano (PPSO) y abogado de Rodrigo Chaves, con la institución, la cual supera los ₡312 millones.
Un informe de la Auditoría Interna, que lo califica como "figura reconocida a nivel nacional", reveló que la incapacidad de la institución para cobrar esta deuda millonaria se debe a una combinación de factores:
- Falta de localización física de Villalobos.
- Debilidades en los mecanismos internos de control y priorización de casos.
- Ausencia de bienes inmuebles que embargar.
La deuda de Villalobos se divide en dos condiciones: ¢149.481.333 como patrono físico inactivo y ¢162.727.594 como trabajador independiente activo.
Inlocalizabilidad e ineficacia judicial:
Uno de los principales factores que frustra la recuperación de los más de ₡300 millones es la imposibilidad de contactar a Villalobos y la falta de activos tangibles.
Juicios a punto de ser declarados irrecuperables:
El candidato a diputado ha sido objeto de la tramitación de 21 procesos judiciales entre 2014 y 2018, en su doble condición de patrono y trabajador independiente. De estos 21 procesos, 8 cuentan con sentencia condenatoria y 13 se encuentran en etapa de ejecución.
A pesar de estas acciones legales, la Subárea Cobro Judicial a Patronos está gestionando la declaratoria de "difícil recuperación" (DIR) para estos 21 casos.
La razón principal es que el amigo de Chaves afirma no poseer bienes inmuebles, además de que existen dificultades para notificarle. La jefatura de Cobro Judicial a Patronos indicó que, conforme al nuevo modelo de cobro, se priorizan los casos de patronos con bienes inmuebles susceptibles de recuperación.
Fallo en la localización física y electrónica:
La Auditoría constató la imposibilidad de localizarlo físicamente mediante el servicio de Correos de Costa Rica, lo que ha restringido las acciones de cobro a medios electrónicos. Además, Correos se limita a visitar las direcciones proporcionadas por la CCSS y no realiza búsquedas.
Las gestiones realizadas mediante la plataforma tecnológica Incocert se limitaron al envío de un único mensaje electrónico el 26 de mayo de 2025.
Esta acción resultó "ineficaz"debido a que dicha plataforma gestiona únicamente patronos morosos en condición activa, mientras que Villalobos figura como patrono inactivo desde el 26 de septiembre de 2024.
Rezago en procesos administrativos y cierres de negocio
El informe evidencia serias debilidades en el seguimiento oportuno y la priorización de los procesos administrativos:
- Se identificaron cuatro procesos de cierre de negocios tramitados entre 2017 y 2024.
- Dos de estos procesos fueron iniciados hace más de cinco años (uno en 2017 y otro en 2019) y permanecen sin concretarse.
- Los dos casos más recientes (2024), a pesar de contar con resolución final para la ejecución del cierre, no han generado gestiones efectivas de cobro debido a su condición de patrono inactivo y la dificultad para notificarle.
- La Subárea Cierre de Negocios indicó que actualmente se priorizan los patronos activos, mientras que los inactivos se tramitarán solo si se dispone de capacidad operativa.
Falta de intervención de inspección a pesar de ingreso millonario
Otro factor limitante es la falta de actuación de la Dirección de Inspección, que podría ayudar a identificar activos embargables. La Auditoría resaltó 4 puntos clave:
- Villalobos mantiene su aseguramiento como trabajador independiente desde 2012 y reporta un ingreso de referencia de ¢5.621.751.
- A pesar de su condición de trabajador independiente activo y su alto ingreso, la Dirección de Inspección no abrió una investigación.
- La Dirección de Inspección argumentó que la gestión de la morosidad no les corresponde y que no se identificaron elementos que justificaran la apertura de la investigación sin una denuncia formal o certeza de omisión.
- La jefatura de Cobro Judicial señaló que en estos tipos de casos debería intervenir Inspección para verificar si el patrono desarrolla alguna actividad económica. Sin un informe de inspección que acredite la actividad económica, no es posible gestionar el embargo de cuentas bancarias.
En conclusión, la deuda de Villalobos se ha convertido en un caso complejo de cobrar. Aunque la CCSS ha iniciado 21 juicios, el deudor no tiene bienes inmuebles, la CCSS no logra notificarle, los procesos administrativos están estancados por más de cinco años, y las áreas de inspección no intervienen para embargar cuentas, dejando los casos a la espera de ser declarados irrecuperables.