Luego de estafas informáticas, JPS actualizará plataforma de compra en línea solo con firma digital
Tendrá nuevo método de pago
La semana anterior se dio a conocer una estafa informática que sufrió la Junta de Protección social (JPS). Se trata de hechos que ocurrieron entre diciembre del 2021 y junio del 2022.
Para este lunes, la institución anunció que se actualizará la plataforma de compra en línea.
Según explicaron las autoridades de la JPS, el nuevo sitio les permitirá tener un mejor control. Dijeron que tendrán un nuevo método de pago. Ahora se requerirá la firma digital para hacer la compra.
Eso sí, la situación podría generar incluso un impacto en la venta de chances y lotería, pues de momento, solo podrán comprar aquellos que cuenten con este sistema. Aunque en 3 semanas agregarán más métodos de pago.
La página estará disponible a partir del 19 de mayo. El sitio web pasará de ser www.jpsenlinea.com a jpsenlinea.go.cr.
Un informático de apellidos Arce Miranda fue detenido el viernes anterior como sospechoso de cometer estafas informáticas, entre las cuales habría conseguido sustraer ₡7.4 millones en premios de la Junta de Protección Social (JPS), sin haber comprado lotería.
Las autoridades presumen que el hombre logró manipular la web de la JPS para aparentar la compra de fracciones de lotería, sin haber gastado un colón.
El hombre con conocimientos en computación aparentemente ingresaba al sitio web y seleccionaba pedacitos de lotería en línea para comprarlas. Al momento de pagar, ingresaba los datos de una tarjeta bancaria, pero con un número erróneo en el código de verificación.
El sistema detectaba la transacción como inválida, pero después con base en sus conocimientos, lograba inmiscuirse al procesador informático para vulnerarlo.
Con este método, se sospecha que consiguió adquirir 14.941 fracciones que le llevaron a ganar los ₡7.415.000 millones en premios. Además, generó un perjuicio económico de ₡17.793.600 por compras de lotería que realmente nunca pagó.
Aparentemente, el hombre también manipuló los sistemas de la Fundación Tecnológica de Costa Rica para sustraer unos ₡778 mil, fingiendo la matrícula de cursos para luego exigir el reembolso.
