Medicamentos adulterados son un riesgo para la salud pública, advierten farmacéuticos
Problemas en legislación ha sido aprovechada por delincuentes, según médicos

(CRHoy.com) La producción de medicamentos adulterados o la falsificación de estos, supone un riesgo para la salud pública del país, advierten los farmacéuticos.
Los médicos afirman que consumir este tipo de productos podría dejar serias complicaciones por los efectos adversos que pueden generar, debido a que no se producen ni se almacenan bajo buenas prácticas.
Además, explican que estos podrían contener ingredientes peligrosos o estar contaminados con otra serie de productos no señalados en las indicaciones, lo que además derivaría en su ineficacia, provocando así un impacto sobre el consumidor por estar sobredosificados o no contener el ingrediente activo, y no ser bioequivalentes.
"Los medicamentos son sustancias químicas con acciones farmacológicas con alta pureza y que pasan por estrictos controles de calidad, tanto durante su investigación clínica y desarrollo, como en su fabricación, establecimiento de su fecha de vencimiento, empaque, almacenamiento, distribución, dispensación y administración, para así garantizarle a los pacientes y a la población en general, la calidad, seguridad y eficacia terapéutica.
"La ingesta o administración de medicamentos adulterados, falsificados o subestándar significa un enorme problema de salud pública, ya que estos productos por su naturaleza u origen ilícito no cumplen con la eficacia, seguridad ni calidad y podrían dañar la salud de quienes la ingieran y hasta llevarlos a la muerte", explicó el doctor Jean Carlo Apuy Mórux, coordinador de la Unidad Gestión de Calidad del Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica (Colfar).
El artículo 110 de la Ley General de Salud define a los medicamentos adulterados como el que se venda bajo designación aceptada por la farmacopea oficial y no corresponda a su definición o identidad ni satisfaga las características que la farmacopea le atribuye en cuanto a sus cualidades.
También el que se venda bajo denominación no incluida en la farmacopea oficial y no corresponda en identidad, pureza, potencia y seguridad al nombre y a las calidades con que se anuncia en su rotulación o en la propaganda.
El que se presente en envases o envolturas no permitidas reglamentariamente por estimarse que pueden adicionar sustancias peligrosas al medicamento o que pueden reaccionar con este de manera que alteren sus propiedades.
Además, el que contenga colorantes u otros aditivos estimados técnicamente peligrosos para ser agregados a ese tipo particular de medicamento.
O el que haya sido elaborado, manipulado o almacenado en establecimientos no autorizados o en condiciones antirreglamentarias.
Los organismos internacionales han estimado mediante investigaciones que 1 de cada 10 medicamentos comercializados a nivel mundial son medicamentos adulterados, falsificados o subestándar, la gran mayoría se comercializan fuera de los canales lícitos.

Una de las limitantes identificadas por los médicos para luchar contra este problema es la inexistente o inadecuada legislación en el país.
Para Apuy, esto es aprovechado por los delincuentes que se dedican a este comercio.
"A nivel mundial y en Costa Rica, los criminales, personas y empresas inescrupulosas aprovechan que la materia de delitos contra la salud pública en relación con los medicamentos adulterados, falsificados o subestándar no es clara y muchos de los casos que son denunciados por las autoridades de salud quedan en la impunidad por la falta de mejor identificación y tipificación de estos delitos.
"Desde hace unos 3 o 4 años, la Comisión de Derecho de la Salud del Colegio de Abogados de Costa Rica y el Colegio de Farmacéuticos han venido organizando conferencias y actividades con expertos internacionales para generar sensibilización y concientización sobre este tema y eventualmente impulsar la creación de proyectos de ley que abordasen esta materia", comentó.
Sin embargo, recientemente la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa avaló el proyecto de ley bajo el expediente 21.750 sobre ‘Delitos Contra la Salud Pública' que próximamente entrará a discusión en el plenario.
"Esta reforma del Código Penal, como bien está indicado por los proponentes, viene a mejorar la identificación de los delitos por falsificación o adulteración de sustancias medicinales, el tráfico ilícito de medicamentos, el suministro infiel de medicamentos; actualizando la legislación penal para disuadir a aquellos particulares que quieran cometer estos actos criminales, con multas económicas y penas de cárcel, ya que el estado costarricense tendrá las herramientas en su legislación para identificar y perseguir de manera contundente estos delitos contra la salud pública.
"Puede decirse con seguridad que es un paso en la dirección correcta hacia la protección de la salud pública, ya que brinda herramientas legales para la lucha contra los medicamentos adulterados", concluyó Apuy Mórux.