MEP corre para conseguir prórroga y evitar cierre de escuela
Que fue declarada "ruinosa, peligrosa e insalubre"
El Ministerio de Educación Pública (MEP), corre para que el Ministerio de Salud le dé una prórroga de 90 días y no tener que cerrar la escuela Limoncito, en el Caribe.
El centro educativo fue declarado "ruinoso, peligroso e insalubre", por lo que tendrá que ser desalojado y demolido. El plazo para que deje de operar vence el próximo lunes 29 de mayo.
Walter Muñoz, director de Infraestructura y Equipamiento Educativo (DIEE), comentó que esperaban que esta misma tarde les dieran una respuesta. Según él, la prórroga es necesaria, pues buscaron opciones cercanas, pero no hay lugares que cumplan con las condiciones para atender a 689 menores.
"Ya nosotros hemos hecho indagaciones para poder trasladar temporalmente el centro educativo, sin embargo, los lugares que se han evaluado no cumplen con las expectativas, sería trasladarlos a un lugar que no es apto para dar clases", explicó Muñoz.
Paralelo a ello se está valorando la posibilidad de hacer una contratación de urgencia para demoler el centro educativo y hacer una compra de terreno aledaño, pero hay muy pocas posibilidades de ello, dijo Muñoz.
El funcionario esperaba que hoy mismo les resolvieran y que, por el momento, el mensaje a los padres es que envíen a los menores el lunes próximo, pues esperan que la respuesta de Salud sea positiva.
Entre los problemas que detectaron los funcionarios de Salud, está que la estructura del techo es peligrosa, los elementos de madera están afectados por comején, la humedad y el paso del tiempo. Los elementos de madera están corroídos. Además las cerchas de acero están afectadas por la humedad.
El sistema eléctrico tiene cables expuestos que son un riesgo de incendio por cortocircuito. El centro educativo tampoco cuenta con un plan de evacuación en caso de emergencia ni cumple con la Ley 7.600 de igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad. Existe hacinamiento en las aulas de educación especial, bibliotecas, comedor y oficinas.
Estas fueron solo algunas de las condiciones que detallaron los inspectores de Salud, tras varias denuncias y órdenes de sanitarias, que se realizaron desde el 2013, cuando entró la primera denuncia por la disposición de las aguas residuales.