Logo

Narcos siguen financiando a coligalleros de Corcovado para lavar dinero con oro

Organismos internacionales adviertien de problema regional que ahora crece en Costa Rica.

Por Carlos Castro | 23 de Ago. 2024 | 1:01 pm

Grupos de narcotraficantes que tienen fuerza en la Zona Sur del país siguen financiando la operación de coligalleros que ingresan al Parque Nacional Corcovado. Su objetivo es obtener ganancias del oro que extraen y reportar ingresos para poder lavar el dinero conseguido con el tráfico de drogas.

El Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) conoce de varios casos en los que los criminales acuden a esta práctica aprovechándose del poco control que existe en esa parte del país para reclutar a personas que históricamente han vivido de estas incursiones para pagarles, por lo que sin conocimiento de causa o bien por voluntad propia terminan convirtiéndose en peones de organizaciones criminales.

Las autoridades reconocen que estos grupos no descansan en su afán de buscar nuevas formas para introducir sus capitales al sistema financiero regulado con el fin de poder utilizar el dinero de forma legal.

"Se han identificado organizaciones criminales que una vez ganado el dinero producto del narcotráfico buscan invertir estos dineros que vienen de una actividad delictiva en otra actividad delictiva. En el caso de la Zona Sur Sur, se ha logrado determinar que financian a personas de la comunidad o alrededores del Parque Nacional Corcovado para facilitarles el proceso de extracción de oro y que sea este otro mecanismo a través del cual puedan obtener nuevos recursos. Si bien es cierto es otra legitimación, se diversifica la forma en que ellos pretenden ingresar estos dineros que van a alterar el orden socioeconómico", explico Fernando Ramírez, director del ICD.

Además de darles dinero para que puedan mantener sus operaciones durante varias semanas en el parque, debido a que es un bosque extenso en el cual pueden permanecer por tiempo prolongado, las mafias patrocinan a los coligalleros con herramientas de trabajo y todo lo que necesitan para instalar sus campamentos clandestino dentro de las áreas protegidas.

Uno de los principales problemas es que en esta zona las oportunidades laborales son escasas y por ende muchos optan por seguir la herencia de padres o abuelos que en el pasado se ganaban la vida con esta actividad ilícita que es poco regulada precisamente por ser un área alejada de los focos más urbanos del sur del país.

"En Corcovado lamentablemente cuenta con personas de la comunidad, desde hace algunos años, que anteriormente a la instauración al parque nacional se dedicaban a la extracción artesanal de oro. En virtud de no tener fuentes de empleo siempre recurren a este mecanismo por ser lo que conocen, ellos mismos expresan que es la único que pueden hacer para subsistir y ahora llegan organizaciones criminales y les ofrecen recursos para establecer sus campamentos y desarrollar su operación para la extracción de oro", detalló el jerarca.

En el 2020 la Sección de Legitimación de Capitales había desarticulado una organización conformada por coligalleros nacionales y foráneos que extrajeron oro de Crucitas, Abangares y Corcovado; mineros locales del sector de Guanacaste lo procesaron y lo convirtieron en lingotes para exportarlo a Estados Unidos o trasladarlo clandestinamente a Nicaragua

La investigación determinó que entre el 2018 y el 2020, el grupo criminal exportó oro a Estados Unidos por un monto aproximado de ¢2.000.000.000. Sin embargo, esa cifra fue fijada a partir de los valores consignados en los documentos aduaneros de exportación, a lo cual habría que sumar el precio final cancelado por los compradores en el país destino.

El grupo tenía personas a cargo de almacenamiento del oro en casas, y testaferros, encargados de hacer informes contables y financieros, producto de la adquisición y venta del oro obtenido.

 "Otros integrantes se encargaban de financiar las compras de ese material a cambio de algún beneficio patrimonial y brindaban pruebas falsas de ventas de ganado, para que otros imputados pudieran justificar en los bancos las cantidades de dinero que recibían producto del lavado de este", informó la Fiscalía en su momento.

Varios miembros del grupo asesoraban en materia financiera y contable a los encargados de estos roles, y se registró a uno de ellos en una sociedad que indicó, de manera falsa, dedicarse a la venta de oro chatarra. También se descubrió la emisión de facturas falsas, para darle apariencia lícita al lavado de dinero que realizaba el grupo criminal.

Solicitamos al Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) una entrevista desde el pasado 12 de agosto para conocer el manejo que hace el Sistema de Áreas de Conservación (Sinac) en la zona donde ocurren los delitos, sin embargo, desde el día después indicaron que estaban tramitando una respuesta, la cual no han brindado.

También se pidieron estadísticas de detenciones de coligalleros y decomisos de herramientas relacionadas con la extracción ilegal e indicaron que "desde SINAC se está coordinando con Fuerza Pública lo correspondiente" y a la fecha de esta publicación no proporcionaron los datos.

Problema regional

Gastón Schulmeister, director del Departamento contra la Delincuencia Organizada Transnacional (DDOT) de la Organización de Estados Americanos (OEA) reveló durante el Foro Mundial de Cumplimiento 2024 que se desarrolló la semana pasada en nuestro país que han identificado en Latinoamérica 16 tipologías de lavado de dinero relacionadas con la minería ilegal.

La DDOT ha realizado varios estudios principalmente en Suramérica, donde el fenómeno ha tenido alto impacto en los últimos años en países como Colombia, Ecuador, Guayana, Perú y Surinam, donde pretenden identificar quienes están detrás de la explotación de recursos naturales de esos lugares sin regulación alguna, desde la perspectiva financiera.

Schulmeister explicó que Costa Rica es un caso que se debe vigilar con atención, ya que esta "está teniendo un creciente interés" en nuestro país e insta a que no se pierda de vista la problemática que puede generar y las consecuencias ambientales a corto plazo, además de los delitos que hay detrás de estas operaciones.

"Poder identificar este tipo de temáticas es lo que nos da las herramientas para dotar a las contrapartes para poder dar un efectivo combate a estos asuntos", dijo el experto.

A su criterio se debe tomar como ejemplo lo sucedido en otros países como Ecuador, donde recientemente se identificó inconsistencias en cuanto a los números reportados con el oro, los cuales generaron alertas sobre la posibilidad de que grupos organizados de alto calibre podrían estar incursionando con sumas millonarias en este negocio.

Según datos obtenidos en los estudios de la DDOT, encontraron contrastes en las declaraciones de exportaciones de oro hechas por esa nación versus las importaciones del mismo material que llegó a China proveniente de los puertos ecuatorianos, generando dudas de los métodos utilizados para llevar el país a Asia y si se hizo de forma legal.

La OEA además considera este delito como una amenaza a la seguridad nacional, pues el mercado genera ganancias muy elevadas, por lo que carteles internacionales con sus brazos armados están tomando bosques para poner en plan su logística y poder extraer oro indiscriminadamente a países donde se puede vender con menos restricciones.

Comentarios
1 comentario
OPINIÓNPRO