Niña en condición grave tuvo que esperar 11 horas por traslado aéreo; murió en hospital
Una niña de 7 años esperó casi 12 horas por un traslado aéreo desde el Aeropuerto Internacional Daniel Oduber Quirós, en Liberia, hacia el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría (AIJS), para luego ser movilizada al Hospital Nacional de Niños (HNN).
La emergencia requería un vuelo humanitario la noche del lunes 6 de octubre; sin embargo, el traslado no se autorizó sino hasta la mañana del martes.
Esto obedeció a que la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) emitió recientemente una circular que prohíbe la operación de vuelos nocturnos bajo reglas de vuelo visual (VFR) en todo el territorio nacional, incluyendo los vuelos ambulancia.
Ricardo Hernández, director de Operaciones del Soporte Asistido Aéreo y Terrestre (SAAT), detalló a CR Hoy cómo se desarrollaron los hechos:
Cuando el vuelo está listo para despegar desde Liberia, les dicen que el AIJS está cerrado por mal clima y, aunque el de Pavas está en condiciones de recibirlo, no se hizo por la prohibición en ese aeropuerto. La niña se devuelve al hospital de Liberia. Al rato dicen que el clima ya está bien y, entonces, a la niña se le lleva al aeropuerto de Liberia, pero vuelven a decir que ya no hay condiciones. A la niña la devuelven al centro médico y se saca hasta la mañana del día siguiente, 12 horas tarde, y tres horas después de que llega al HNN muere, aseguró.
A pesar de que la menor estaba en condición crítica, la normativa vigente y el estado de los mínimos visuales impidieron el traslado nocturno.
El vuelo finalmente se realizó al día siguiente, a eso de las 8:00 a.m., cuando la condición de la paciente ya se había deteriorado significativamente.
Vuelos humanitarios
Los vuelos ambulancia son utilizados en emergencias que requieren intervención médica pronta, ya sea por la gravedad del caso o por tratarse de zonas de difícil acceso.
Por ejemplo, el pasado 16 de septiembre la Cruz Roja Costarricense (CRC) confirmó la autorización de un vuelo humanitario para trasladar a una bebé de un año y seis meses con lesiones graves provocadas por agua hirviendo. Ocurrió en territorio indígena, en el sector de Bajo Bley, Talamanca. Gracias al transporte aéreo, la menor fue movilizada al HNN.
Otro caso se registró el 2 de marzo, cuando un vuelo donado por una familia permitió evacuar a tres personas heridas: una niña con una lesión en las encías tras una caída, un niño de 12 años con fractura en el brazo y una adulta mayor de apellido López con una lesión severa en la cabeza.
No obstante, en algunos casos no se logra coordinar la donación de vuelos humanitarios o las condiciones climáticas lo impiden.
Controladores de tráfico aéreo
CR Hoy tuvo acceso a una carta enviada por los controladores de tráfico aéreo a Marcos Castillo Masís, director de Aviación Civil, en la que señalan que una proporción significativa de los traslados urgentes ocurre fuera del horario diurno, entre las 11:00 p.m. y las 3:00 a.m.
Esto demuestra la necesidad de mantener una capacidad operativa 24/7 que permita reducir los tiempos de respuesta ante emergencias graves, optimizando la supervivencia de los pacientes y la eficiencia del sistema de salud, indica el documento.
Según el gremio, la capacidad de realizar vuelos nocturnos garantiza mayor equidad en el acceso a los servicios de salud y evita desigualdades entre zonas rurales, costeras y urbanas.
"El derecho a la salud y la vida está sobre cualquier otro derecho", recalca la carta.
Prohibición de Aviación Civil
La DGAC prohibió la operación de vuelos nocturnos en todos los aeródromos del país desde inicios de octubre, mediante una circular que exceptúa únicamente los vuelos del Servicio de Vigilancia Aérea.
Según el documento, los vuelos solo pueden realizarse entre la salida y la puesta del sol, de acuerdo con los horarios oficiales. Esta limitación aplica también para los vuelos ambulancia, indispensables en emergencias que pueden ocurrir de noche.
La medida ha generado fuertes críticas dentro del sector aeronáutico, especialmente porque podría comprometer la atención de pacientes en riesgo.
Ricardo Hernández insistió en que la suspensión resulta contradictoria, pues restringe operaciones en pistas donde la propia DGAC ha instalado iluminación, como Coto 47 y Palmar Sur.
Desde que entró en vigor la circular, los traslados se están realizando por tierra, lo que, según especialistas, aumenta el riesgo para los pacientes.
Además, el aeropuerto Tobías Bolaños, en Pavas —donde operan la mayoría de empresas de ambulancias aéreas— también está sujeto a la prohibición. La normativa se implementó justo al inicio de la temporada alta, lo que podría afectar la imagen del país ante eventuales emergencias con turistas.
Pulso por la normativa
La DGAC sostiene que las operaciones nocturnas se realizaban sin una normativa adecuada. Hernández reconoció que varios aeródromos no cuentan con las condiciones necesarias, como iluminación, aunque resaltó que los vuelos médicos nocturnos se han efectuado por más de 30 años y, en algunos casos, las propias empresas instalan luces temporales.
Para el especialista, lo ideal hubiera sido permitir la continuidad de los vuelos nocturnos mientras se redacta una normativa específica.
Afirmó que han tenido acercamientos con la DGAC, que está dispuesta a elaborar una norma; sin embargo, el proceso podría extenderse alrededor de un mes. El receso de fin de año retrasaría aún más el resultado, por lo que la expectativa es que haya avances hasta el 2026.
La suspensión, en plena época de vacaciones y festividades, mantiene la preocupación entre especialistas por los riesgos que implica para los pacientes que dependen de traslados aéreos urgentes.
