Noviembre dejó aumento de 14% en casos de COVID-19: Estos son los síntomas actuales
Variante XBB.1.5 es la que más contagios provoca actualmente
Los contagios por COVID-19 aumentaron un 14.5% durante noviembre, según datos oficiales del Ministerio de Salud.
En el más reciente boletín epidemiológico, la Dirección de Vigilancia de la Salud detalló que durante la semana que abarcó del 27 de noviembre al 3 de diciembre, se notificaron 150 pacientes.
Según el ente, esto representa 12 casos más que los reportados una semana antes. Mientras que en el histórico de contagios se evidencia el aumento de más del 14% al compararlo con la primera semana de noviembre.
¿Pero, cuáles son los síntomas actuales?
La información de la Dirección de Vigilancia de Salud con datos del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) arrojan que la variante que predomina en los contagios actualmente es la XBB.1.5 de ómicron.
Se trata de un sublinaje que provoca los siguientes síntomas:
- Tos.
- Dolor de garganta.
- Fatiga y malestar general.
- Diarrea.
- Congestión y secreción nasal.
- Dolor de cabeza.
- Fiebre.
- Pérdida del olfato o el gusto.
Este último se presenta con menor frecuencia, según los especialistas. Son síntomas muy similares a los otros sublinajes de la variante ómicron, que se caracteriza por mayor transmisibilidad pero menor severidad.
Estabilidad
Pese al aumento, Roberto Arroba Tijerino de la Unidad Epidemiología de la Dirección de Vigilancia de la Salud, dijo que el país enfrenta una estabilidad en materia de contagios.
De hecho, durante esa última semana en estudio no se reportaron fallecimientos asociados con el virus, siendo la primera vez en el año que durante una semana no se presentan muertes.
Esto, aunque las hospitalizaciones también tuvieron un aumento de 6 en el promedio semanal registrado en los hospitales nacionales, tanto en salón, como en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Las autoridades recomendaron seguir aplicando medidas de prevención de contagios, sobre todo en los menores de edad, quienes se vieron mayormente afectados por un brote de infecciones respiratorias a mitad de año, en el que el SARS-COV-2 fungía como uno de los agentes infecciosos.

