Nuevos extraditables están relacionados con gran cargamento de drogas sintéticas decomisado
En mayo pasado, la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada (FAEDO) logró la incautación más importante de drogas sintéticas en el país: 48 kilogramos de metanfetamina tipo cristal que eran movilizados por dos costarricenses de apellidos Herrera Vidal y Morales Araya, alias Beto, así como por un tercero de apellido Cuesta, de nacionalidad colombiana.
Estos últimos dos sujetos se encuentran ahora sometidos a un proceso de extradición hacia Estados Unidos, país que los requiere por el trasiego internacional de importantes cantidades de droga.
Se trató de un operativo concretado el 5 de mayo en Tibás y San Francisco de Dos Ríos, que permitió asestar un importante golpe al trasiego de estupefacientes sintéticos. Desde entonces, el caso ha permanecido bajo investigación tanto en Costa Rica como en Estados Unidos.
Parte de las investigaciones giran en torno al origen de dicha droga. Las autoridades consideran que podría venir de Colombia e incluso de México y no descartan que esté relacionado con el cartel de Sinaloa.
Parte de las indagaciones tenía como objetivo determinar con exactitud el país de origen de la droga, aunque desde un inicio a las autoridades les llamó la atención la participación de un ciudadano colombiano y las características del producto ilícito confiscado.
"Esta droga puede venir de cualquier lado. Me refiero que podría venir del Colombia, podría venir de algún país centroamericano o podría venir de México, que es uno de los países que más produce este tipo de drogas en la región", indicó Mauricio Boraschi, fiscal adjunto.
La metanfetamina es una droga estimulante altamente adictiva que suele presentarse en forma de polvo, píldora o como una roca brillante conocida como "cristal" y el Cártel de Sinaloa es considerado uno de los principales distribuidores de esta sustancia en la región.
Por ahora, el resultado de las pesquisas para confirmar o descartar esta hipótesis se mantiene bajo reserva. Esta red criminal agrupa a algunos de los capos más importantes de México, quienes actúan de manera coordinada para proteger sus intereses.
Desde sus orígenes, la organización ha establecido conexiones en los niveles más altos de la policía federal y del Ejército mexicanos, utilizando el soborno como una de sus principales estrategias para imponerse sobre organizaciones rivales.
El grupo, que opera desde la década de 1960, se dedica principalmente al tráfico internacional de fentanilo, metanfetamina, cocaína, marihuana y heroína con destino a Estados Unidos, de acuerdo con la organización InSight Crime.
Las autoridades nacionales no descartan nuevas acciones judiciales y policiales en los próximos días como parte de esta misma investigación. El Ministerio de Seguridad Pública ha reiterado que el Cártel de Sinaloa podría estar detrás de la producción de esta sustancia.
Nuevos extraditables
Fue mediante una coordinación entre la Fiscalía y la Administración de Control de Drogas (DEA) que se logró la incautación. El viernes, el Tribunal Penal de San José ordenó la detención provisional de ambos sujetos, vinculados con el tráfico internacional de metanfetaminas hacia Norteamérica, utilizando a Costa Rica como punto de tránsito.
Tanto Beto como Cuesta ya se encontraban bajo prisión preventiva como resultado del amplio operativo en mayo. Todo comenzó días antes, cuando la agencia antidrogas estadounidense facilitó información de inteligencia al Ministerio Público, la cual fue trabajada de inmediato.
Bajo la dirección de la Fiscalía, se articuló un trabajo conjunto con la Policía de Control de Drogas (PCD) para establecer seguimientos e indagaciones en torno a esa línea de investigación.
Posteriormente, se realizaron una serie de movimientos operativos, entre ellos la negociación encubierta para la compra previa de un kilogramo de producto a cambio de $3.800. Los agentes encubiertos lograron concretar una precompra y el operativo continuó con nuevas negociaciones hasta acordar la adquisición de otros 47 kilogramos.
Cuando los sospechosos se disponían a realizar la entrega, las autoridades interceptaron dos vehículos utilizados para el transporte de la sustancia y detuvieron a los responsables de la actividad criminal.
La operación narco era ejecutada por dos costarricenses y el sujeto de origen colombiano, quienes permanecieron bajo vigilancia durante toda la investigación. Poco antes del decomiso, realizaron un trasbordo de la droga de un vehículo a otro.
Uno de los automotores fue ubicado en Tibás —utilizado para el trasiego— y el otro en San Francisco de Dos Ríos. La captura de los involucrados se produjo en plena vía pública y las diligencias se extendieron por varias horas.
Según el Tribunal del Distrito Medio de Florida, el tico y el extranjero habrían conformado una organización criminal transnacional con sede en San José, responsable de exportar grandes cantidades de metanfetamina desde el país hacia EE. UU. para su distribución.
Las diligencias iniciaron en abril pasado, cuando las autoridades policiales costarricenses recibieron información sobre la existencia de dicha estructura delictiva. Presuntamente, el costarricense Morales fungía como uno de los líderes, mientras que el extranjero Cuesta colaboraba en las labores de entrega de los estupefacientes.
Extraditable #15
Si bien Cuesta es extranjero y su extradición resulta más expedita, en el caso de Beto se convirtió en el décimo quinto costarricense en ser sometido a un procedimiento de este tipo, tras la aprobación de la reforma constitucional que permite extraditar a ciudadanos nacionales —ya sean nacidos en suelo costarricense o nacionalizados— cuando la justicia de otro país así lo requiera.
En octubre pasado, el fiscal general de la República, Carlo Díaz, adelantó a CR Hoy que se coordinaban al menos dos extradiciones más. Para esa fecha, había 13 costarricenses en esta condición.
Aunque países europeos como Francia, Italia, Alemania o Bélgica han mostrado interés en capturar a costarricenses, las principales coordinaciones se realizan con la justicia estadounidense.
"Los países por la cooperación internacional se van dando cuenta que ahora nuestro país extradita a sus nacionales y eso va a ser creo que una herramienta más que van a utilizar esos gobiernos para atacar el crimen organizado transnacional", añadió Díaz.
Los primeros tres capturados para responder a solicitudes de extradición de EE. UU. fueron el exmagistrado y exministro Celso Manuel Gamboa Sánchez; el exconvicto y líder narco Edwin Danney López Vega, alias Pecho de Rata o Diosito; y el empresario vinculado con lavado de dinero Jonathan Guillermo Álvarez Alfaro, alias Gato o Profe.
A esta lista se suma Jordie Picado Grijalba, alias Noni, hermano de Luis Manuel Picado Grijalba, alias Shock, quienes lideraban conjuntamente una organización dedicada a enviar grandes cantidades de droga hacia el norte del continente.
Noni se encuentra detenido en Costa Rica, mientras que su hermano permanece arrestado en Londres, Inglaterra, desde diciembre del año pasado, también expuesto a una solicitud de extradición de EE. UU., aunque ese caso se tramita en Europa.
También se gestionan las extradiciones de Andrés Felipe Restrepo Uribe, colombiano nacionalizado costarricense, acusado por narcotráfico junto a Luis Alberto Sinisterra Lozano; así como del venezolano Yon Freddy Sánchez Chavarro, ambos residentes en Costa Rica.
Entre los más recientes solicitados por EE. UU. figuran el oficial de la Fuerza Pública Michael Amador Corella, alias Rojo; William Iván Ramírez Arguedas, alias Rambo o Kimba; Gerardo Castro Muñoz, alias Precioso, Muñeco o Lalo; y Jorge William Cordero Obregón, alias Gordo, Candado o Pallín, quienes operaban cargamentos de droga desde Colombia por vía marítima.
Otros países también han presentado solicitudes. Johnny Angulo Fernández, de 54 años, alias John Cadenas, es requerido por Italia por dos envíos de cocaína ocultos en productos agroexportados desde Moín, Limón.
Panamá solicitó la extradición de José Villalobos López, alias Boligoma, pescador de Golfito detenido en 2016 con media tonelada de cocaína. Francia requirió a Iván Pablot Martínez y Hamilton Restrepo Osorio por narcotráfico; ambos fueron detenidos el 30 de septiembre.
Posteriormente, fue solicitado Gilbert Hernán de los Ángeles Bell Fernández, alias Macho Coca, empresario limonense de 62 años, requerido por el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York por cargos de tráfico internacional de drogas.




















