“Nunca pensé que podría llegar a sufrir tanto”, el duelo de los padres de Jean Franco a un año del accidente en Pico Blanco

"Nunca pensé que podría llegar a sufrir tanto: El homenaje de los padres de Jean Franco a un año del accidente en Pico Blanco
A un año del trágico accidente aéreo ocurrido en Pico Blanco, en Escazú, los padres de Jean Franco —uno de los jóvenes que perdió la vida aquel 25 de noviembre del 2024— abren su corazón para recordar a su hijo, honrar su memoria y hablar del profundo proceso emocional que han enfrentado desde entonces.
Jean Franco era descrito por su familia como un joven noble, alegre, trabajador y lleno de sueños. Su ausencia dejó un vacío imposible de dimensionar, un dolor que sus padres aseguran aún es difícil de poner en palabras.
"Nunca pensé que podría llegar a sufrir tanto"
Su madre, Eva Prendas, relata que este año ha sido el más difícil de su vida. Con la voz quebrada, reconoce que jamás imaginó que existía un dolor tan profundo.
"Para mí ha sido la tragedia más grande de mi vida. Nunca pensé que se podía llegar a experimentar un dolor tan intenso. O sea, nunca pensé que podría llegar a sufrir tanto. Este año para mí ha sido el año más lamentable y no solo para mí, también lo ha sido para toda mi familia", expresó.
El fallecimiento de su hijo la sumió en un intenso proceso emocional que aún continúa enfrentando.
"Yo quisiera agregar que personalmente yo me he visto muy afectada por el fallecimiento de mi hijo. He tenido que estar en constante seguimiento en psicología, incluso por privado, porque como usted sabe, a veces por la Caja las consultas no son tan seguidas como uno quisiera. Sí estuve bastante afectada con una depresión moderada, estuve con estrés postraumático, después tuve un trastorno de estrés postraumático que es más severo. Y mi vida ya nunca más va a ser la misma".
Para ella, esta última semana —marcada por el aniversario de la tragedia— ha sido especialmente dura.
"Sinceramente, ha sido muy dura esta semana para mí, he tenido bastantes recaídas y he tenido que tener control psicológico dos veces seguidas en la misma semana".
Un duelo compartido entre familias que lo perdieron todo
Eva afirma que, aunque cada familia vive su duelo de manera distinta, todas comparten el mismo grito interno: la necesidad de respuestas y justicia.
"Sé que el proceso aún está en investigación. Aún no hay un resultado de la investigación que está haciendo el OIJ y Aviación Civil, pero yo sí sé como mamá que este accidente se pudo evitar, que hubo un montón de factores humanos y climáticos que lo causaron, y espero que se haga justicia, no solo para mí, sino para todas las otras familias".
De acuerdo con sus declaraciones, en medio de ese dolor compartido, ha encontrado consuelo hablando con otras madres que perdieron a sus hijos en el accidente.
"Yo me comuniqué con una madre de otra de las víctimas del accidente y yo le decía a ella: ‘Quiero gritar'. Y ella me decía: ‘Yo quiero quebrar cosas'. Y dije yo: ‘Wow, no soy la única que estoy así'. Todos estamos así, todos nosotros estamos doliendo día a día por nuestros seres más queridos".
Por eso insiste en la importancia de que se esclarezca lo ocurrido.
"Espero que realmente esta investigación del OIJ arroje pesquisas, arroje resultados que nos digan qué pasó exactamente, por qué esa avioneta se estrelló contra esa montaña, qué sucedió exactamente. Porque creo que, como familias afectadas y que hemos llorado tanto, nos merecemos una explicación".
Un hijo inolvidable
Para su familia, Jean Franco sigue siendo luz. Hablan de él como un muchacho con un corazón inmenso y siempre dispuesto a ayudar.
"Aún no asimilo al 100% lo sucedido. Aún tengo una etapa de rechazo que no logro asimilar. Todas las noches hablábamos. Le preguntaba que cómo estuvo su día, le preguntaba sobre qué cenó porque él vivía solo allá en San José. Me dejó un vacío, un hueco que jamás se llenará", explicó Enrique Segura, padre de Jean Franco.
Hoy, un año después, la familia honra su nombre con una mezcla de tristeza profunda y amor eterno. Según comentaron, Jean Franco sigue presente en sus corazones, en su hogar, en cada oración y en cada recuerdo que permanece intacto.
"Lo más importante para mí es su ejemplo de vida. Autodisciplina para aprender a tocar guitarra. Hablar inglés, mucho alemán. Desempeño en ornitología botánica y anfibios. Su carácter personal de crear cosas buenas. El darse a querer tanto por su lealtad y dulzura con los amigos y toda la gente. Y como hijo tan respetuoso, comprensivo y buen hermano con Diana y Julián Enrique", agregó Enrique Segura.






