Oficiales de seguridad de la Asamblea tienen chalecos antibalas que no usan
Personal de seguridad aduce incomodidad para no portarlos
(CRHoy.com) Un informe de la Auditoría Interna de la Asamblea Legislativa (AL-AUIN-INF-0009-2022) con fecha del 28 de setiembre de 2022, señala una serie de debilidades en cuanto a la labor de seguridad interna del Congreso.
Uno de los aspectos que se destacan en el documento es que luego de la inspección que realizaron los funcionarios de la Auditoría, se detectó que los oficiales tienen asignados chalecos antibalas, que no portan.
Conforme el listado de activos del Área de Seguridad de la Asamblea Legislativa, se identificaron 56 chalecos antibalas, donde se consigna el código de activo de cada uno, nombre del funcionario al que está asignado, fecha de adquisición y valor monetario.
A partir de esa información el equipo de auditoría confrontó con los oficiales de seguridad en los diferentes puestos de seguridad de los edificios del circuito legislativo, la asignación y portación física de los chalecos.
“Se debe indicar que el personal de seguridad, incluida la Jefatura y Subjefatura del Área de Seguridad, no estaban portando al momento de la inspección su respectivo chaleco antibalas. Además que 54 de los chalecos se localizaban en los casilleros, y los dos restantes, según manifestaciones del personal al que fueron asignados, los mantenían en sus casas de habitación. Sobre el particular la jefatura de seguridad argumenta que ya se tomaron las medidas del caso”, indica el informe.
Para justificar la no portación de los chalecos antibalas, explica la Auditoría, se argumentó por parte de algunos de los oficiales de seguridad, que generalmente lo utilizaban en la noche y fines de semana, en los que la vestimenta puede ser sport, ya que usarlo con el traje entero les ocasiona problemas, entre ellos, el exceso de calor lo cual los hacía sentirse indispuestos por temas de salud como presión, irritaciones y erupciones en la piel, además, de la dificultad para la manipulación del arma de reglamento que portan.
Sin embargo, indica el documento, las razones expuestas de la no portación de los chalecos no son concordantes con las especificaciones técnicas de compra revisadas en las diversas contrataciones ya que se demuestra que dichos chalecos están confeccionados para brindar comodidad al portador.
La Auditoría además solicitó a la jefatura del Área de Seguridad los videos de los puestos de vigilancia números 03, 10,11 y 12 de días laborales correspondientes a fin de semana en horas nocturnas, y comprobó que en el horario nocturno los oficiales de seguridad portan los chalecos tal como lo argumentaron algunos de los oficiales
“Sobre la obligatoriedad de la portación del chaleco, no existe un práctica permanente y generalizada, de supervisión y control constante que deriva de las responsabilidades de esa jefatura de seguridad”, enfatiza el informe.
Caducados
El informe revela además que 41 de los 56 chalecos que se disponen ya alcanzaron la fecha de caducidad que se indica en cada uno de ellos, misma que coincide con la vigencia que para el caso de paneles balísticos, es de 7 años, y para forros o funda portadora que en su mayoría es de 3 años.
Como parte de estas debilidades se identificó que el chaleco número N°45323 estaba asignado a un funcionario que no laboraba para la Asamblea Legislativa por estar con un permiso, además, el chaleco se mantuvo en la casa de habitación del funcionario, sin embargo, ante esta condición, el subjefe de Seguridad, confirmó que ya procedieron a recuperarlo.
Cabe señalar que este chaleco reporta un valor de adquisición de ¢504.645,00, es decir son activos de alto valor, sin embargo, no se ha velado por su custodia.
La jefa de Seguridad del Congreso, Magaly Camacho explicó a CRHoy.com que se dan casos en que en algunos chalecos el panel no ha caducado, pero sí su funda o viceversa.
Además que estos implementos tienen precios sumamente elevados de hasta $1.500 cada uno.
Yo pido presupuesto para comprar 25 chalecos y solo me compran 8 o 6 porque me recortan el presupuesto
Camacho señala que tiene 60 oficiales pero no existen los recursos para comprar un chaleco nuevo para cada uno.
En el caso del señalamiento que hace la Auditoría Interna, explicó que los chalecos lo que tienen vencido es la garantía, lo que significa que si se expone a un disparo este podría repelerlo, pero no pueden tomarse el riesgo debido a que es la garantía la que otorga la seguridad de que no falle.
Camacho agregó que ella pidió un criterio al Ministerio de Seguridad Pública quien recomendó desechar los chalecos caducados.
“La falta de actividades de supervisión y seguimiento permanente, y oportuno han permitido que los chalecos antibalas sean utilizados a criterio de cada oficial de seguridad que presta el servicio, y no de acuerdo con valoraciones razonadas del nivel superior respecto al uso de estos, exponiendo a un alto riesgo a la población legislativa en general y sus visitantes ante un eventual ataque a la institución”, concluye el informe en este aspecto.