OIJ allana condominio para dar con presunta financista de violenta banda de préstamos gota a gota
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Quepos, en un trabajo coordinado bajo la dirección funcional de la Fiscalía de esa localidad, realizan desde las 9:00 a.m. de este viernes tres allanamientos vinculados con delitos relacionados con préstamos gota a gota.
El operativo se ejecuta con el objetivo de desmantelar una organización violenta que extorsionaba, amenazaba y cometía otros delitos para cobrar préstamos no regulados por el sistema financiero nacional, ofrecidos a personas de varias zonas del país.
Uno de los principales puntos de las diligencias es el condominio Blue Garden, en Sabanilla de Montes de Oca, San José.
En ese lugar buscan detener a una mujer señalada como presunta líder, ya que, en apariencia, financiaba a dos individuos encargados de captar clientes para concretar acuerdos de préstamos gota a gota.
Uno de sus socios es un hombre que colocaba el dinero en Quepos. Además, presuntamente realizaba cobros y amenazas para presionar pagos, al punto de cometer extorsiones.
Otra mujer también figura como sospechosa. En apariencia cumplía funciones similares, aunque con menos violencia, en Buenos Aires de Puntarenas.
Las tres diligencias se desarrollan en las viviendas de los sospechosos. Además de las detenciones, buscan material probatorio que permita avanzar en la investigación contra este presunto grupo criminal.
Debido a que esta agrupación movía importantes sumas de dinero, también se analiza el origen de los fondos de la mujer que financiaba a los dos colocadores. Por esa razón, se pretende localizar evidencia en su condominio sobre sus movimientos financieros.
Según la Encuesta Nacional de Endeudamiento 2025, realizada por la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), alrededor del 2 % de las personas encuestadas aseguró tener activo un crédito de este tipo en la actualidad, lo que equivale a entre 50.000 y 66.000 personas en todo el país.
La OFC advierte que el fenómeno del crédito informal —es decir, de oferentes no regulados— sigue presente y afecta especialmente a los sectores con menos ingresos.






