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OIJ decomisó celular y allanó casa de profesora, madre del supuesto gatillero que asesinó a subjefe del OIJ de Guápiles

Por Álvaro Sánchez y Carlos Castro | 14 de Dic. 2025 | 6:11 am

 

Esta fotografía fue publicada en el perfil de facebook de alias Gato el 20 de agosto pasado, mientras estaba en prisión preventiva.

La Oficina Especializada contra la Delincuencia Organizada (OECDO) del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada (FAEDO) decomisaron el celular de una profesora, quien es la madre de Josué Méndez Núñez, alias Gato, el supuesto gatillero que disparó contra el investigador Geiner Zamora el pasado 31 de enero en un bar de Guápiles, de Pococí, al parecer por órdenes de la organización criminal de Alejandro Arias Monge, alias Diablo.

Las autoridades judiciales confirmaron a este medio que, el lunes 8 de diciembre, allanaron la casa de la mujer en el barrio Los Sauces de Guápiles e incautaron el celular, el cual ahora será objeto de análisis para determinar el grado de participación o conocimiento de la mujer en los hechos que se investigan.

Fuentes judiciales explicaron a este medio que la madre del gatillero es profesora en un centro educativo público de Pococí, en el cual estudian familiares cercanos de Zamora.

El director del OIJ, Michael Soto, aseguró que valoran la posibilidad de brindar más protección a la familia de Geiner Zamora.

"Yo le he pedido a los compañeros de la Oficina de Crimen Organizado que tengan algún tipo de acercamiento con la familia para varias cosas, principalmente para darles un detalle específico de lo que ocurrió. 

Ciertamente no pudimos en este proceso de contarles algunas cosas y ellos tienen derecho a saberlas. Otro es si hay alguna expectativa en torno a la seguridad de ellos, ponerlos a disposición de la Oficina de Protección de Víctimas y Testigos. 

Esto lo estaremos haciendo en cuestión de los próximos días u horas para tratar de ir clarificando todo con la familia, que es una parte importante", indicó Soto.

El supuesto gatillero, alias Gato, cumple prisión preventiva desde el 2 de febrero anterior, cuando fue detenido como sospechoso de robos agravados. Esa detención ocurrió dos días después del atentado contra Zamora.

El lunes pasado la celda en la que está recluido en el Centro de Atención Institucional Jorge Arturo Montero, conocido como La Reforma, fue allanada como parte de las diligencias de investigación por el crimen del subjefe del OIJ de Guápiles.

Una hermana del supuesto gatillero, también hija de la profesora, cumple prisión preventiva por los mismos hechos. Los investigadores creen que ella habría colaborado de alguna manera con alias Gato para ocultar los hechos.

El director del OIJ, Michael Soto, aseguró el día de los allanamientos que varias personas están bajo investigación, pero dependerá del análisis de los teléfonos celulares determinar el grado de participación o colaboración los hechos.

"Cuando nosotros analizamos el video del lugar de los hechos, de acuerdo a nuestra hipótesis hay dos personas a quienes se les allanó que podrían haber tomado una fotografía a otra persona o haciéndose una especie de selfie para tomarle una fotografía a Geiner y "marcarlo" para pasárselo al grupo. Esta es nuestra hipótesis. 

¿Cómo la vamos a poder fundamentar? Con el decomiso de los aparatos celulares que hicimos. Por eso no se detuvieron, porque nosotros analizamos la posición una y otra vez, y la posición determina eso. 

Además, tienen algún tipo de relación con algunos de los sujetos involucrados, pero no tenemos certeza al 100 % de que esto sea así. Vamos a ver si lo decomisado nos genera algún tipo de prueba", detalló Soto.

Alias Gato fue detenido dos días después del crimen de Geiner Zamora.

"Su ausencia nos duele cada día"

CR Hoy reveló que Geiner y su familia han sido víctimas de amenazas por parte del grupo criminal de alias Diablo desde el 2020. Ese año, debido a esas intimidaciones, ingresaron al Programa de Protección a Víctimas, donde permanecieron casi 12 meses.

Susana Lazo, esposa del subjefe del OIJ, aseguró hace pocas semanas que lo más difícil, tras diez meses del crimen, es la ausencia en los "momentos significativos" de la familia.

"Estos meses han sido sumamente difíciles para la familia de Geiner. Su ausencia nos duele cada día, especialmente en los momentos significativos. Hace poco, mi hija tuvo la cena de graduación de su escuela y, aunque debía ser una celebración, se convirtió en un recordatorio doloroso de que él no estaba ahí para verla, abrazarla ni celebrar con ella. No existe consuelo ante ese tipo de situaciones", indicó a CR Hoy.

A finales del 2024, cuando Geiner ya había regresado a la oficina del OIJ de Guápiles, surgió una alerta de amenazas contra funcionarios judiciales en esa sede. Sin embargo, su caso no fue trasladado. Un mes después, lo asesinaron.

Fue víctima de un atentado la noche del viernes 31 de enero, mientras cenaba en un restaurante ubicado en Guápiles. Inicialmente, fue trasladado a un centro médico local, pero debido a la gravedad de sus heridas, fue remitido al Hospital Calderón Guardia.

Durante varios días permaneció internado con asistencia respiratoria, ya que presentaba un severo daño cerebral. Pese a los esfuerzos médicos, su condición era crítica. La muerte de Zamora se confirmó el martes 4 de febrero. El agente contaba con más de 15 años de servicio.

El pasado lunes, las autoridades ejecutaron 14 allanamientos con el fin de golpear una célula de la organización de Diablo que, en apariencia, orquestó el crimen contra el subjefe policial. Fueron detenidos cuatro hombres de apellidos Centeno Álvarez, Rojas Zamora y Cervantes Rojas, así como a dos mujeres de apellidos Méndez Núñez y Moya Delgado.

La investigación señala que el gatillero, identificado como Josué Méndez Núñez, alias Gato habría sido contactado por Castro Mora, alias Cotoño, cuando divisaron al agente en un restaurante. 

Según la investigación, desde julio del 2019 hasta noviembre del 2025, los sospechosos se habrían asociado y formado parte de una célula criminal del grupo de Arias Monge. En apariencia, se dedicaron a traficar drogas en la zona de Toro Amarillo y otros sectores de Pococí.

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