Orientadores prevén que ola de violencia genere mayor exclusión educativa
Recientemente una escuela cerró sus puertas luego de una balacera mortal
Ante la ola de violencia que azota al país se prevé que este año haya una mayor exclusión de estudiantes, así lo pronostican expertos en orientación educativa.
Según explicó a CRHoy.com Pablo Sibaja, representante del Colegio de Profesionales en Orientación, el temor es un sentimiento natural que invade a los niños y a las familias y el cual generaría que haya bajas en los centros educativos.
Por supuesto que se pueden vivenciar exclusiones educativas por situaciones de violencia, pues todo el mundo va a tener un poco más de temor cuando suceden situaciones como las que vimos hace poco y que no se pueden normalizar.
Obviamente, van a existir exclusiones, muy probablemente por este mismo manejo del temor, explicó el orientador.
Según detalló el experto, no se puede excluir a la población estudiantil de una realidad que afecta a todo un país, más en zonas rurales donde se ve mayoritariamente los ataques armados y donde inevitablemente los menores se están viendo expuestos.
No podemos decir que la violencia nada más afecta a quienes la ejecutan, como se ha dicho. Si no que también quienes están ejecutando violencia a veces son las mismas familias, a veces son las mismas personas dentro de una comunidad y eso indistintamente queramos o no va a repercutir a nuestras poblaciones estudiantiles.
Si hablamos de volver a los centros educativos, estos no son un ente social aislado de lo que pasa en las comunidades y como hablamos de que es una situación multicausal, hay que no solo centrar la mirada en los centros, sino, en todo lo que está sucediendo en las comunidades, explicó el orientador.
La semana pasada, frente a la Escuela Silvestre Grant en El Cairo de Siquirres ocurrió una balacera que dejó como saldo un hombre fallecido y 5 personas heridas, entre ellos 3 menores de edad (2 de preescolar y una niña de sexto grado).
Por lo ocurrido, la institución cerró por toda la semana mientras se atendían a los menores y a las 2 madres que resultaron heridas en el ataque.
Asimismo, 2 días después de dicha situación se presentó el caso de un menor que ingresó un arma de fuego al Colegio de Pavas en San José. Tras una mala manipulación de la misma, otro estudiante resultó herido.
Ante el panorama actual donde se ven armas de fuego, balas, gritos, sangre y heridos entre la población educativa, el orientador asegura que se deben reforzar los protocolos de ingreso, así como los protocolos ante una balacera, pero principalmente, buscar soluciones porque la violencia "no se puede normalizar".
"No se puede ver estas situaciones de violencia como algo que va a seguir pasando y que como va a seguir pasando, entonces tenemos que soportarlo, no debería ser tomado así. Debería, por el contrario, en ver en qué podemos hacer, qué soluciones podemos ofrecer y desde esa parte también trabajar en lo que es la convivencia en el centro educativo. Las escuelas y colegios tienen que ser un lugar seguro", aseguró Sibaja.
No obstante, por esta realidad que atraviesa el país, se prevé que los números de exclusión educativa sean mayores.
Solo el año anterior se reportó 15.881 estudiantes que se dieron de baja del sistema, no obstante, en 2022 30.000 jóvenes abandonaron las aulas, estas cifras podrían ser superadas por la violencia actual.
Profesionales en orientación
De acuerdo con el experto, en el sistema se evidencia una violencia estructural, sobre todo en las clases más "oprimidas".
Según explicó a este medio, es importante que a los menores se les oriente con la verdad, con profesionales que puedan explicarles según sus edades y madurez, pero acercarlos con la realidad para que comprendan la importancia de los protocolos.
"Venimos de un sistema con mucha violencia estructural, sobre todo en las clases más oprimidas, clases sociales en donde podemos ver un creciente aumento de violencia a nivel comunitario o hasta regional, en aquellos lugares donde, pues, hay mucha más violencia.
Entonces, para poder hablar desde una seguridad dentro del centro educativo, es necesario hablar de lo que está pasando en las comunidades y explicar a los menores lo que ocurre, sin alarmarlos, debe ser según las edades y madurez que tengan", explicó.
El orientador aseguró que es necesario que en las escuelas o colegios haya un departamento de orientación para que en casos como estos puedan abordar a los menores y a las familias de la mejor manera, y así garantizar la permanencia de los niños y niñas en el sistema.
"Los centros educativos tienen muchos programas para la sana convivencia, hay algunos centros que están un poco desprotegidos porque no tienen un profesional en orientación que se encargue como de esa parte, sin embargo, sabemos que igual hay profesores que lo hacen con mucha pasión, con mucho esmero, pero es importante esta figura más en casos como estos", explicó Sibaja.
Protocolo por tiroteo
El Ministerio de Educación Pública (MEP) mantiene protocolos de ingresos, así como protocolos en casos de un ataque armado, no obstante, expertos, familias y docentes piden mayor seguridad a la cartera, en busca de que dichos espacios sean óptimos para los menores y que estos no corran algún peligro.
Actualmente, el protocolo que siguen los educadores debe cumplir 4 pasos al momento de un tiroteo en las afueras de los centros educativos. Entre esas acciones, están:
- Llamar al 911 y reporte: Ante un tiroteo, la prioridad es alertar a las autoridades.
- Resguardo de integridad física: Los docentes deben asegurar su seguridad y la de los estudiantes.
- Informar a la DRE/Supervisión: Comunicar la situación a la Dirección Regional de Educación o la supervisión correspondiente.
- Aislar el lugar: Intentar bloquear o aislar el área donde ocurre el tiroteo
Posteriormente, los estudiantes también deben poner de su parte y cumplir con una serie de pasos en caso de ocurrir un incidente de este estilo.
Entre las acciones que el Ministerio de Educación plantea a los menores están las siguientes:
- Correr: Reconocer el entorno, buscar un lugar seguro y ayudar a otros a escapar.
- Esconderse: Buscar refugio lejos de puertas y ventanas, agruparse y resguardarse detrás de muebles.
- Barricada: Bloquear la puerta con muebles para retrasar el eventual ingreso del atacante.
- Luchar: En caso de peligro extremo, usar objetos escolares para defenderse y atacar en grupo.
- Camuflarse o hacerse el muerto: Opciones adicionales si las anteriores no funcionan.
El plan de acción también contempla lo que se debe hacer posterior al incidente, no obstante, este es el principal protocolo a seguir en caso de un ataque armado.