¿Pagan seguro?¿ Reciben más ayuda que los ticos? 10 mitos sobre los inmigrantes
Nicaragüenses en el país han aceptado recibir trato discriminatorio, según estudios.
Los últimos episodios de xenofobia que ha atravesado el país estuvieron antecedidos por una semana en la cual circularon mensajes y publicaciones falsas en redes sociales sobre la población migrante en el país.
Llamados a defender el país del supuesto interés de nicaragüenses por "adueñarse" del territorio tico, una ola de crímenes de la cual se culpa exclusivamente a la población extranjera e incluso imágenes de banderas costarricenses siendo quemadas, formaron parte de los mensajes que circularon.
Estas falsas informaciones se unen además a viejos mitos urbanos que prevalecen en el imaginario costarricense, como por ejemplo que los extranjeros vienen a "quitarnos" el trabajo o que reciben atención médica de forma gratuita.
¿Cuánto de esto es cierto y cuánto falso?
CRHoy recopiló algunas de esas ideas para desmitificarlas con datos y estudios concretos.
Según el estudio "Cómo los inmigrantes contribuyen a la economía de los países en desarrollo, OCDE 2018", que usted puede consultar haciendo clic en este enlace, la contribución de los inmigrantes a la economía nacional representa alrededor de un 12% de valor agregado.
De acuerdo al informe, en Costa Rica una mayor proporción de nacionales tiende a ser empleador, si viven en una región en donde la cantidad de inmigrantes es elevada.
El estudio detalla que una mayor integración de la población migrante, mejorando el acceso a servicios públicos y al mercado laboral, incluso pueden mejorar la contribución económica de estos al país.
Aun así, se considera que la contribución es todavía limitada, aunque su presencia no afecta los salarios de los costarricenses.
El diagnóstico de Contexto Migratorio Costa Rica 2017 revela que un 82% de los nicaragüenses en Costa Rica están ocupados y solo un 4% en desempleo abierto, el resto está fuera de la fuerza de trabajo.
De ellos hay un 12,8% que trabajan por cuenta propia y un 2% que más bien son empleadores. Siete de cada diez son asalariados de alguna empresa o institución y 15% de algún hogar privado (domésticas).
Según el estudio en el área de ocupación privada las principales áreas de trabajo se encuentran en la agricultura, industria y construcción y obedecen en especial a diferencias en el nivel educativo que "llegan a Costa Rica a ocupar puestos de trabajo de baja calificación y bajos salarios".
El informe sobre la contribución de migrantes a la economía del país habla de que si bien existe un menor índice de empleo en nacionales y un crecimiento paralelo en el empleo extranjero "es posible que complementen a la fuerza de trabajo nacida en el país"; es decir, ocupan muchas de las plazas no ocupadas por nacionales.
Ponen como ejemplo el caso de las empleadas domésticas: en la medida en que grandes números de mujeres procedentes de Nicaragua siguen reemplazando a las mujeres autóctonas en el trabajo del hogar, aumentan las oportunidades para que las mujeres autóctonas más calificadas se sumen al mercado laboral.
La información de la cual se dispone sobre la criminalidad en la región y su aumento a partir de los años 80 indica que las tendencias en ascenso en el caso de Costa Rica no serían distintas de las de la generalidad de los países de América Latina y el Caribe. Los actos de delincuencia son variados y pueden ir desde robos o hurtos menores hasta hechos delictivos mayores como el homicidio.
En el caso de homicidios se sabe que el principal elemento de coincidencia por encima de la nacionalidad es que la víctima y el victimario se conocían lo cual deslegitima cualquier diferencia sobre nacionalidades. Solo un 37% de los casos ocurre entre personas desconocidas, según datos del Estado de la Nación. De estos últimos en su mayoría tienen que ver con robos o asaltos y en menor medida por sicariato o encargo.
En las últimas dos décadas el promedio de homicidios cometidos por extranjeros ha oscilado entre un 10% y un 20%.
En materia de lucha contra el narcotráfico las cifras son mayoritarias en el caso de costarricenses.
En el periodo 2014-2018 sólo Seguridad Pública detuvo a 1.953 personas de las cuales cerca de un 25% -494- fueron extranjeros.
La mayoría de las personas condenadas con prisión efectiva proviene de grupos de población que viven en pobreza de acuerdo al último Informe Estado de la Justicia.
En términos generales, los privados de libertad la componen sobre todo hombres (93%), jóvenes (52% menores de 35 años y 77% menores de 45 años), y especialmente costarricenses (87%).
Según datos de Migración ese 13% se compone de diversas nacionalidades, a decir:
- 65% nicaragüenses
- 12% colombianos
- 5% panameños
- 3% mexicanos
La mayor parte de privados de libertad extranjeros corresponde a migrantes ilegales y muy pocos, menos de un 1%, refugiados.
Al año 2006, un total de 205.972 costarricenses había recibido ayudas de los programas Avancemos, montos en dinero, apoyo de la red de cuido u otro hogar comunitario y otras ayudas centralizadas a través del Instituto Mixto de Ayuda Social.
En contra posición, un porcentaje mucho menor de nicaragüenses recibieron las mismas ayudas.
La CCSS representa el 85% del gasto en salud en el país. De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos y la CCSS, el gasto público en nacionales es muy superior que en inmigrantes, de un 92% contra solo un 8%.
En promedio por persona para nacionales es de unos ₡41.397, contra ₡41.886 de los inmigrantes.
El informe Contribución de los Inmigrantes a las Finanzas Públicas de Costa Rica indica que no hay diferencia significativa entre número de hospitalizaciones y días de permanencia pero sí en cuanto a cantidad de consultas.
De nuevo aquí los ticos consultan más: la proporción en 2013 fue de 61% contra 44% de consultas de inmigrantes.
Los costarricenses contribuyen más en promedio por persona a la Seguridad Social que los extranjeros; esto se explica debido a que poseen un mayor poder adquisitivo y se encuentran mejor posicionados en los quintiles de ingresos que el promedio de los inmigrantes. El promedio per cápita de los ciudadanos costarricenses es de ₡462.867
Aún así los inmigrantes también contribuyen en un promedio de ₡337.961 per cápita.
Según el informe de la OCDE el nivel de participación en la seguridad social por parte de los costarricenses es del 68% y de los extranjeros del 50%.
Además, desde 2017, una reforma al artículo 61 del Reglamento de Seguro de Salud obliga a cualquier asegurado que recibe atención en los hospitales de la Caja – independientemente de su nacionalidad- a pagar por los servicios que recibe en caso de que no cuente con seguro a la hora de presentarse. La entidad emite una factura que luego puede ser llevada incluso a cobro judicial.
Los diferentes informes y estudios realizados al respecto coinciden en que es cierto que un porcentaje importante de la población nicaragüense en el país posee menores niveles académicos que la media para nacionales; sin embargo, es falso que todos carezcan de algún tipo de formación académica.
De la población nicaragüense tomada en cuenta en el estudio Diagnóstico del Contexto Migratorio Costa Rica 2017, un 6,7% de ellos poseía educación superior o universitaria, un 1,2% educación técnica, y un 9,4% secundaria completa.
Las diferencias con los costarricenses se acentúan en algunos segmentos:
Aspectos como la búsqueda de mejores opciones laborales, mejores salarios y en general escapar de su país forman parte de las principales motivaciones de los inmigrantes para venir a Costa Rica, por lo tanto son falsos los mensajes que han circulado sobre querer "sacarnos del país".
La investigación "Flujos migratorios laborales intrarregionales elaborado por la Organización Internacional para las Migraciones junto a otras entidades, estudió el tema mediante encuestas realizadas a la población inmigrante y arrojó estos datos:
La misma investigación arrojó datos preocupantes sobre la discriminación. Esta se produce especialmente en los puestos de trabajo por parte de sus mismos compañeros, seguido de la comunidad e incluso por su propio patrón.
Las razones, por las que han experimentado discriminación en el país, se asocian con su nacionalidad, su acento y por no contar con la documentación requerida para residir regularmente y trabajar en el país.