Periodista que denunció a Arias: Me hizo creer que había hecho algo malo
Minimizan a la víctima hasta hacerla creer que es culpable del abuso. Eso suele suceder con los agresores. "Hay un patrón que se perpetúa porque se guarda silencio pero una vez que una habla, salen las demás. Un agresor raramente tiene una sola víctima", indica Larissa Arroyo, abogada y activista feminista.
Precisamente una de esas mujeres que se decidió a hablar tras leer el testimonio de la Dra. Arce, quien denunció a Oscar Arias por supuesto abuso sexual, fue Emma Daly, periodista que laboró durante años para The Tico Times y la agencia Reuters y que ahora se desempeña en la organización Human Rights Watch. Daly conversó con CRHoy.com sobre el incidente que vivió con Arias en la década de los '90, cuando el entonces presidente de Costa Rica tocó sus senos sin su consentimiento y la hizo sentir como si ella hubiese hecho algo malo.
Dally recuerda que "me acercó, me miró y puso su mano como en mi pecho y pasó la mano entre mis senos y me dijo ‘No no llevas sostén'… Y yo me quedé asombrada y de momento lo único que podía decir es ‘¡Sí que llevo sostén!', que igual es una tontería porque da igual si llevo o no sostén (…) pero me hizo sentir como que yo había hecho algo malo" y que tenía que dar una explicación. Así resume Daly, en pocas palabras, lo que sintió en aquel momento cuando, como una joven reportera de 25 años, se encontró con Arias en el lobby del Hotel Intercontinental en la capital de Nicaragua y el Nobel de la Paz abusó de ella, según ella denunció al Washington Post.
Su primera reacción fue de decir "no, yo no estoy haciendo nada malo (…) mi reacción fue de ‘no, soy una chica buena' como que si por no ser una chica buena él hubiese tenido derecho a tocarme (…) En un instante me redujo a ser una persona sin estatus, sin poder alguno, no sé…". Ella se sintió culpable por lo que él había hecho.
¿Por qué no denunciar?
Pero Daly no estaba sola. Una periodista americana fue testigo de lo sucedido y ella recuerda que la reportera le dijo "Oye, vi lo que pasó y te apoyo si quieres hacer algo" y le dije "no dale, no pasa nada". Daly confirma que compartió la historia con quien entonces era su novio, enojada pero un poco resignada a que ese era una especie de "precio" que debía pagar por ser periodista.
"Obviamente ahora me pregunto por qué no quise hacer nada y creo que Uno, si eres periodista y él es un presidente poderoso y famoso y tu trabajo es seguir a su Administración y su trabajo, pues es complicado denunciarle. Dos, no sé a quién le hubiera denunciado. Imagino decir a alguien "mira, el presidente me metió mano". ¿Y qué? ¡Se hubieran reído de mí". En esa época y no sé si sigue así, vivimos en un mundo machista en donde las mujeres profesionales sabíamos que íbamos a pagar un precio por estar en esta arena profesional. De cierto modo nos iba mejor porque siendo profesionales y con dinero nos iba mejor que a esas mujeres atrapadas en casa, sufriendo malos tratos. Yo siendo periodista ahí cubrí temas de abusos a mujeres y abuso sexual de niños… Existes en un mundo en que eso de que un hombre te mete mano no es para tanto. Es un poco como la vida como ‘anda chica, no hace falta montar tanta bonca por una cosa tan pequeña'. Y tercero, sabes muy bien que hay mujeres que están sufriendo tratos terribles, mucho peores y yo un poco interiorizaba la idea de que ‘¡aguántalo, no es para tanto!', porque hay otras que sufren de verdad y lo que debes hacer es enfocar la atención en sus casos. El problema que veo ahora es que si no denuncias los acosos menos severos pues la probabbilidad de que vayan creciendo y empeorando… entonces es importante hablar cuando puedas y en el momento para intentar acosos futuros e incluso más severos".
Daly asegura que el testimonio de la Dra. Arce "me suena muy creíble (…) porque es un poco lo que yo vi con el presidente Arias (…) es el mismo patrón, se puede decir y la verdad el hecho de que lo ha denunciado ante el Fiscal me parece un paso muy fuerte y que necesita mucho coraje, porque obviamente denunciar a un presidente, en su propio país, es algo muy difícil. Ojalá que se investiguen de verdad sus acusaciones y luego, si llega a un juicio, que ambos lados tengan la opción de contar su historia".
Lo que recuerda
Daly asegura que Arias "tenía una reputación un poco de mujeriego pero para mí ese era su propio problema, no tenía nada que ver conmigo. Yo admiraba a su esposa Margarita (Penón), una mujer fenomenal y lo de acoso no te puedo decir bien… De cierto modo tengo memoria de que sí tenía esa reputación de tocarte pero no sé si era de verdad o (un chisme) de tercera mano", señaló, asegurando que tiene la "impresión" que algo similar le había pasado a una compañera suya de trabajo y señaló que está intentando localizarla para confirmar si ese recuerdo es fidedigno.
La periodista ahora activista de derechos humanos aseguran que está "contando mi historia porque tengo mucha suerte, estoy aquí con el apoyo de mi familia, de la organización donde trabajo, no me pueden afectar mi carrera ni mi vida personal, entonces para mí no es muy difícil contar mi historia pero para muchísimas mujeres contar su historia resulta imposible y siento la responsabilidad de hablar porque puedo y así, a lo mejor, ayudo a otras mujeres que a lo mejor pensarán que ahora la gente les va a creer y que sepan que no están solas".
Daly reconoce además que "como activista de derechos humanos una de nuestras tareas más importantes es trabajar por un mundo donde los poderosos que cometen abusos se sometan a la justicia. Si seguimos guardando estos secretos, no vamos a cambiar las cosas. Los hombres que han cometido estos abusos tienen que temer que un día la justicia llegará para mandar el mensaje a los demás que mejor no metan sus manos donde no deben estar, pedir el consentimiento antes de tocarla (a la mujer) y no después".
