Robo de combustible: crimen organizado le quitó ¢7 mil millones al país
Se registra el robo de más de 14 mil millones de litros de combustible (14368,876 m3)
(CRHoy.com) En los últimos 32 meses, el Gobierno de Costa Rica reportó pérdidas producto del robo de combustible por más de ¢7 mil 392 millones de colones (más de $13 millones de dólares).
Así lo muestran las cifras de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), entidad que reporta el robo de 14 368 876 metros cúbicos de combustible entre octubre 2016 y julio del 2019. Es decir, más de 14 mil millones de litros.
Las datos fueron suministrados por Recope ante una consulta de este medio.
Las cifras muestran el alto impacto del crimen organizado en ataques contra los bienes del Estado. En total se contabilizan 480 tomas ilegales en diferentes puntos del país.
¢3 millones por tomas profesionales
Las investigaciones de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) señalan que los grupos criminales que roban combustible están pagando hasta ¢3 millones de colones para que “expertos” hagan tomas ilegales prácticamente profesionales.
Así las bandas logran “ordeñar” el poliducto de Recope y provocan las pérdidas millonarias que al final afectan el bolsillo de los costarricenses.
Las autoridades nacionales desde finales del 2015 reportan un aumento en la frecuencia robos en tomas ilegales que son detectadas y representan una afectación a la Hacienda Pública.
Los informes de la DIS detallan que en un principio las autoridades empezaron a encontrar perforaciones rústicas, pero luego se fueron desarrollando hasta convertirse en estructuras profesionales.
Esta entidad inició la investigación de casos ante la repercusión económica, el riesgo de vidas humanas, daño ambiental y el fortalecimiento de organizaciones del crimen organizado en el país.
Del "seguetazo" a la alta presión
Anteriormente, las entidades de seguridad hallaban que las bandas solo pasaban un “seguetazo” y empezaban a ordeñar con pichingas y baldes. Luego se iban y quedaba la fuga abierta.
Pero, en cuestión de 3 años, los robos evolucionaron. Ahora las autoridades ubican excavaciones de hasta 2 metros de profundidad que revelan un trabajo bien remunerado y con mercado fácil de localizar.
De hecho, las investigaciones muestran que ahora se usan mangueras pequeñas de alta presión, como las que se suelen usar en lubricentros para aceites, que llegan a tener hasta 500 metros de longitud.
La mayoría de grupos "ordeñan" después de las 9 p.m. y usan cisternas de todo tipo, camiones y hasta busetas para transportar tanquetas de mil litros.
En todo el país
Según el recuento de las autoridades, los casos se originaron en la provincia de Limón, en comunidades como Siquirres. Luego fue en Cartago, y Turrialba. Pero, ahora los casos se dan en la Garita, Barranca, Esparza y en la Ruta 27.
Por lo general, las autoridades captura a los "peones" que se dedican a los robos y su perfil es de personas desempleadas, de baja escolaridad y de bajos recursos. La mayoría son jóvenes de 17 a 25 años.
Estas personas prácticamente se juegan la vida en cada atraco, pues hay alto riesgo de explosión y la gran presión que lleva el combustible puede causar heridas directas como pérdidas de un ojo y lesiones corporales.
Brutal daño ambiental
Las autoridades tienen videos que muestran la forma en que tomas ilegales contaminan recursos naturales del país. El daño es descrito como inimaginable, pues nadie sabe con exactitud la magnitud de las afectaciones.
En los videos se aprecia la contaminación de un riachuelo en Limón y diferentes suelos en Turrialba. Tanto investigadores, autoridades de rescate y ecologistas lamentan los daños que provocan las tomas ilegales en el territorio nacional.
“Los riachuelos y aguas superficiales son los primeros que se ven impactadas, pero hay que recordar que muchos de estos sistemas de ordeño se encuentran enterrados. Los esconden y pueden estar provocando contaminaciones en aguas subterráneas“, comentó anteriormente Henry Picado, presidente de la Federación Costarricense para la Conservación de la Naturaleza (Fecon).