Rodrigo Arias: “Lo básico en política es recordar que vivimos en un sistema democrático”
Rodrigo Arias Sánchez nunca pensó que le tocaría asumir la presidencia del Primer Poder de la República desde la oposición.
Desde su llegada a la Asamblea Legislativa, Arias ha tenido que jugar un rol conciliador tanto con la fracción oficialista, como con el presidente Chaves y el Poder Ejecutivo.
Tras un año y siete meses del actual Gobierno, el diputado verdiblanco ha tenido que llamar a la cordura y la calma en varias ocasiones, luego que el mandatario ha salido a atacar a las fracciones.
¿Cuál ha sido su rol como presidente del Congreso y qué amenazas ve usted hoy a la democracia costarricense?
En toda administración y en especial en esta, hay que recordar lo básico, a veces uno pierde el norte y olvida qué es lo básico, que en la política significa recordar que vivimos en un sistema democrático que se fundamenta en el respeto institucional.
Donde se respeta la división de poderes, donde cada poder tiene sus funciones delimitadas y tienen que respetarse entre sí.
El Poder Legislativo tiene dos funciones básicas, trabajar en las leyes que podemos sacar, cambiarlas, derogarlas o hacer nuevas y el poder del control político de criticar lo que creemos que no está bien, no solo lo que pasa en el Poder Ejecutivo, sino en la sociedad costarricense.
Yo lo que he estado haciendo acá es colaborar en que todos nos mantengamos en una ruta de responsabilidad fiscal correcta, porque las consecuencias de salirnos y retroceder serían muy graves.

¿Cuáles consecuencias ve usted?
Es una ruta fiscal que votaron los diputados del 2018 en la reforma fiscal. Sin esa ley y las medidas como la regla fiscal, empleo público y otras, hoy día Costa Rica estaría en una crisis inimaginable donde los perjudicados serían las personas más humildes, cuyo salario hubiera perdido poder adquisitivo en una alta devaluación, como lo vemos hoy en Argentina donde por mes los artículos cuestan un 10% más y la pobreza roza el 50%.
Por eso estamos luchando por mantener esa ruta fiscal. Y estamos atentos aprobando una nueva ley de regla fiscal, teniendo cuidado que se le quieran hacer huecos a la Ley de Empleo Público, que no le gusta a muchos, pero es necesaria. Todo lo que sea restringir el gasto no cae bien.
El otro gran tema es la seguridad. Yo creí prudente invitar al Poder Judicial para que vivieran aquí a la Asamblea, hemos hecho tres reuniones grandes que buscan un fin sencillo: llegar a una conclusión de cuál es la legislación penal que el país necesita.
Aquí puede haber unas 30 propuestas de ley contra la criminalidad, la pregunta es ¿sirven esas leyes, son las que requiere el OIJ, la Fiscalía?
¿Qué pasó con los cinco proyectos de seguridad del Poder Ejecutivo?
Yo siento que el Poder Ejecutivo redactó cinco proyectos de ley, y probablemente con un ánimo de ser ellos los protagonistas de la solución, le dijo al país: 'esos son los cinco proyectos solución de todo el problema' y nos pasó a nosotros los proyectos, el presidente los vino a dejar personalmente aquí.
¿Qué quiso decir con eso? Bueno que todo lo que nosotros (la Asamblea) está haciendo con el Poder Judicial no es la prioridad, que su prioridad es esta.
Esas iniciativas fueron entonces a la Comisión de Seguridad y Narcotráfico, donde a algunos les encontraron defectos, otros que debían mejorarse más y no salieron como el presidente esperaba y no se pudieron aprobar de inmediato como él esperaba.
Esto dio a paso a las palabras que el presidente manifestó en Guápiles donde presentó su política de seguridad ciudadana y donde lanzó cargos muy fuertes a los diputados.
Dijo que iba a retirar los cinco proyectos del Ejecutivo y señaló los diputados seremos los responsables de la seguridad del país y dio a entender que seríamos responsables de la seguridad en todo, quedó ahí una nebulosa si él estaba renunciando a las facultades que le competen.
El presidente no puede rehuir la responsabilidad que tiene por mandato constitucional de cumplir y ser el jefe de la seguridad de la población costarricense. Nosotros como Asamblea Legislativa tenemos que darle instrumentos, leyes apropiadas, pero la responsabilidad es de él.
¿Ese excesivo protagonismo del presidente afecta al Estado a la democracia?
Por eso he dicho que la política de seguridad es una política de Estado que no está sujeta a cambios de gobierno a gobierno, que debe ser permanente.
El tiempo se agota. Si no somos capaces de comprometernos en la práctica con los intereses superiores de Costa Rica y con el bienestar social de la población, el país corre el riesgo de precipitarse en una pesadilla de la que después será muy difícil despertar.
La situación que enfrentamos requiere que dejemos atrás la confrontación política estéril. Superemos las discusiones que no conducen a nada y que nada positivo le aportan al país.
¿Usted coincide cuando analistas o la misma oposición dice que se complica aún más la gobernanza del país, cuando el presidente ataca a la Asamblea o al Poder Judicial?
Se lo pongo al revés, ¿qué es lo que hace falta para que se facilite más la gobernabilidad?
Hace falta mayor diálogo, tender puentes, hace falta construir una mejor comunicación, hace falta tener claro que las metas en seguridad, en crecimiento económico, en combate a la pobreza son temas compartidos que no se pueden llevar solos, ahí hace falta entender que son metas compartidas.
Ante las dificultades y desafíos que enfrentamos, todas las fuerzas políticas y sociales debemos iniciar un proceso de diálogo conducente a la creación de una "hoja de ruta estratégica para el desarrollo nacional".