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Sectores dan alternativas al Gobierno ante desplome de su mesa de diálogo

Mesa que conformó Asamblea de Trabajadores del Banco Popular se fortalece en medio de caos y falta de acuerdos

Por Gerardo Ruiz | 16 de Oct. 2020 | 12:01 am

(CRHoy.com).- Las razones del fracaso de la mesa multisectorial de diálogo que impulsó el gobierno de Carlos Alvarado están claras para los analistas políticos.

Su pérdida de legitimidad y de credibilidad frente a los sectores, al conformar un panel desequilibrado en su integración, y por plantearlo como una propuesta tardía para aplacar el descontento de la población, vaticinaban el resultado que finalmente anunció este jueves a las 3:30 p. m. el director del Programa Estado de la Nación, Jorge Vargas Cullel, quien iba a fungir como "facilitador" del diálogo.

El expresidente de la Asamblea Legislativa, Mario Redondo, actual alcalde de Cartago por el Partido Alianza Demócrata Cristiana (ADC), dijo que a todo el país lo tomó por sorpresa la convocatoria que realizó el domingo pasado en cadena nacional de televisión el presidente Carlos Alvarado, cuando ya estaba caminando con buena convocatoria la mesa multisectorial de diálogo que convocó la Asamblea Nacional de Trabajadores del Banco Popular.

Redondo cree que parte del fracaso de la iniciativa del Gobierno estuvo en no haber hecho los contactos previos que garantizaran que su mesa de diálogo iba a ser operativa.

Aunque el panorama de la gobernabilidad del país se torna aún más gris en el volátil contexto actual, Redondo cree que el fracaso prematuro del foro de diálogo del Gobierno le abre a este la posibilidad de escoger una ruta más adecuada para solucionar la crítica situación de las finanzas públicas y no arriesgar más con arrastrar a toda la economía.

Comisión legislativa debe ser el espacio

"Hay una frase que dice que ‘no hay mal que por bien no venga'. Yo creo que la propuesta más adecuada que debe adoptar el Gobierno es una que permitiría reconducir la discusión en el tema fiscal en el foro donde realmente debe resolverse, que es en la Asamblea Legislativa.

"Al efecto yo sugiero crear una comisión legislativa especial mixta, con 9 diputados, lo cual garantizaría suficiente representación partidaria y con 8 asesores externos que deberían ser expertos designados por varios sectores, esa comisión tendría la potestad de redactar un proyecto de ley y de dictaminarlo y me parece que eso permitiría trabajar muchas más horas y disminuir el tiempo de espera, permitiría que después no exista discrepancia entre lo que analizaría la mesa de diálogo y lo que hacen los diputados y ayudaría a tener una respuesta mucho más razonable con una buena participación", explicó el alcalde.

Para Redondo, el Gobierno se debe fijar en antecedentes de diálogo que impulsaron otros gobiernos y que al final sus productos fracasaron por no haberlo hecho en coordinación con los diputados desde el principio.

La mesa multisectorial que impulsaba Casa Presidencial dejaba a los diputados como meros acompañantes del proceso, a pesar de que serán quienes tenga la última palabra sobre muchas de las propuestas que el Gobierno pretende presentarle al FMI para optar por un financiamiento adicional de $1.750 millones.

"En el gobierno de Miguel Ángel Rodríguez, por ahí de 1999, se echó a andar un plan de concertación nacional que se hizo solo con los sectores, sin los diputados, y eso generó después un fracaso a la hora de que los proyectos llegaron a la Asamblea, hay que considerar que aunque (la de Alvarado) esa mesa generara un producto, este tendría que ir a la asamblea, y tiene que durar, por el principio democrático, un plazo de no menos de tres meses para ser discutido, lo cual nos haría muy larga la resolución para un tema que realmente es urgente; de ahí que yo creo que el gobierno debe aprovechar esta situación y promover con las fracciones legislativas esa comisión especial mixta", recomendó el político.

Convocan al Gobierno a otro foro distinto

El sector empresarial privado estuvo en disgusto con la iniciativa del Gobierno desde un principio, sobre todo, porque muchas de sus organizaciones ya se habían incorporado a la mesa que conformó la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular.

Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica, uno de los sectores más golpeados durante la crisis que genera el COVID-19, afirmó que su gremio está en anuencia de participar en cualquier iniciativa de diálogo a la que sea convocada, pero reiteró la posición del grupo de oponerse a las intenciones de cargar al empresario privado con más impuestos para solventar la crítica situación de las finanzas públicas.

"Los datos de pobreza publicados nos muestran un retroceso de 28 años. Es urgente comprender que los costarricenses necesitan opciones para trabajar y el sector privado ha demostrado ser el principal generador de empleo. Es momento de dinamizar la economía y no pensar en más cargas tributarias. Por lo expuesto anteriormente, reiteramos nuestra disposición de sumarnos al diálogo", afirmó.

Castilla anticipó que la Cámara que preside presentará en los próximos días una propuesta, respaldada con datos, para afrontar la crisis fiscal.

La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) se enfocó en señalar que declinaron integrarse a la mesa de diálogo del Gobierno por su malestar con su desequilibrada conformación, en la que los empresarios privados solo tenían 4 representantes a pesar de ser el sector que más empleo genera en el país.

"No garantiza la representación de todos los sectores de la sociedad en la búsqueda de una solución consensuada para el país. Estamos en pro del diálogo e instamos al Gobierno a sumarse al Foro Nacional de Diálogo Multisectorial que impulsó la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular y de Desarrollo Comunal", comunicó Uccaep.

La organización patronal definió ese foro como la oportunidad propicia para construir "en unión, con claridad de pensamiento y con absoluta transparencia los acuerdos que requiere Costa Rica".

Una propuesta tardía

La Defensoría de los Habitantes, en tanto, lamentó que quedara sin efecto el proceso de diálogo al que convocó el Gobierno y reiteró que la población debe confiar en la institucionalidad democrática para hacer imperar el acuerdo en momentos como los actuales.

Catalina Crespo, jerarca de la institución, pidió a los actores públicos y privados que superen las diferencias que dieron al traste con el proceso de negociación.

"Es a través del Estado de Derecho y en el respeto a la Ley que saldremos adelante", dijo la Defensora en un comunicado que se distribuyó después de que se confirmara el final prematuro de la iniciativa de pláticas entre el Gobierno y los sectores.

Al acercar la lupa para examinar las decisiones del gobierno del presidente Carlos Alvarado, el analista político, Daniel Calvo, dijo que hubo errores desde la concepción del proyecto de negociación que impidieron que este naciera y se desarrollara.

El primer elemento que citó como causante del fracaso de la iniciativa de Casa Presidencial fue la reacción tardía del presidente Alvarado al proponer una mesa multisectorial cuando ya la del Banco Popular tenía varios días de estar caminando. 

La imprudencia del propio mandatario es otro de los factores que según el politólogo generó el fracaso de este jueves. Calvo puso como ejemplo de ese comportamiento del gobernante el tono altanero que utilizó para referirse a los opositores a más impuestos como la alternativa para que el Gobierno salga a flote, y por afirmar, durante el Consejo de Gobierno del 30 de setiembre, en Puntarenas, que la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) iba porque iba.

"Eso terminó por cabrear a la gente de alguna manera, se le acusó de arrogante y prepotente. El mal manejo del Gobierno, el no saber tomarle a tiempo el pulso al país llevó a que esto se saliera de las manos, ya no tiene capacidad de poder negociar, el Gobierno no tiene credibilidad ni legitimidad, lo mismo que las personas que estaban frenteando las protestas (Célimo Guido y José Miguel Corrales)", concluyó Calvo.

Para él, Costa Rica se encamina hacia un escenario en el que será más difícil aún llegar a acuerdos, pues el Gobierno terminó de botar el poco capital que aún le quedaba para impulsar su propuesta para obtener del FMI un crédito de $1.750 millones que le ayude durante los siguientes años a no naufragar.

"(La mesa del Gobierno) no iba a servir de ninguna manera, es imposible que el Gobierno le quede bien a todo el mundo, pero el gran tema es que Carlos Alvarado no ha escogido para quién gobierna, y uno no le puede quedar bien a Dios y al diablo.

"Así como Luis Guillermo Solís escogió que iba a gobernar para los sindicatos y para las universidades públicas, Alvarado tiene que tomar partido, de manera que la población sepa a qué atenerse y él debe afianzar una agenda que le permita gozar de cierta tranquilidad durante lo que le resta de gobierno. Pero, de momento, no lo ha hecho y le termina cayendo mal a todos, genera una incertidumbre muy grande y no afianza sus bases", indicó el analista.

La politóloga Fanny Ramírez, agregó que el fracaso tiene como elemento clave es la falta de credibilidad que Alvarado ha acumulado a lo largo de toda su administración.

"Lamentablemente, el Gobierno y particularmente el presidente, han tenido una comunicación muy reactiva, ha gobernado de espaldas a la ciudadanía porque han sido incapaces de articular las respuestas a los diferentes sectores y, sobre todo, dar una respuesta oportuna a esa demanda ciudadana y de los sectores que han pedido a gritos que se abran esos espacios de diálogo y sobre todo de negociación, donde no hay nada escrito y con un papel en blanco se llegan a escuchar las diferentes propuestas y se llegan a articular esas propuestas para poder encontrar una ruta que nos ayude a vislumbrar las distintas salidas a esta problemática multidimensional que estamos enfrentando y que está afectando a toda la población pero, sobre todo, a los que la pasan más mal y a los más necesitados".

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