Temblor en Osa ya registra 40 réplicas: ¿tienen relación con un posible terremoto en la Zona Sur?
El temblor registrado la tarde de este sábado mar adentro en Osa, Puntarenas, ha generado en las horas posteriores al menos 40 réplicas, de acuerdo con el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) de la Universidad Nacional (UNA).
Es el sexto movimiento telúrico de magnitud mayor a 5,6 que se registra esta semana, casi uno por día, y uno de los más de 400 sismos ocurridos desde el pasado lunes en las cercanías de esa zona.
Marino Protti, sismólogo de la UNA, explicó que la razón de tanta actividad geológica en el suroeste, a unos 60 kilómetros mar adentro de la costa de Uvita y 2 km de profundidad, responde al proceso de subducción de la placa tectónica de Cocos bajo la placa de Panamá.
"Todo es producto de ese choque y doblamiento de la placa de Cocos al introducirse por debajo de la placa de Panamá. La actividad sísmica en esta región del Pacífico Central siempre ha sido abundante, en esta semana ha sido un poco más intensa.
Sin embargo, no representa ningún proceso anómalo, en el sentido que eventos similares se han presentado en el pasado", explicó el experto.
Protti aclaró que estos movimientos no están relacionados con un posible sismo de gran magnitud que podría generarse en la Zona Sur, bajo la península de Osa, una región ampliamente estudiada con potencial para provocar un terremoto.
"La actividad no tiene una relación con el potencial sismo que existe por debajo de la península de Osa y por debajo de la península de Burica", detalló.
A diferencia de la actividad actual, que ocurre mar adentro y a casi 100 kilómetros de distancia, el eventual terremoto se generaría en tierra, en otro punto de encuentro de la placa de Cocos —que se desliza debajo de la placa de Panamá—, lo que provoca una fuerte fricción y acumulación de presión.
En esa región bajo suelo firme, a medida que las placas se mueven, se almacena una gran cantidad de energía en la zona de falla, la cual eventualmente se libera en forma de terremoto. Históricamente, la región ha experimentado eventos importantes.
Por ejemplo, se han registrado sismos de magnitud superior a 7 en los años 1853, 1900, 1941 y 1983, lo que evidencia la recurrencia de grandes terremotos en esta área.
Los científicos estiman que se espera otro sismo relevante, ya que el último ocurrió hace décadas y el ciclo de acumulación de energía se encuentra próximo a completarse. Ese periodo suele oscilar entre 40 y 50 años.