Ante aumento de mortalidad infantil, CCSS y Ucimed crean alianza para formar neonatólogos
Crédito: Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS)
La Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed) otorgará becas a pediatras que deseen especializarse en neonatología, con el objetivo de ampliar la disponibilidad de profesionales altamente capacitados para la atención de recién nacidos, especialmente de aquellos que requieren cuidados especializados dentro de la red de servicios de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Con esta iniciativa se busca garantizar una atención oportuna y de calidad a la población pediátrica del país.
Según explicó Alexander Sánchez Cabo, gerente médico de la CCSS, el fortalecimiento del recurso humano especializado es una condición indispensable para mejorar la atención que reciben las personas usuarias.
"Con una institución robustecida en recurso médico especializado garantizamos que nuestros pacientes van a recibir un tratamiento adecuado y oportuno, y de esta manera mejoramos su calidad de vida", afirmó el gerente médico.
Por su parte, María del Carmen García, rectora de la Ucimed, señaló que "la crisis de especialistas es un problema que nos atañe a todos los actores del sector salud, quienes, desde distintas áreas, podemos contribuir a resolver una situación que data de muchos años y que afecta directamente a la población. Por eso nos hemos unido a las autoridades de la CCSS para ofrecer una alternativa que permita contrarrestar el faltante de especialistas en neonatología", indicó.
La CCSS señaló que la formación de un mayor número de especialistas en neonatología es prioritaria, en un contexto en el que el país enfrenta desafíos importantes en la atención infantil.
"El aumento de plazas y la actualización de los criterios de ingreso nos permiten preparar más médicos especialistas que llegarán a reforzar la atención oportuna y de calidad en todo el país, con procesos transparentes y alineados con las necesidades del sistema de salud", indicó Juan Carlos Esquivel Sánchez, director ejecutivo del Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss).
La institución detalló que actualmente 954 médicos se encuentran en proceso de formación especializada, lo que refleja el compromiso institucional con el fortalecimiento del talento humano en salud.
Mortalidad infantil en aumento
La mortalidad infantil alcanzó la tasa más alta desde 2004 y se ubicó en 10,3 fallecimientos por cada mil nacidos vivos, lo que ha generado una alta preocupación en la comunidad médica.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la prematuridad es una de las principales causas de muerte durante los primeros 28 días de vida. De hecho, aproximadamente el 70 % de las muertes en el primer año de vida ocurren durante este periodo crítico.
En 2009, la mortalidad infantil se ubicó en 8,84 fallecimientos por cada 1.000 nacimientos, mientras que en 2024, por primera vez en 16 años, la tasa superó los 10 puntos.
Jaime Lazo, subdirector general del Hospital Nacional de Niños (HNN), explicó que la tasa de mortalidad infantil es multifactorial y refleja una realidad preocupante en el país.
"Hay un deterioro general del nivel de vida que tenemos en Costa Rica. Esto refleja un retroceso de las condiciones que estamos experimentando en el país, no solamente en el ámbito de la salud, sino en las condiciones generales", aseveró Lazo.
Según el subdirector del HNN, factores biológicos como las enfermedades maternas, la prematuridad y las malformaciones congénitas influyen en el aumento de la mortalidad infantil. No obstante, también inciden factores socioeconómicos, como el nivel de pobreza, el nivel educativo de la madre y el acceso a los servicios de salud.
Asimismo, inciden diversos factores ambientales y de saneamiento, entre ellos: el acceso al agua potable, condiciones de vivienda, contaminación ambiental, calidad del aire y del agua y exposición a pesticidas.
De acuerdo con el especialista, durante los últimos 16 años se había logrado mantener la tasa de mortalidad infantil por debajo de los dos dígitos, es decir, menor a 10 fallecimientos por cada 1.000 nacimientos. Sin embargo, en el primer semestre de 2024 la tasa alcanzó 10,66, mientras que en el mismo periodo de 2023 fue de 8,6.
Además, explicó que el mayor peso dentro de la mortalidad infantil corresponde a la mortalidad neonatal, es decir, los niños que fallecen antes de los 28 días de nacidos, ya que esta representa el 73 % de los casos.