Vacíos en uso de alcohosensores y radares arriesgan a Tránsito a apelaciones de partes
"Se desconoce disponibilidad de oficiales capacitados para operar radares y alcohosensores", dice informe
(CRHoy.com). De 645 oficiales que posee, la Policía de Tránsito desconoce cuántos y cuáles están capacitados para utilizar los alcohosensores y los radares de velocidad en las rutas nacionales.
La institución posee 23 delegaciones y 9 corredores viales. En todo el país, el cuerpo policial cuenta en buen estado con 227 alcohosensores y 62 radares láser.
La Auditoría General del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), a través del oficio DAG-I-23-2021, publicado el 28 de setiembre, enumeró una serie deficiencias en el Sistema de Control Interno ligadas con el uso de los dispositivos tras un análisis realizado entre mayo de 2020 y setiembre de 2021.
Los protocolos para el uso de los alcohosensores y los radares están desactualizados, pues no incluyen los ajustes de ley que urgen la obligatoriedad de la prueba de aliento al abordar a choferes sospechosos de manejar bajo estado de ebriedad.
Asimismo, en las delegaciones no se realizó la supervisión de forma oportuna y permanente sobre el desarrollo de las actividades en estudio. Eso se evidencia en las deficiencias encontradas en los libros de control, tanto de radares como de alcohosensores, donde se determinó la falta de 157 pruebas técnicas de velocidad y 4 pruebas técnicas de alcohol, así como otras deficiencias que debilitan el control establecido.
"No se cuenta con información suficiente, competente y pertinente sobre los policías capacitados para realizar las pruebas de aire aspirado o los controles con radar laser. No se encontró una lista con los nombres de los oficiales de tránsito capacitados, ni expedientes con los cursos de capacitación, pruebas y resultados de esas capacitaciones. En los libros de control, tanto de radares como de alcohosensores, se detectaron registros donde faltaban las pruebas técnicas que respaldan las infracciones", expone la Auditoría General.
El análisis fiscalizador ahondó en el tema y explicó que no existe un control eficiente sobre las capacitaciones recibidas por los oficiales para el uso de radares y alcohosensores, "ya que cada marca y tipo de aparato en uso, debe ser operado por un oficial debidamente acreditado".
Sobre este aspecto, el departamento de Operaciones Policiales indicó que dicha tarea corresponde a la Escuela de Capacitación de Policía de Tránsito, la cual a su vez comunicó a la auditoría que no cuenta con la información de cuántos policías se encuentran capacitados para cada tipo de radar y alcohosensor.
"(…) si no que cuentan con una lista de oficiales, tanto activos como dados de baja, pensionados o trasladados, de la cual extraen la información. Además, no se evidenció la existencia de directrices o circulares, en las cuales se establezcan parámetros sobre el uso de los alcohosensores, entre una revisión de calibración y otra", citó el estudio.
Estas situaciones, advierte la Auditoría General, generan un riesgo sobre el control de la actividad. Se desconoce cuántos y cuáles policías se encuentran capacitados. Eso sería motivo de apelación en casos penales por conducción temeraria. Asimismo, administrativamente, afecta la toma de decisiones de capacitación, compra y asignación de equipos.
La delegación de San José cuenta con 140 oficiales asignados, 25 alcoholímetros y 2 radares láser. Otros sitios, como Puntarenas, Jacó o San Carlos poseen 7 alcoholímetros y 2 radares para aplicar los operativos.
¿Qué dice la Policía de Tránsito?
El Departamento de Operaciones Policiales indicó a la Auditoría General que la Escuela de Capacitación de la Policía de Tránsito genera las constancias del personal "debidamente capacitado". Sin embargo, tras una solicitud adicional de información, no se obtuvo respuesta satisfactoria.
"Se solicitó el detalle de los policías capacitados para realizar las pruebas de velocidad y de alcohol, a lo que informó que no cuenta con un listado actualizado de personas acreditadas, debido a que el listado que se tiene, incluye oficiales que ya no forman parte de la Policía de Tránsito. Así las cosas, se desconoce la disponibilidad de Policías de Tránsito, para la operación de cada tipo de radar y alcohosensor, lo cual resulta indispensable para la sanción de las multas y la presentación de conductores a la fiscalía, por el delito de conducción temeraria", advirtió el informe.
El análisis también señaló la ausencia de directrices, circulares o instrucciones que establezcan el uso y la calibración de los dispositivos. De igual manera, la existencia de debilidades en el respaldo de los videos de evidencia captados por los radares laser para el control de velocidad.
Entre mayo de 2020, la Policía de Tránsito realizó 19.103 pruebas de alcohol y aplicó 3.053 multas con el uso de radares.

